Los estudios demográficos revelan que dos de cada tres personas vivirán en megaciudades en 2050, la gran mayoría en países asiáticos. Y por ese motivo, Audi ha presentado en el Salón del Automóvil de Pekín un concept car diseñado principalmente para el tráfico de las megaciudades de China, que se caracteriza por áreas metropolitanas en las que el espacio es particularmente limitado.
El Audi urbansphere concept ofrece el habitáculo más espacioso de la marca alemana hasta la fecha, combinando de forma inteligente tecnologías y servicios digitales para que los desplazamientos por la ciudad sean más cómodos y los viajeros puedan aprovechar el tiempo para trabajar o descansar.
Ha sido desarrollado de forma conjunta por los equipos de diseño de Audi en Pekín e Ingolstadt, y el resultado es un espacioso automóvil que se presenta como un salón sobre ruedas y una oficina móvil que se transforma en un tercer espacio vital durante las horas que se pasan en el tráfico. Combina el lujo de la privacidad total con una amplia gama de funciones de alta tecnología a bordo, y gracias a la conducción automatizada nivel 4, transforma el interior sin volante, pedales ni pantallas en un espacio interactivo móvil que se abre al amplio ecosistema digital.
Las dimensiones del Audi urbansphere concept son importantes, con una longitud de 5,51 metros, 2,01 metros de anchura y 1,78 metros de altura, añadiendo una distancia entre ejes de 3,40 metros que facilita el trabajo a los diseñadores para poder crear un espacio interior amplio y funcional que favorece el confort de los pasajeros.
Cuando las condiciones del tráfico lo permiten, el conductor se puede liberar de las tareas propias de la conducción y compartir con los pasajeros otras experiencias individuales como la relajación, trabajo o entretenimiento, siempre con absoluta privacidad. Las puertas traseras se abren en el sentido contrario a la marcha, y la ausencia de pilar central facilita el acceso al habitáculo, mientras que los asientos se giran y una alfombra roja de luz proyectada en el suelo recibe a los pasajeros.
Los cuatro asientos individuales se configuran en múltiples posiciones, llegando incluso a tumbarse para descansar en los trayectos, y una gran pantalla OLED transparente de grandes dimensiones que ocupa el ancho del vehículo se despliega para que los ocupantes de las plazas traseras puedan realizar una videoconferencia o ver una película. En la realización del salpicadero, de formas muy limpias, se han empleado materiales sostenibles, como los cojines de los asientos en ECONYL, una poliamida reciclada, o los reposabrazos en un tejido de viscosa de bambú.
Utiliza la plataforma tecnológica PPE (Plataforma Eléctrica Premium) concebida para mover el coche exclusivamente mediante sistemas de propulsión eléctrica con batería, situando un módulo que alcanza una capacidad de 120 kWh entre los dos ejes para alimentar a los dos motores eléctricos que ofrecen una potencia total de 295 kW y 690 Nm de par motor. La tecnología de carga es de 800 voltios, admitiendo carga rápida en estaciones de hasta 270 kW, y la autonomía estimada en ciclo WLTP supera los 750 kilómetros.