Navegación sostenible y lujo son dos conceptos compatibles según la interpretación que hacen las dos empresas suecas que participan en este proyecto, impulsado por un motor eléctrico, sin emisiones ni ruidos.
Este ambicioso proyecto de 84,20 metros de eslora significa un gran paso hacia los grandes yates cero emisiones, incorporado un innovador propulsor híbrido que se alimenta con biodiesel de segunda generación.
El primer catamarán de doble casco de la firma norteamericana tiene una eslora de 11,71 metros, capacidad para 15 pasajeros y dos cómodas suites dobles con baño ubicadas en los patines.
El diseño de este barco de 20 metros de eslora recuerda a la época dorada de la navegación a vela, con dos camarotes dobles bien equipados, motores Volvo Penta D11 y las mejores vistas desde el flybridge.
El segundo modelo de la línea DB Yachts del astillero francés tiene una eslora de 11,83 metros, dos camarotes y baño, en un concepto pensado para disfrutar al aire libre gracias a las terrazas laterales extensibles.
El concepto de superyate deportivo de 90 metros del diseñador italiano puede alcanzar los 20 nudos y tiene un club de playa de 365 m2, seis camarotes dobles, cine, gimnasio y helipuerto, todo con la máxima privacidad.
Una embarcación ligera, muy estable y libre de emisiones en las versiones eléctricas para acompañar a los grandes veleros, con dos tamaños de eslora (3,65 y 4,34 metros) y compresor integrado.
La última incorporación de la serie Shadow 900 presenta un original tono de pintura Stealth Green en combinación con detalles artesanos y motores Mercury 450R de competición para navegar a 60 nudos.
Dos motores eléctricos Siemens de 100 kW impulsan este barco híbrido de 22,80 metros de eslora que carga sus baterías con los paneles solares desplegados en la cubierta para navegar en silencio.
Es un barco de propulsión completamente eléctrica desarrollado con Vision Marine Technologies que puede navegar a una velocidad de 40 millas y lleva unas baterías de alta densidad de 700 voltios.