El año 2018 supuso para Audi la entrada en la era de la electromovilidad con el lanzamiento de un SUV del segmento Premium con mecánica 100% eléctrica, el Audi e-tron, que un año más tarde se presentaría en carrocería coupé (Sportback). Esa estrategia de electrificación continuó con nuevos modelos como el Audi e-tron GT (2021) de carácter más deportivo y el Audi Q4 e-tron (2021) en formato SUV de 4,59 metros, también disponible en carrocería Sportback.
La actual gama eléctrica de Audi consta de seis modelos, que se incrementará hasta un total de 20 en el año 2026, fecha en la que únicamente se lanzarán vehículos con este tipo de propulsión, un paso necesario para llegar a la neutralidad de emisiones de CO2 en 2050. Como avance, en 2024 será el año de la electrificación en la serie 6, con el Audi Q6 e-tron, Q6 e-tron Sportback, A6 e-tron y el A6 Avant e-tron como principales novedades.
Pero vamos a centrarnos en el presente, porque la novedad esta primavera es el inicio de la comercialización del nuevo Audi Q8 e-tron, un vehículo que parte del pionero de la marca en electrificación, el e-tron de 2018, con novedades importantes en cuanto a diseño, pero sobre todo en dinámica de conducción y en autonomía gracias a unas baterías de mayor capacidad.
Ya está a la venta desde 84.610 euros en carrocería SUV y Sportback (2.500 euros adicionales), con dos niveles de potencia -50 quattro de 250 kW/340 CV y 55 quattro de 300 kW/408 CV- y una autonomía en ciclo WLTP que puede llegar a los 576 kilómetros en el SUV y hasta 595 en el Sportback gracias a las nuevas baterías de 95 y 114 kWh de capacidad.
En esta nueva generación incluye un cambio de denominación, y aunque se incorpora en la gama Q8, nada tiene que ver con los modelos de combustión interna del fabricante alemán. Las medidas externas apenas sufren modificaciones (4,91 metros de longitud, 1,94 metros de anchura, 1,63 metros de altura y una distancia entre ejes de 2,93 metros), y tampoco la capacidad del maletero, de 569 litros en la carrocería SUV y de 529 litros en el Sportback por la caída del techo, añadiendo un espacio adicional de 62 litros bajo el capó delantero, donde se puede guardar el cable de carga.
Los cambios estéticos exteriores se centran en el logotipo de Audi, ahora con un diseño bidimensional de los cuatro aros que inaugura la nueva identidad corporativa de la marca, así como la grafía del modelo que aparece en el pilar B, y la posibilidad de montar de forma opcional una parrilla Singleframe luminosa en la que quedan resaltados los cuatro aros. Y también hay cuatro nuevos colores de carrocería (Rojo Soneria, Gris Magnético, Azul Ultra y Marrón Madeira), así como llantas a elegir entre 19 y 22 pulgadas.
Entre los motivos por los que el Q8 e-tron es más eficiente que su predecesor está una aerodinámica más afinada, que pasa de un coeficiente Cx de 0,27 a 0,26 en el SUV, y algo más acusada en el Sportback, que de 0,26 pasa a 0,24. Hay cambios también en el motor trasero, redimensionado para generar el mismo par con menos energía, y se ha reducido la perdida por fricción en los motores. Y su comportamiento dinámico también se ha modificado al incorporar una dirección más directa, rápida y precisa, realizando también cambios en los ajustes del chasis y suspensión.
La principal novedad la encontramos en el conjunto de baterías de iones de litio que impulsan al Q8 e-tron, de 396 voltios y con una capacidad de 95 kWh brutos (89 kwh netos) en el Q8 50 e-tron, y de 114 kWh brutos (106 kWh netos) en el Q8 55 e-tron y SQ8 e-tron. Al incorporar una tecnología más avanzada y química optimizada en las celdas, aumentan la densidad energética en un 20%, y también hay una mayor eficiencia del paquete de celdas prismáticas gracias al nuevo proceso de apilamiento con capas de los electrodos.
Según la normativa WLTP, el Q8 50 e-tron puede alcanzar una autonomía de hasta 487 kilómetros (el Sportback hasta 501 km), el Q8 55 e-tron hasta 576 km (595 en el Sportback). En el SQ8 e-tron la autonomía homologada es de 465 km y de hasta 483 kilómetros en el Sportback.
La potencia máxima de carga en corriente continua (CC) es de 150 kW en el Q8 50 e-tron y de 170 kW en el resto, con una potencia de carga de 11 kW en corriente alterna (CA), aunque opcionalmente se podría solicitar con cargador de a bordo de 22 kW. En un poste rápido, podría cargar del 10 al 80% de la capacidad de la batería en unos 28 minutos para la batería de 89 kWh y en 31 minutos la de 106 kWh, proporcionando hasta 123 kilómetros de autonomía en diez minutos.
Para facilitar las tareas de carga a los usuarios, la marca alemana ha creado el servicio de recarga Audi charging, que desde enero de 2023 da acceso a 400.000 puntos de recarga en Europa, el primer año sin cuota de mantenimiento y con un sistema Plug & Charge (PnC) que permite la autentificación y facturación automática en estaciones compatibles.
Durante la presentación de este nuevo modelo a la prensa especializada hemos tenido ocasión de conducir un Q8 e-tron Sportback 55 e-tron quattro en acabado S-line (desde 102.610 metros) en una jornada que ha transcurrido inicialmente por autovía entre Bilbao y Cantabria, para luego adentrarse en zona montañosa con numerosas subidas y bajadas por carreteras estrechas y sinuosas.
En este escenario real de conducción, con tráfico abierto e intenso en autovía, y divertidas carreteras que transcurrían entre bellos paisajes a través de valles pasiegos, el Q8 e-tron ha demostrado que los cambios efectuados en la mecánica y las baterías han sido bastante efectivos. Sigue siendo un coche pesado (2.585 kilos nuestra unidad) y con una enorme superficie frontal que choca contra el viento nada más iniciar la marcha, aspectos que condicionan el consumo energético.
Los 20,8 kWh/100 km homologados para este modelo y una autonomía WLTP de 576 kilómetros se traducen tras la prueba realizada de casi 200 kilómetros en un consumo medio de 26,1 litros reflejados en el ordenador del coche y una autonomía de 424 kilómetros. Estas cifras mejorarían con una conducción más eficiente y si el recorrido es más llano, pero en carretera el consumo se dispara en cuanto rozamos el acelerador, y en un coche con 408 CV que acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos es difícil controlarse.
Las sensaciones al volante han mejorado con el tacto de la dirección y la suspensión neumática adaptativa, que filtra todas las irregularidades del asfalto y sujeta bien la carrocería en curvas. Con las levas situadas detrás del volante se puede contribuir a regenerar energía y cargar algo las baterías durante las fases de deceleración y frenadas, sin necesidad de usar el pedal central en muchas ocasiones. Al tener tracción total y el centro de gravedad bajo, la agilidad es uno de los aspectos más destacables de un coche que rebosa tecnología, pero la física es implacable, y a la hora de frenar, mejor hacerlo con antelación porque tiene una gran inercia.
El habitáculo, realizado con materiales de gran calidad y buenos ajustes, sigue la línea de los productos Audi más recientes, con una gran cantidad de información a través de diferentes pantallas tras el volante (Audi virtual cockpit plus) o en el salpicadero MMI touch response de 8,6 y 10,1 pulgadas con retroalimentación háptica, a las que se pueden sumar las pantallas de los espejos retrovisores virtuales laterales mediante cámaras, un extra que cuesta 2.300 euros y que aporta un ahorro ligero en el gasto energético al mejorar la aerodinámica, necesitando un periodo de adaptación, porque las pantallas quedan algo más bajas de lo que sería su posición con los retrovisores normales.
Ya está a la venta con dos niveles de acabado –Advanced y S-line- en las carrocerías SUV y Sportback desde 84.610 euros y en verano llegará la versión más potente, el SQ8 e-tron con 370 kW (508 CV) y un par de 973 Nm.
Precios
Audi Q8 e-tron 50 quattro 250 kW Advanced: 84.610 euros
Audi Q8 e-tron 55 quattro 300 kW Advanced: 94.610 euros
Audi Q8 e-tron 50 quattro 250 kW S line: 90.110 euros
Audi Q8 e-tron 55 quattro 300 kW S line: 100.110 euros
Audi Q8 e-tron Sportbakck 50 quattro 250 kW Advanced: 87.110 euros
Audi Q8 e-tron Sportbakck 55 quattro 300 kW Advanced: 97.110 euros
Audi Q8 e-tron Sportbakck 50 quattro 250 kW S line: 92.610 euros
Audi Q8 e-tron Sportbakck 55 quattro 300 kW S line: 102.610 euros