Toyota Camry Hybrid
25 de septiembre de 2019 NovedadesLa octava generación de la berlina japonesa llega con un motor híbrido de 218 CV y tres niveles de acabado, desde 32.300 euros.
El nuevo Camry, con carrocería de cuatro puertas (sedán) y aspecto de coupé llega con muchas novedades para competir en el duro segmento de las berlinas de representación. Su longitud es de 4,88 metros, y se sitúa en el medio de sus elegantes primos, el Lexus ES (4,98m) y el Lexus IS (4,68m), con los que comparte algunos elementos. En España, según Toyota, un mercado importante será el de empresas para sus flotas, para el que disponen de ofertas durante el lanzamiento, como el modo renting por 450€ al mes (Toyota Fleet Mobility). Para particulares también hay un nuevo programa de financiación y servicios añadidos desde 285€/mes (Toyota Complet).
Propulsión híbrida mejorada y cambio revolucionario
La novedad principal del Camry, que vuelve al mercado europeo tras 15 años de ausencia (sustituido por el modelo Avensis), es el nuevo sistema híbrido de Toyota, el THS-II, compuesto por un motor de gasolina de cuatro cilindros y 2,5 litros de cubicaje, junto a otro eléctrico generador de 88 kW con el que desarrolla una potencia conjunta de 218 CV. El conjunto propulsor que Toyota denomina “Dynamic Force” contiene otra novedad importante, un evolucionado cambio tipo variador continuo mediante engranaje planetario, y añade la tecnología del cambio secuencial Shiftmatic, que simula un cambio automático de marchas de seis velocidades, como si fuese una transmisión automática convencional y se utiliza esencialmente para reducir ritmo.
El motor del Camry cuenta con el avanzado sistema de inyección de combustible ‘L-Jetronic’ que consiste en inyección variable directa e indirecta, con el que logra un consumo ajustado para su potencia y envergadura. El gasto medio homologado con el protocolo WLTP es de 5,3-5,6 litros por cada 100 kilómetros; y las emisiones de CO2 entre 119 y 127 gramos/km. La velocidad punta oficial es de 180 km/h, por debajo de la mayoría de sus competidores, pero la aceleración inicial de 0 a 100 km/h es brillante, porque se consigue en 8,3 segundos.
Por aspecto exterior, por ambiente interior Premium, por eficiencia y por confort de marcha, el nuevo Camry sube de categoría y se sitúa en el límite alto del segmento, con un buen número de competidores, entre ellos: el Ford Mondeo Hybrid, el SkodaSuperb, los Volkswagen Arteon y Passat, el Renault Talisman, el Peugeot 508, el Alfa Romeo Giulia y el Mazda 6, entre otros.
Nueva plataforma para mejorar cualidades
Otra de las principales novedades del Camry es la adopción de la nueva plataforma TNGA-K que, según Toyota, le da amplitud y libertad de diseño, así como posibilidad de gestionar mejor la calidad de fabricación y aspectos como el placer de conducción, el estilo atractivo, la fiabilidad y la seguridad. El resultadocomprobable a simple vista: que es más aerodinámico, más ancho, con un centro de gravedad más bajo y con las ruedas situadas cerca de los extremos del vehículo, por lo tanto aseguran que proporciona estabilidad y aplomo más que suficiente.
El frontal puede acaparar la máxima atención de los clientes potenciales. Cuenta con dos parrillas, una superior, que contiene el logo en el centro y en los laterales limita con unas ópticas de aspecto felino. Toda la iluminación es LED, incluidas las luces diurnas. La parrilla inferior es grande y abarca casi toda la anchura del coche, está compuesta con algo así como siete láminas metálicas grandes emplazadas una encima de otra y conforman una imagen trapezoidal. Las llantas son de aleación ligera y pueden ser de 17 o 18”, según nivel de equipamiento. El maletero tiene un volumen de 524 litros, a excepción de las versiones que cuentan con el sistema de asientos traseros eléctricos reclinables que se reduce a 500 litros.
Espacio interior premium
El habitáculo, según afirma Toyota, está centrado en el conductor, con espacio amplio y confort para los ocupantes. El capó tiene menor altura y facilita la visibilidad delantera junto a pilares A más finos. Los retrovisores exteriores tienen más campo de visión. El volante multifunción forrado en cuero cuenta con mandos para acceder a la pantalla informativa de 7 u 8” en el centro y a los sistemas de ayuda a la conducción, así como el ajuste del sonido, climatizador, teléfono manos libres y navegador. El salpicadero tiene un diseño original, con líneas curvadas que encierran la consola y el cuadro de instrumentos, con material blando de cuero (acolchado) e inserciones de madera noble o aluminio mate en el acabado Luxury.
Equipamientos para todas las economías
En cuanto a equipamiento, desde el nivel Business dispone de serie la cámara de visión trasera; el climatizador bi-zona; el cuadro de instrumentos con pantalla TFT de 7”; los faros de LED; los sensores de luz, lluvia y de aparcamiento delantero y trasero; las llantas de aleación de 17”; el sistema multimedia ‘Toyota Touch 2’ con pantalla táctil de 7”; y el ‘Toyota Safety Sense’ consistente en un conjunto de sistemas de seguridad y ayuda a la conducción.
El nivel Advance añade a todo lo ofrecido sin sobreprecio en el acabado Business, los faros antiniebla LED;los pasos de puerta en aluminio; las llantas de aleación de diferente diseño y 18”; y el sistema multimedia ‘Toyota Touch 2 & GO’ con pantalla táctil de 8” y navegador.
El nivel más alto, el Luxury, incluye de serie, además de todo lo ofrecido en los niveles Business y Advance, a excepción de los elementos sustituidos, los asientos delanteros con calefacción; el ‘Head-up Display’ a color (información proyectada sobre el parabrisas); los asientos traseros reclinables de modo eléctrico con reposabrazos central con panel de control de algunas funciones y hasta cargador inalámbrico de smartphone’s; el climatizador tri-zona; la tapicería de piel en tono negro o beige; y dos sistemas añadidos al programa Toyota Safety Sense: la alerta de tráfico trasero con asistente de frenada y el detector de ángulo muerto.
Al volante del nuevo Camry
En primer lugar nos subimos al nuevo Camry 220H Luxury como pasajeros en las plazas traseras y conducido por un profesional de empresa. Nos transportaron cómo si fuésemos grandes directivos en un trayecto corto desde un parking madrileño hasta el recinto donde tuvo lugar la presentación, con prensa del día a disposición, con audio a nuestro gusto (radio o música) y con asientos reclinables. Un motero o posible paparazzi se acercó a una ventanilla trasera para ver si iban famosos a bordo, pero el cristal completamente oscuro desde fuera frustró su curiosidad, en cambio desde dentro se veía casi como normal.
La primera conclusión que sacamos de este corto desplazamiento inusual, al menos para nosotros, que no sólo la diferencia de 5.500€ más separan al acabado Luxury con el Advance, sino también en categoría, prestancia y acabados de lujo. El sólo hecho de que el nivel Luxury incluya tapicería de piel y otros detalles de acabado en el habitáculo marcan una diferencia abismal en cuanto a estilo y elegancia con los niveles más asequibles. La buena calidad del sonido junto a un gran silencio mecánico y unas suspensiones muy confortables son otros puntos que pudimos apreciar en este corto traslado como personalidades.
En la presentación dinámica probamos el Camry 220H Advance por carreteras y autovías de la Comunidad de Madrid en un trayecto de unos 170 km en la ida y otros 72 km de vuelta tras una comida de trabajo en un cigarral toledano.De todo el recorrido con la misma unidad hemos hecho un total de 39 km en modo cero emisiones con la misma unidad.
El primer comentario del Camry probado se refiere al diseño, que en líneas generales nos ha parecido acertado para el perfil de clientes al que va dirigido. Su silueta envolvente le da aspecto de turismo elegante y no tan grande, a pesar de sus casi cinco metros. El frontal podemos decir que es un tanto curioso, sobre todo por la sobresaliente parrilla inferior, que abarca casi todo el ancho delantero y está compuesta por unas láminas metálicas que dan imagen de potencia y poder, un detalle americano que gusta a muchos.
El acceso a todas las plazas nos ha parecido cómodo. Dispone de un amplio espacio longitudinal para las piernas delante y detrás. La anchura también es correcta la altura interior razonable, algo justa para los de talla superior a 1,90. El puesto de conducción se muestra muy ergonómico. Los asientos son cómodos, con mullido acertado para largos recorridos, aunque la tapicería textil es algo calurosa, pero se resuelve bien con un climatizador ejemplar, con temperatura uniforme en todo el habitáculo y con un funcionamiento que apenas suena. La visibilidad es buena en todos los sentidos, sobre todo por el parabrisas, que cuenta con pilares A más finos que no interfieren la visión en curvas cerradas a la izquierda, aunque Toyota no ha explicado, al menos en este evento, si con esta mejora se ha superado el escollo de la seguridad y protección.
Donde no hay diferencias entre los diferentes acabados es en la calidad de conducción. Nos ha parecido que puede ser referente en cuanto a facilidad de manejo, refinamiento mecánico y confort de marcha. En esto ya le pisa los talones a Lexus. El Camry de este primer contacto nos ha resultado silencioso en bajo y en alto régimen. Tampoco hemos notado vibraciones ni ruidos aerodinámicos, y apenas los de rodadura por neumáticos grandes y por algunos asfaltos poco lisos. Las pantallas nos dan abundantes datos sobre la conducción, pero siempre será mejor dejar esa tarea para el acompañante.
Lo que más nos ha gustado de la conducción es el cambio automático. No hay que preocuparse en absoluto por cambiar de marchas y puede adaptarse perfectamente a los modos de conducción de cada responsable del volante. Toyota nos ha sorprendido con esta evolucionada la transmisión de variador continuo, que ahora en el Camry es mediante engranaje planetario. La respuesta es inmediata y no como otros CVT que va más rápido el ruido que el movimiento real. Además, detrás del volante cuenta con levas que simula la función manual de un cambio automático de seis velocidades, y que sirve en este caso para retener o como freno motor.
Por otra parte, la regeneración de energía en las frenadas parece muy eficaz, ya que muy a menudo se enciende la luz de recarga. Cuando se va por autovía a la velocidad máxima y apenas se levanta el pie, el régimen baja muy deprisa y en pocos metros se puede quedar en 80 o 90 km/h, o sea sin el mínimo planeo. El consumo nos ha parecido ajustado para su envergadura y peso. Hemos gastado menos en ciudad por su condición de híbrido que en carretera. El promedio total ha sido de unos 6 litros/100 km.
Julio Benítez (Toledo) – www.vidapremium.com