Los 551 CV que entrega el Aston Martin DBX no eran suficiente para algunos clientes, por eso los responsables de la firma británica han decidido crear una versión que eleva la potencia hasta los 707 CV gracias a algunas modificaciones en el motor de gasolina V8, de manera que se convertirá cuando llegue en primavera a los puntos de venta en el SUV de lujo más potente del mundo.
Entre los rivales del Aston Martin DBX707 estarán el Bentley Bentayga V8 con 549 CV, Lamborghini Urus (650 CV), Mercedes-AMG GLE 63 S Coupé (612 CV), Audi RS Q8 con 600 CV y BMW X6 M, también con 600 CV, un selecto grupo de SUV de lujo de altas prestaciones cuyo precio medio ronda los 200.000 euros, una cifra que superará de largo el DBX707, pues la actual versión V8 de 551 CV ya cuesta 210.000 euros.
Las dimensiones no varían (5,03 metros), aunque introduce algunos cambios en la aerodinámica y la mecánica para mejorar las prestaciones, convirtiéndose en uno de los más rápidos de la categoría con una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos. Los responsables de este proyecto afirman que “todas las partes del vehículo se han mejorado para optimizar las prestaciones y lograr que la conducción sea aún más placentera, logrando una presencia deslumbrante en la carretera”.
Los cambios más importantes empiezan en el tren motor, donde el equipo de ingeniería de Aston Martin se propuso aprovechar todo el potencial del motor V8 4.0 con turbocompresor doble que lleva el DBX. Ahora incluye dos turbocompresores con rodamientos de bolas y una calibración especial que entrega mayor potencia, alcanzando los 707 CV y 900 Nm, es decir, 157 CV y 200 Nm más.
Otra de las novedades es el cambio automático de nueve velocidades con embrague húmedo, que proporciona cambios de marcha mucho más rápidos que el convertidor de par, con una sensibilidad más inmediata y directa. También monta frenos cerámicos reforzados con fibra de carbono (CCB) como equipamiento de serie, de 420 mm en el eje delantero y 390 mm en el trasero, sujetos por pinzas de seis pistones, reduciendo el peso no suspendido en 40,5 kilos. Las llantas de serie son de 22 pulgadas, aunque se pueden solicitar unas de 23” en color negro texturizado o satinado, que aporta ventajas aerodinámicas y mejoras en la respuesta de la dirección.
En el DBX707 se incluye una nueva versión del diferencial electrónico trasero de deslizamiento controlado (E-Diff), reforzado para soportar un par motor de 900 Nm, recortando la relación a 3,27 (3,07 en el DBX V8), mejorando la punta de velocidad en marchas cortas. El par se distribuye de forma automática entre el eje delantero y trasero, ofreciendo la capacidad de enviar hasta el 100% al eje trasero en función de las necesidades.
La suspensión neumática mantiene el diseño y la triple cámara, y el chasis recibe ajustes específicos, añadiendo en los modos de conducción la función ‘Race Start’, disponible en los modos GT, Sport y Sport+ con el fin de maximizar la aceleración de arranque. Esto también implica nuevos interruptores de selección del modo de conducción en el tablero de instrumentos,
En lo referente al diseño exterior, incluye una rejilla delantera cromada y satinada más grande, nuevas luces de conducción diurna, además de las tomas de aire y los conductos de refrigeración de los frenos remodelados. En la trasera se ha añadido un lip spoiler al alerón de techo y un difusor trasero doble de mayor tamaño, cuyo diseño se adapta al diámetro del sistema de escape de cuatro tubos.
Los asientos Sport son parte del equipamiento de serie, con ajuste eléctrico en 16 puntos, mientras que los mandos incorporan un acabado cromado oscuro. El programa Q by Aston Martin se encarga de la personalización de todos los detalles que el cliente desee hacer a medida.