Peugeot 208 1.2 Puretech 130 CV

Su línea exterior es fresca y extrovertida, diría que alegre, que culmina en su aspecto interior con un acabado excelente y un puesto de conducción, que Peugeot denomina i-Cockpit que requiere cierta adaptación pero que nos gusta. El pequeño volante está situado por debajo del cuadro, de manera que los relojes se ven por encima, mientras que los brazos del conductor adoptan una posición baja que cansa menos y permite controlar constantemente la velocidad a la que se circula sin que haya que desviar la mirada hacia abajo.
 
El cuadro de relojes es digital con un llamativo efecto 3D, que combina la pantalla con una original proyección superpuesta pero algo lenta al alternar entre las distintas vistas. El centro del salpicadero lo preside la pantalla multimedia de 7 pulgadas de serie, o una opcional de 10 (700 € con Navegador), ligeramente orientada hacia el conductor, a la que, con buen criterio, se le han añadido una doble fila de botones inferiores de acceso directo a las funciones de la misma y que evitan tener que “navegar” por las distintas pantallas.
 
El ambiente interior es de calidad, con acabado estilo carbono y tacto blando. El espacio es holgado en las plazas delanteras, con asientos de aspecto deportivo, centro textil y lateral reforzado que sujetan muy bien en las curvas. Las plazas traseras son más limitadas, sobre todo por el tamaño de las puertas, algo estrechas para personas de gran talla. Los respaldos de sus asientos pueden abatirse en una proporción 1/3 ó 2/3. El maletero es cuadrado, generoso y muy aprovechable, con 309 litros de capacidad, además de ofrecer un doble fondo con rueda de emergencia.
 
El propulsor es un 1.2 Puretech de gasolina, de tres cilindros, que alcanza los 130 CV de potencia. Está dotado de turbo, intercooler e inyección directa, además de doble árbol de levas, cuatro válvulas por cilindro y una alta relación de compresión (10,5 a 1). Se trata de un motor de última tecnología con fuerza más que suficiente para acelerar con alegría y moverse con soltura y comodidad, incluso totalmente cargado, ayudado en gran medida por el reputado cambio automático EAT8, del tipo convertidor de par de ocho velocidades, en el que las transiciones entre marchas son tan suaves que pasan inadvertidas.
 
Aunque está dotado de levas tras el volante para cambiar en modo manual, el modo automático resulta tan agradable y eficaz que sólo llegamos a usarlas esporádicamente. Un conmutador en la consola central permite elegir entre tres modos de conducción: Sport, Normal y Eco, con efecto sobre la gestión electrónica del cambio de marchas y del pedal del acelerador.
 
Homologa un consumo medio, en ciclo WLTP, de 5,6 l/100 km. A lo largo de nuestra prueba, en condiciones reales y ritmo vivo, hemos registrado 6,7 litros cada 100 km: una cifra que se ha mantenido muy constante, poco influenciable por el tipo de conducción que hemos realizado, casi siempre en modo automático.
 
En el apartado dinámico se nota la apuesta de Peugeot por el confort, con un cuidado aislamiento sonoro, propio de modelos de mayor empaque. Quizá sea debido al aumento de la distancia entre ejes y mayor peso respecto al 208 precedente (llega a los 1.240 kilos) por lo que se le nota más bajo, mejor asentado sobre la carretera y con buena capacidad de absorber las irregularidades del firme. Eso tiene su contrapartida pues, aunque el coche resulta cómodo para viajes largos y relajados, pierde algo de agilidad y llega a balancear demasiado en tramos de curvas enlazadas, en los que echaremos de menos una suspensión algo más rígida.
 
Este nuevo Peugeot 208 está disponible con mecánicas diesel (100 CV), gasolina (75, 100 y 130 CV) y eléctrica (e-208). La versión con motor de gasolina Puretech de 130 CV que hemos probado sólo está disponible con cambio automático EAT8 y dos terminaciones diferentes: Allure y GT-Line con precios de 21.500 € y 23.250 € respectivamente.
 
El equipamiento de serie en el acabado GT-Line es completísimo. Cuenta con Alerta de colisión, Frenada de emergencia con reconocimiento de peatones, Asistente de mantenimiento de carril, Detector de fatiga, Reconocimiento de señales de tráfico, Control de crucero con limitador, Selector de modos de conducción, Faros full LED, Sensores de aparcamiento con cámara trasera, retrovisores de plegado eléctrico, Arranque por botón, Alerón de techo, Llantas de bicolor de 17 pulgadas, Cambio automático EAT8…   
 
Muy bien equipado y con una mecánica moderna y solvente, el nuevo 208 seduce por su comodidad, buen andar y aspecto juvenil.
 
FICHA TÉCNICA
Peugeot 208 1.2 Puretech 130 CV EAT8
DIMENSIONES
Longitud: 4.055 milímetros
Anchura: 1.745 milímetros
Altura: 1.430 milímetros
Batalla: 2.540 milímetros
Peso: 1.240 kilos
Maletero: 309 litros

MOTOR
Tipo: gasolina, turboalimentado
Posición: delantero transversal
Número de cilindros: 3
Cilindrada: 1.199 cc
Potencia: 130 CV a 5.500 rpm
Par máximo: 230 Nm a 1.750 rpm
Cambio: automático, 8 vel
Tracción: delantera

PRESTACIONES
Velocidad máxima: 208 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 8,7 segundos
Consumo medio WLTP: 5,6 litros
Emisiones CO₂: 127 g/km

Precio: 21.500 euros
 
J.Miguel Quintana – www.vidapremium.com