Citroën C4 Cactus BlueHDI 100 CV
10 de noviembre de 2019 NovedadesUn amplio y discreto compacto turbodiésel de agradable andar, con un bajo consumo gracias sus seis velocidades, a un precio tentador (17.200 €).
Este es el caso del Citroën C4 Cactus en su versión turbodiésel más básica (100 CV) que, con un motor de 1,5 litros de cilindrada de 100 CV y 250 Nm de par, ofrece un estupendo andar tanto en ciudad como en carretera gracias a un par motor suficientemente elevado para sentir una agradable sensación de aceleración a la mínima presión del pie izquierdo. Y además, con un gasto de combustible especialmente reducido.
Fabricado en la planta de Villaverde (Madrid), desde donde se exporta a todo el mundo, el nuevo Cactus opta a recuperar la tradición de confort que siempre ha acompañado a los modelos de la marca francesa. Citroën ha desarrollado un original sistema de amortiguación hidráulica progresiva “PHC” que aumenta el filtrado de los baches y mejora la calidad de rodadura. Se trata de unos amortiguadores especiales, diseñados por Citroën y fabricados por Kayaba, que constan de unos topes hidráulicos internos complementados por otros externos fabricados en un material denso. Su objetivo es frenar progresivamente los movimientos más acusados, tanto en compresión como en expansión, y evitar los golpes bruscos al chocar en el tope de su recorrido al superar baches y badenes.
Todo en el interior es original; los materiales parecen de calidad, con una enorme guantera que se abre por arriba, abundantes huecos para objetos y un decente maletero de 358 litros con una boca de carga demasiado alta. Los asientos “Avanced Comfort” son muy confortables, con apoyo lumbar ajustable para lograr una comodidad de primera. Son anchos y parecidos al sofá de casa, aunque carecen de un refuerzo lateral que sujete el cuerpo en las curvas.
Los suaves reposabrazos de las puertas están situados a la altura correcta, dando un plus de comodidad a los pasajeros delanteros; una comodidad algo descompensada para el caso del acompañante, pues éste carece de espejo de cortesía tras el parasol (el conductor sí lo tiene) y solo tiene derecho a una sola salida de aire del climatizador (el conductor tiene dos). Las ventanillas traseras solo se abren en compás.
El diseño del salpicadero es sencillo, quizá demasiado simplista, con una pantalla totalmente digital detrás del volante, sin cuentarrevoluciones ni termómetro de agua, y otra multimedia táctil en el centro del tablero que aloja diferentes funciones, como equipo de sonido, climatizador, ordenador de a bordo y otras. Además de necesitar cierta adaptación para manejarla con soltura, carece de botones específicos para manejar el climatizador, por lo que es necesario usar la pantalla táctil para aumentar la potencia del aire acondicionado, por ejemplo, con la consiguiente distracción de la conducción.
El motor turbodiésel de 1,5 litros de cilindrada es especialmente silencioso. Se le han añadido hasta 15 kilos de material insonorizante, además de gruesos cristales y juntas de estanqueidad entre el motor y habitáculo. Proporciona una respuesta contundente desde parado que hace pensar que ofrece más de los 100 CV que declara. La “culpa” es del elevado par que atesora (250 Nm a 1.750 rpm) y de la ligereza del modelo, que detiene la báscula en solo 1.160 kilos.
Equipa una nueva caja de cambios manual de seis marchas, con una palanca de accionamiento especialmente suave y unos desarrollos muy bien elegidos y ajustados al comportamiento de este motor. Declara un bajo consumo medio WLTP de solo 4,4 litros cada cien kilómetros (5,2 reales en nuestra prueba), pero más importante, si cabe, es el agrado y comodidad que ofrece a los pasajeros gracias su blanda suspensión, que parece flotar sobre los baches y le hace especialmente cómodo en los largos viajes por carretera.
El balaceo es elevado en zona de curvas. Una vez acostumbrados a esa característica, notaremos que la seguridad es alta y da confianza al volante, pues las ruedas pasan por donde el conductor desea, siempre que no busque un comportamiento deportivo, algo para lo que el modelo no está diseñado.
El C4 Cactus BlueHDI 100 está disponible desde 17.200 € en cuatro acabados, Live, Feel, Origins y Shine. El equipamiento opcional es muy completo, con techo panorámico (450 €) y doce sistemas de ayuda a la conducción, entre ellos la advertencia ante el cambio involuntario de carril, control del ángulo muerto, aviso de colisión con frenada de emergencia, reconocimiento del límite de velocidad…
También está disponible una versión con cambio automático de doble embrague EAT6 asociada al motor diesel BlueHDI de 120 CV (21.800 €).
Original y muy confortable, con la capacidad de un compacto y el precio de un utilitario, el Citroën C4 Cactus se hace agradable en el uso diario a pesar de ser un modelo sencillo, sin alardes, diseñado con acierto para competir en un segmento especialmente competitivo,
FICHA TÉCNICA
Citroën C4 Cactus BlueHDI 100 CV
DIMENSIONES
Longitud: 4.170 milímetros
Anchura: 1.729 milímetros
Altura: 1.480 milímetros
Batalla: 2.595 milímetros
Maletero: 358 litros
MOTOR
Combustible: gasóleo
Posición: delantero transversal
Número de cilindros: 4
Cilindrada: 1.499 cc
Potencia: 100 CV a 3.750 rpm
Par máximo: 250 Nm a 1.750 rpm
Cambio: manual 6 velocidades
Tracción: delantera
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 190 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 10,0 segundos
Consumo medio WLTP: 4,4 l/100 km
Emisiones CO2: 97 g/km
PRECIO: Desde: 17.200 €
J.M. Quintana – www.vidapremium.com