Es uno de los mayores fabricantes de automóviles en el actual panorama mundial, y su especialización en los modelos 100% eléctricos sitúa al fabricante chino BYD (Build Your Dreams) como uno de los principales actores en el camino hacia la nueva movilidad. La pasada primavera se ponía a la venta uno de los modelos más importantes de la gama, el ATTO3 en formato SUV de 4,45 metros, y a partir de este otoño el objetico es el segmento C, donde atacan con el BYD Dolphin, un compacto de 4,29 metros de longitud que ya está a la venta desde 24.480 euros incluyendo las ayudas del Moves III y los descuentos promocionales.
Una de las mayores dificultades a la hora de acceder a la movilidad eléctrica radica en el elevado precio de los coches que hay en el mercado, porque la mayoría de las marcas han centrado sus lanzamientos en modelos de gran tamaño y acabados altos. Son varios los fabricantes europeos que se han fijado un precio de 25.000 euros para un modelo ciudadano compacto, y BYD es el primero en ofrecerlo en el mercado español, incluyendo las ayudas.
El coche del que hablamos es el BYD Dolphin, un compacto de 4,29 metros de longitud que llega para redefinir el segmento C, que supone una cuota del 18% sobre el mercado total español, con mecánica 100% eléctrica. Y lo hace con un coche atractivo, de diseño moderno y tecnología avanzada que se construye sobre la innovadora plataforma e-Platform 3.0 y equipado con la Blade Battery, un paquete de baterías de litio-ferrofosfato con una capacidad de 60,4 kWh que proporciona una autonomía de 427 kilómetros en los acabados Comfort y Design, que llevan motor de 204 CV, los únicos a la venta actualmente.
Por precio, su único rival directo es el MG 4 (desde 29.400 euros), porque otros modelos como el Citroën e-C4, Jeep Avenger BEV, Hyundai Kona EV, Kia e-Niro, Peugeot e-308 o Volkswagen ID.3 están claramente por encima de la cifra que parte el BYD Dolphin.
La comercialización se inicia con los acabados Comfort y Design, asociados al motor de 204 CV (150 kW) y batería de 60,4 kWh, y a principios de 2024 se unirán el acabado Active de 97 CV y el Boost (117 CV). La versión probada es el Comfort, cuyo precio oficial es de 35.690 euros, pero con la promoción de BYD en vigor hasta final de año y la ayuda del plan Moves III se puede adquirir desde 24.480 euros, y además la marca adelanta a sus clientes las ayudas oficiales.
El coche tiene buenos argumentos para triunfar en un segmento donde el precio será un factor determinante, aunque hay todavía muchos escépticos sobre la calidad de los productos que vienen desde China. A la vista de la prueba realizada, el BYD Dolphin cumple con creces las expectativas por calidad de los acabados, diseño, comportamiento dinámico y equipamiento, muy completo y con todas las ayudas a la conducción.
La marca BYD llega con fuerza al mercado europeo, donde está presente en 19 países con más de 150 puntos de venta, que serán unos 500 al finalizar 2024. En España hay un programa de aperturas que cerrará el presente ejercicio con 11 concesionarios, ampliándose hasta 20 en 2024 y unos 40 en 2025.
En cuestión de diseño, adopta el lenguaje ‘Ocean Aesthelics’ de BYD, empleando elementos inspirados en el delfín, que no es revolucionario, pero resulta moderno y agradable a la vista, con perfiles redondeados en una carrocería compacta (4,29 de longitud, 1,77 de anchura y una altura de 1,57 metros) con una batalla de 2,70 metros que crea un habitáculo suficientemente amplio para cuatro adultos más un niño, contando con un maletero de 345 litros de capacidad –en la media del segmento-, ampliables hasta 1.310 litros si se abaten los asientos traseros.
En el interior llama la atención la pantalla táctil de 12,3 pulgadas que puede girar para ir en posición horizontal o vertical, según las preferencias del conductor, pulsando un botón en la parte inferior de la misma o en el volante. Debajo de la pantalla está el selector del cambio, los modos de conducción, el acceso directo al gestor de carga, los mandos del climatizador y el volumen del equipo de sonido. Y frente al conductor hay otra pequeña pantalla a color con los datos del viaje, estado de la batería y velocímetro.
Los asientos deportivos sujetan bien el cuerpo en las plazas delanteras, hay bastantes huecos para dejar pequeños objetos, con un espacio bastante amplio debajo de la consola central, y todo el conjunto resulta agradable a la vista y con buen tacto de los materiales. En este sentido, las calidades y acabados no tienen nada que envidiar a los fabricantes europeos. Lleva navegador integrado y es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, éste inalámbrico.
Pasemos a analizar la mecánica de este modelo compacto 100% eléctrico, en el que una gran parte de los componentes son de fabricación propia, empezando por la plataforma e-Platform 3.0, una arquitectura escalable que permite integrar el módulo de baterías Blade Battery de fosfato de hierro y litio (LFP) de 60,4 kWh, ofreciendo un nivel más alto en seguridad que las de iones de litio. De hecho, han superado con éxito los test más duros en cuanto a resistencia a la penetración y altas temperaturas.
La autonomía es de 427 kilómetros (WLTP) y el consumo combinado es de 15,9 kWh/100 km, pudiendo cargar en corriente alterna hasta 11 kWh y en corriente continua hasta 88 kWh (del 30 al 80% en 29 minutos). No es la velocidad de carga más alta del mercado, pero en BYD aseguran que se trata de un coche con vocación urbana, reduciéndose el precio final.
Las prestaciones que ofrece el motor síncrono de imanes permanentes con 204 CV (150 kW) son suficientes para cualquier tipo de desplazamiento, porque alcanza una velocidad máxima de 160 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos. Los cuatro modos de conducción –Sport, Normal, Eco y Snow- se adaptan a las necesidades de cada conductor y el estado del firme, mientras que la suspensión alcanza un buen compromiso entre comodidad y filtrado de irregularidades. A velocidades legales por autovía el ruido de rodadura es bastante aceptable, y la mecánica apenas se escucha.
Las impresiones durante la toma de contacto han sido positivas, porque es un vehículo que no resulta sobresaliente, pero que cumple en todas las facetas. Sobre todo en el precio, ya que el equipamiento incluye elementos como la bomba de calor –más eficiente durante los meses fríos- y un completo paquete de asistentes a la conducción de última generación.
El consumo se acerca bastante a las cifras homologadas si la conducción es tranquila y el recorrido no tiene mucha pendiente. Durante la prueba, toda por carreteras de la sierra madrileña y autovías, el consumo medio ha sido de 17 kWh/100 km, regenerando bastante energía en las bajadas.
A continuación detallamos los precios de tarifa de la gama Dolphin, a los que hay que descontar una campaña de lanzamiento hasta final de 2023 de 3.000 euros, la aportación de BYD al plan MOVES (1.200 euros) y el Plan Moves III con achatarramiento (7.000 euros).
Precios sin promociones:
BYD Dolphyn Active (97 CV): 29.990 euros (2024)
BYD Dolphyn Boost (117 CV): 30.690 euros (2024)
BYD Dolphyn Comfort: 35.690 euros
BYD Dolphyn Design: 37.690 euros
José A. Prados – www.vidapremium.com