La multinacional alemana Bosch, la más importante empresa suministradora de tecnología para la industria del automóvil, trabaja para que la conducción automatizada por autopistas sea una realidad en 2020, un avance que puede reducir los accidentes de tráfico en más de un 33%, debido a que evita los errores humanos. Este anuncio lo hizo Bosch en Madrid ante la prensa española en el final del ejercicio 2015.
Bosch prevé facturar en 2016 alrededor de 1.000 millones de euros sólo por ventas de sistemas de asistencia al conductor, principal base de la conducción automatizada. El piloto automático, con el que el conductor pasa a ser un pasajero más, asocia una serie de sistemas y dispositivos electrónicos innovadores que ya comercializa y optimiza periódicamente la firma alemana.
La conducción automatizada no sólo enlaza al propulsor, los frenos y la dirección, sino también sensores, que han permitido desarrollar sistemas como el de mantenimiento de carril o cambio automático de carril, el frenado automático ante un obstáculo, el control activo de velocidad y lectura de señales, entre otras funciones.
BOSCH duplica cada año la venta de tecnología
En 2014, Bosch suministró más de 50 millones de sensores de entorno y en 2016 prevé fabricar el sensor de radar número 10 millones. La empresa internacional de tecnología para la automoción emplea alrededor de 2.000 ingenieros especializados en el desarrollo de sistemas de asistencia al conductor, unos 700 más que hace dos años, según han informado a la Prensa.
Otro campo en el que trabaja Bosch, sumamente útil para la conducción automática es la conectividad dentro y fuera del vehículo, así como los sistemas de navegación y visualización del entorno a través de monitores cromáticos. Un vehículo de pruebas requiere alrededor de 50 nuevos componentes de Bosch, 1.300 metros de cable y unas 1.400 horas de trabajo.
Los prototipos Tesla, que hemos podido ver y probar en las pistas de ensayos que tiene Bosch en Alemania durante la Conferencia Internacional de la Prensa del Motor celebrada en mayo de 2015, ya pueden rodar a modo de pruebas y sin inconvenientes técnicos, desde marzo de 2013 por la autopista 1280 de California y por la A81 de Alemania. Desde octubre de 2015 también se han habilitado dos autopistas de Japón para estos vehículos.
Drástica reducción de accidentes con la conducción automática
La española Belén Aranda, responsable para Europa del proyecto Bosch de conducción automatizada, asegura que: “El piloto automático de un vehículo es la conjunción y eficacia de los sistemas de asistencia al conductor como los que nuestra marca viene desarrollando desde hace décadas”. Y añade que: “Bosch desarrolla todos los componentes individuales hasta el sistema completo”. El número de sensores de radar y vídeo vendidos se duplicó en 2014 y se espera que ocurra lo mismo en 2015 y 2016.
En la conducción altamente automatizada el vehículo asume temporalmente la responsabilidad de la conducción. “Esto mejora la seguridad de las carreteras, pero también exige una gran fiabilidad técnica y un buen desarrollo de tecnología, en la que nuestra empresa está en buena posición” señala Aranda.
“Entre las limitaciones del proyecto, puntualizó la responsable europea, es que los gobiernos deben establecer el marco jurídico adecuado para la conducción automatizada y la legislación debe seguir el ritmo de lo técnicamente posible” enfatizó.
Actualmente, el principal obstáculo del proyecto es la Convención de Viena sobre Circulación Vial de 1968, que sostiene que los conductores deben mantener el control de vehículo en todo momento, aunque no descarta la conducción altamente automatizada No obstante, hay señales de cambios en algunos países y la intención de automatizar los automóviles del mismo modo que se ha avanzado en aviones, trenes y barcos.
Julio Benítez – www.vidapremium.com