Bodegas Franco-Españolas, una de las bodegas más emblemáticas de la D.O.Ca Rioja, ha inaugurado un nuevo espacio llamado El Muelle de Carga, recuperando una parte clave de su historia y adaptándola a las necesidades actuales de los consumidores y entusiastas del vino. Este espacio, que alguna vez fue utilizado para la expedición de mercancías en 1890, ha sido transformado en un lugar destinado a la exposición, venta y degustación de vinos, rindiendo homenaje a la trayectoria centenaria de la bodega.
El proyecto tiene como objetivo conectar el pasado y el presente, celebrando el sueño de quienes, desde el inicio, buscaron llevar los vinos de Rioja a todos los rincones del mundo, como los reconocidos Bordón y Diamante. Hoy en día, ese sueño continúa, con un espacio renovado que invita tanto a locales como a visitantes internacionales a formar parte de la experiencia vitivinícola.
Ubicado estratégicamente con vistas al río Ebro y una salida directa al jardín frontal, El Muelle de Carga abarca 2.500 metros cuadrados de una cuidadosa intervención arquitectónica llevada a cabo por el estudio riojano Arquitelia. Esta transformación busca ofrecer un espacio versátil y adaptable, ideal para realizar distintas actividades, desde catas privadas hasta eventos más grandes. El diseño sigue una línea estética que combina tradición y modernidad, utilizando materiales como la piedra, el hierro, la madera y el cristal, que rememoran el pasado industrial del lugar y aportan un aire contemporáneo.
El muelle, que en su día fue un punto clave para las entradas y salidas de mercancías, ahora se reinventa como un espacio abierto al público, donde el vino, la cultura y la historia se encuentran. La piedra original, que ha sido cuidadosamente restaurada, conserva las marcas del tiempo y sirve como testimonio de la rica historia de la bodega.
Además de un homenaje a la historia de Bodegas Franco-Españolas es también un espacio funcional y moderno que ofrece varias zonas para los consumidores. Cuatro salas de cata acristaladas permiten a los visitantes disfrutar de degustaciones con vistas al entorno natural, mientras que una tienda de más de 300 metros cuadrados ofrece vinos exclusivos y ediciones limitadas de la bodega.
Este espacio ha sido diseñado para fomentar una experiencia inmersiva y accesible. Los amplios ventanales inundan el lugar de luz natural, creando un ambiente acogedor y propicio para el diálogo sobre vino, cultura y tradición. Además, el equipo directivo de Bodegas Franco-Españolas ha decidido instalar sus oficinas comerciales en este mismo lugar, subrayando la importancia estratégica del Muelle de Carga para el futuro de la empresa.
Un legado que trasciende fronteras
Con más de 130 años de historia, Bodegas Franco-Españolas es un referente tanto en el mercado nacional como internacional. Bordón y Diamante, sus vinos más icónicos, son conocidos en todo el mundo y representan no solo a la bodega, sino también a la calidad de los vinos de la DOCa Rioja. Actualmente, un 35% de su producción se destina a la exportación, con mercados clave en países como México, Estados Unidos, Canadá, Alemania y China.
Además de su producción vinícola, Bodegas Franco-Españolas es un referente en el enoturismo. Con más de 65.000 visitas en 2023, la bodega se ha consolidado como uno de los principales atractivos turísticos de Logroño.
El Muelle de Carga se encuentra en C/ Cabo Noval, 2 de Logroño, a orillas del río Ebro. El horario de atención al público de lunes a sábado es de 12.00 a 20.30 horas y en domingos y festivos de 11.00 a 16.00 horas. Más información sobre el Muelle de Carga en este enlace y en www.francoespañolas.com.