De ser un pequeño pueblo pesquero frente al Mediterráneo que vivía de la captura del atún de almadraba, Benidorm pasó a convertirse en los años 60 y 70 en uno de los destinos turísticos más populares de España. Entre los edificios que apuntan el cielo del centro histórico de la ciudad, uno de los más conocidos es el hotel Barceló Benidorm Beach –antiguo hotel Selomar-, una de las joyas turísticas en los años 60 y 70, ahora completamente renovado para integrarse en el colorido y la arquitectura de la Costa Blanca.
En primera línea de playa, este hotel de cuatro estrellas tiene una privilegiada situación frente a las cristalinas aguas del mar Mediterráneo, donde destaca por su arquitectura e interiorismo. Tras la remodelación, se respira un ambiente cosmopolita y enérgico, con un estilo que tiene reminiscencias del glamour de los años 60 en este rincón de la costa alicantina.
En el nuevo Barceló Benidorm Beach destaca una gama cromática que evoca los colores marinos, añadiendo pinceladas rojizas que recuerdan un amanecer en el horizonte de la Costa Blanca. En el proyecto de interiorismo del que se ha encargado el estudio Ilmiodesign se ha querido dar un toque intimista y elegante utilizando materiales y elementos típicos de la zona, como cerámicas, celosías y mosaicos que se funden con otras formas geométricas que aportan dinamismo y frescura.
Tras estar el edificio varios años abandonado, ha sido renovado por completo en 2023 con una inversión de más de 27 millones por parte de Hotel Investment Partners (HIP), en un estilo en el que se combina elegancia y modernidad para seguir siendo uno de los edificios emblemáticos del corazón de Benidorm. De hecho, desde el balcón de algunas de sus 264 habitaciones pueden contemplarse unas increíbles vistas de la playa de Levante o el skyline de la ciudad.
La oferta gastronómica del hotel se centra en el restaurante La Santa María, un espacio de diseño con una terraza con vistas al mar en la que se ofrece una variada selección de tapas gourmet. También hay dos bares entre los que destaca el B-Heaven Rooftop Bar, situado en la última planta con vistas panorámicas, el nuevo ‘place to be’ en la Costa Blanca donde disfrutar de un aperitivo o una selección de bebidas.
La piscina exterior y la zona fitness del hotel invitan a los huéspedes a mantener el ritmo de vida activo. Además, la zona cuenta con una amplia oferta de actividades acuáticas y varios campos de golf en las cercanías, más una intensa vida cultural en el centro histórico. Más información y reservas en www.barcelo.com