Las lujosas berlinas que tanto prestigio dieron a la marca británica Jaguar hasta comienzos de este siglo quedarán como un bonito capítulo en la historia y el capricho de amantes de los automóviles clásicos, símbolo de eterna elegancia. El invento de los SUV dio al traste con vehículos señoriales como el Jaguar XJ, en el que han viajado políticos y conocidos personajes de todo el mundo, para adoptar un formato de vehículo que ahora domina el mercado.
Y con este panorama, Jaguar no tuvo más remedio que ceder a las tendencias de marketing y lanzar su propuesta de SUV Premium, primero en 2015 con el F-Pace en el segmento D y en 2017 en tamaño más pequeño, el SUV-C con el E-Pace, que hoy protagoniza este artículo.
Comparte plataforma con el Range Rover Evoque, un vehículo que desde 2011 ha dado muy buen resultado a la marca hermana, también integrada en el grupo automovilístico Tata Motors desde 2008. Tiene una longitud de 4,39 metros, 1,98 de ancho y 1,64 metros de altura, por lo que se sitúa entre los modelos compactos Premium con este tipo de carrocería. Los principales rivales del Jaguar E-Pace en el segmento Premium son alemanes, como el Audi Q3, BMW X2 o Mercedes GLA, aunque es un segmento donde también se las tendrá que ver con el Lexus NX,Volvo XC40 o incluso con el recién llegado Alfa-Romeo Tonale, sin olvidar al Range Rover Evoque en su propia casa.
El modelo que se vende ahora fue actualizado en 2020 con algunos cambios en el diseño, acabados y equipamiento. La novedad más importante fue en el apartado mecánico, con la introducción de mecánicas híbridas de 48 voltios y una versión híbrida enchufable (PHEV) de 309 CV, de manera que todos los modelos lucen etiqueta ECO o 0 emisiones de la DGC en la actual gama.
La imagen es bastante acertada, una mezcla de elegancia británica y un cierto toque de modernidad en unas líneas muy compactas y de trazos redondeados. Sus proporciones son un gran acierto para situarse en el segmento que menos está notando la caída de las ventas, y sin duda una estética agradable y detalles de lujo son argumentos que ayudan a la hora de tomar la decisión de compra.
Mantiene algunos elementos que lo identifican como un Jaguar, como la parrilla frontal cromada con el logo en el centro o las ópticas LED inteligentes afiladas que apuntan hacia la parrilla, y para marcar su aspecto SUV añade protectores de los bajos cromados, grandes pasos de ruedas y línea de cintura alta con una suave caída del techo desde el pilar central para dar también un toque deportivo. En la trasera destacan el discreto alerón en el techo y el difusor trasero con detalles cromados, además de los pilotos alargados y una luneta con bastante inclinación.
Este modelo se puede adquirir tanto con motores gasolina (P160 FWD MHEV desde 58.350 euros), y con la mecánica diesel de 163 CV etiqueta ECO está disponible a partir de 61.400 euros. La unidad probada (D165 AWD) lleva el acabado más alto de la gama (R-Dynamic SE), con sistema de tracción total AWD y transmisión automática de 9 velocidades, con un precio de partida de 65.200 euros, sin incluir los descuentos promocionales y las ayudas del Plan Moves III a las que se puede acoger al llevar etiqueta ECO de la DGT.
Existe otro motor diesel más potente en el SUV británico, el D200 con 204 CV para quienes busquen un plus de prestaciones, pero después de probar el motor D165 durante una semana y realizar bastantes kilómetros por todo tipo de recorridos, estamos convencidos de que es apto para la mayoría de los conductores, teniendo en cuenta las restricciones de velocidad en nuestro país.
Lleva una mecánica de cuatro cilindros en línea de dos litros de capacidad, entregando una potencia de 163 CV a 3.750 rpm y un par motor de 380 Nm entre 1.500 y 2.500 rpm, asociado a una transmisión automática de 9 velocidades que resulta de gran ayuda a la hora de aportar confort de marcha y ahorro de combustible, pudiéndose manejar también en modo secuencial con la palanca o las levas situadas detrás del volante para tener mayor control en carreteras de curvas.
Las prestaciones son suficientes para un vehículo que no tiene una vocación claramente deportiva, a pesar de su aspecto algo más agresivo en este acabado R-Dynamics. Alcanza los 200 km/h y en aceleración es donde va algo más justo, pues los 9,8 segundos que emplea en pasar de 0 a 100 km/h es una cifra más bien ‘normalita’, aunque el coche no se muestra perezoso en las reacciones al acelerador.
En el túnel de la transmisión, junto a la palanca del cambio se encuentra el botón para seleccionar el modo de conducción, con una posición ECO y otra Sport que entrega todo el potencial, cambiando bastante las sensaciones al volante, sobre todo en acelerador y respuesta del cambio, sin modificaciones en la suspensión.
En carretera, parece que viajemos en una berlina ligeramente más alta, con un buen dominio de lo que sucede alrededor y una magnífica insonorización que aísla a los ocupantes de todos los ruidos mecánicos y de rodadura. Es uno de sus puntos destacados, junto con una impecable calidad de acabados interiores y una ajustada suspensión, capaz de filtrar todo tipo de irregularidades con un tacto firme.
Es un coche con el que da gusto viajar por la suavidad de funcionamiento del motor, la entrega de potencia progresiva y los consumos tan ajustados que logra si el conductor trata suavemente el acelerador. El consumo medio homologado del fabricante es de 6,5 litros de media WLTP, que es una cifra real en una conducción normal y que incluso se puede rebajar al circular por autovías. Durante nuestra prueba ha sido de 7 litros, con pocos trayectos urbanos.
Destaca por la calidad de conducción, con una dirección muy precisa y un buen aplomo en todo tipo de asfalto, buena agilidad en curvas cerradas y sensación de seguridad en todo momento. El sistema de hibridación realiza un buen trabajo para que el consumo sea contenido, no interfiere en la conducción y resulta de gran ayuda cuando se precisa más potencia en momentos puntuales, recuperando la energía de las frenadas para recargar la batería.
El habitáculo es amplio y cómodo en las plazas delanteras, que cuentan con regulación eléctrica en los asientos, diseñados para realizar largos desplazamientos sin notar cansancio. Las plazas traseras son algo más justas, aunque suficiente para dos adultos y un niño en el centro, y el maletero tiene un buen acceso a través del portón de apertura automática, con una capacidad hasta la bandeja de 470 litros que está en línea con la media de su segmento.
Tras el volante encontramos un cuadro de mandos que combina relojes analógicos para el velocímetro y el cuentavueltas con una pantalla digital en la que aparecen los datos del viaje, con un manejo un tanto peculiar al que cuesta acostumbrarse. En la pantalla táctil de 11,4 pulgadas situada en el centro del salpicadero lleva el nuevo sistema multimedia Pivi Pro compatible con Apple CarPlay y Android Auto, que recibe continuas actualizaciones de software y que además cuenta con su propia batería para facilitar un funcionamiento más rápido, sobre todo en el arranque, y su funcionamiento es bastante intuitivo.
Viene muy bien equipado de serie, con llantas de aleación de 19”, cristales traseros oscurecidos, pack exterior Black, asientos Sport de piel DuoLeather calefactados y con regulación eléctrica en las plazas delanteras, volante de piel, sistema de sonido Meridian con audio de muy buen calidad en todo el habitáculo y un completo paquete de sistemas de seguridad entre los que se incluye el detector de ángulo muerto, frenada de emergencia y control de crucero adaptativo.
Entre los elementos opcionales que se pueden solicitar está la pintura metalizada Eiger Grey (1.069 euros) aporta un toque original frente a los grises metalizados que ya están tan vistos, combinando muy bien con las llantas opcionales de 20” Style 5051 Gloss Black (1.006 euros) y el techo panorámico fijo con cortinilla opaca (1.399 euros) permite una mayor luminosidad en el habitáculo los días nublados o viajar contemplando el cielo desde las plazas traseras. También puede montar la pantalla Head-up Display con información de viaje proyectada en el parabrisas (1.283 euros) y diversos accesorios para viajar con mascotas, barras para el techo o enganche de remolque eléctrico. Al final, la factura del vehículo que ven en las imágenes asciende a 67.688 euros.
Ficha técnica
Jaguar E-Pace 2.0D 163 CV AWD R-Dynamic SE
Dimensiones
Longitud: 4.395 milímetros
Anchura: 1.984 milímetros
Altura: 1.648 milímetros
Batalla: 2.681 milímetros
Peso: 1.916 kg
Depósito combustible: 54 litros
Maletero: 470 / 1.234 litros
Motor combustión
Tipo: gasóleo, delantero transversal
Cilindros: 4 en línea
Cilindrada: 1.995 cc
Potencia: 163 CV a 3750 rpm
Par máximo: 380 Nm a 1500-2500 rpm
Tracción: total
Cambio: automática 9 vel.
Prestaciones
Velocidad máxima: 200 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 9.8 s
Consumo medio WLTP: 6,5 l/100 km
Emisiones CO2: 172 g/km
Etiqueta: ECO
Precio: desde 61.400 euros (2.0D 163 CV)
José A. Prados – www.vidapremium.com