Navegación sostenible y lujo son dos conceptos compatibles según la interpretación que hacen las dos empresas suecas que participan en este proyecto, impulsado por un motor eléctrico, sin emisiones ni ruidos.
Revolucionaria en diseño y con un enfoque sostenible, esta moto eléctrica de 48 CV y 200 km de autonomía es el sueño hecho realidad del diseñador Erik Buell y el emprendedor francés Fréderic Vasseur.
Este ambicioso proyecto de 84,20 metros de eslora significa un gran paso hacia los grandes yates cero emisiones, incorporado un innovador propulsor híbrido que se alimenta con biodiesel de segunda generación.
El primer catamarán de doble casco de la firma norteamericana tiene una eslora de 11,71 metros, capacidad para 15 pasajeros y dos cómodas suites dobles con baño ubicadas en los patines.
La versión más viajera de la trail sueca está preparada para emprender grandes expediciones con nuevas suspensiones de largo recorrido y un buen catálogo de elementos para mejorar el confort.
El diseño de este barco de 20 metros de eslora recuerda a la época dorada de la navegación a vela, con dos camarotes dobles bien equipados, motores Volvo Penta D11 y las mejores vistas desde el flybridge.
Está hecha con vidrio a prueba de balas, un material que deja a la vista todos los elementos mecánicos, algunos muy innovadores, pudiendo funcionar con un motor de gasolina o eléctrico.
El segundo modelo de la línea DB Yachts del astillero francés tiene una eslora de 11,83 metros, dos camarotes y baño, en un concepto pensado para disfrutar al aire libre gracias a las terrazas laterales extensibles.
El concepto de superyate deportivo de 90 metros del diseñador italiano puede alcanzar los 20 nudos y tiene un club de playa de 365 m2, seis camarotes dobles, cine, gimnasio y helipuerto, todo con la máxima privacidad.
Una embarcación ligera, muy estable y libre de emisiones en las versiones eléctricas para acompañar a los grandes veleros, con dos tamaños de eslora (3,65 y 4,34 metros) y compresor integrado.