Las carrocerías SUV coupé están de moda, y uno de los fabricantes pioneros en este sentido es Audi, que cuenta con varios modelos que lucen esta estética más deportiva iniciada por el Q8 (2018), seguida por el Q3 Sportback (2019) y más tarde el Q5 Sportback (2021), de manera que toda la gama SUV actual ofrece esta doble variante.
El Audi Q3 Sportback se sitúa en el segmento de ventas más importante, donde tiene que luchar con competidores como el BMW X2, Mercedes-Benz GLC Coupé, DS 7 Crossback o Jaguar E-Pace entre las marcas Premium, más otros como el Alfa Romeo Tonale, Hyundai Tucson, Peugeot 3008 o Lexus UX 250h, que se suman a la fiesta si abrimos un poco más el abanico de posibilidades.
Las diferencias básicas respecto al Audi Q3 del que parte se aprecian a partir del pilar central, donde el techo inicia una suave curva descendente que acaba en el portón del maletero, describiendo una silueta coupé que aporta un aspecto algo más deportivo. Además, lleva un discreto alerón al final del techo, y estos detalles estéticos tienen un incremento de precio de 1.660 euros, cantidad que parece no supone un problema para los numerosos conductores que han decidido apostar por esta silueta coupé.
El resto de elementos, como la parrilla frontal single frame característica de Audi, los pasos de ruedas marcados, las entradas de aire trapezoidales y el paragolpes son prácticamente idénticos al Q3. En dimensiones hay algunas pequeñas variaciones, ya que el Sportback es tres centímetros más bajo, luciendo una apariencia más musculosa, e incluso parece más largo y refinado.
Todos estos cambios han surgido un buen efecto y Audi tiene un producto muy acertado que entra por los ojos de los potenciales compradores de este tipo de vehículos. Es un coche atractivo, cómodo, amplio y con unas buenas aptitudes para un uso cotidiano, tanto en ciudad como en carretera, contando además con una buena oferta de mecánicas que se adaptan a todo tipo de conducción y presupuesto.
La silueta coupé aporta un estilo más audaz y elegante gracias a la línea del techo inclinada, sin que este recurso estético reste habitabilidad a las plazas traseras, donde pueden viajar adultos de talla normal sin ningún problema. Durante los días que he tenido ocasión de conducirlo, únicamente he escuchado comentarios positivos, señal de que el coche gusta.
El interior es el de un Audi en toda regla, con acabados de mucha calidad y un aspecto moderno gracias a las dos pantallas, el virtual Cockpit Plus de 12,3” que hay detrás del volante con la posibilidad de configurar los datos en varios estilos según quiera el conductor, y una pantalla central táctil que aloja el sistema de entretenimiento, con Apple CarPlay y Android Auto que se conectan al smartphone de forma inalámbrica.
Los asientos delanteros son amplios y confortables, con una sujeción extra en el caso del acabado S line, que lleva la tapicería de cuero perforada con pespuntes en color rojo y regulación eléctrica. Las plazas traseras están pensadas para que viajen cómodos dos adultos, porque la plaza central tiene un tamaño más reducido. El maletero tiene una buena capacidad, 530 litros hasta la bandeja, aunque por la forma del techo, queda poco sitio aprovechable sobre la misma. En caso de no usar los asientos traseros, se pueden abatir y conseguimos hasta 1.400 litros de capacidad, muy útiles para llevar objetos voluminosos.
El comportamiento dinámico mejora respecto al Q3 del que deriva al rebajar el centro de gravedad y con ligeros ajustes en el chasis. El tacto al volante es muy bueno, con una dirección progresiva y directa que responde correctamente a las indicaciones del conductor. Las suspensiones están muy equilibradas, con un toque deportivo en su configuración, pudiéndose regular mediante el botón Audi drive select que hay en el salpicadero, con cinco posiciones que varían ligeramente el comportamiento del cambio, suspensión y dirección. Para viajes con pasajeros es recomendable el modo confort, y si lo que se busca es reducir el consumo de combustible, el modo efficiency, reservando el modo Sport para los viajes en solitario y carreteras de curvas.
El motor 2.0 TDI de 150 CV asociado al cambio S tronic de 6 velocidades es una buena elección para este modelo 35 TDI si el uso va a ser principalmente en carretera. El tacto es suave y la aceleración bastante progresiva, con mínimas vibraciones del motor y muy silencioso en el interior. Pero lo más destacado es el bajo consumo que se logra haciendo una conducción normal. Audi ha homologado una media de 5,3 litros a los 100 kilómetros, cifra que hemos conseguido rebajar en desplazamientos por autovía a velocidades legales, viajando dos personas.
Este sorprendente consumo implica que el coche puede tener una autonomía cercana a los 1.000 kilómetros en viajes por carretera si el conductor acaricia suavemente el acelerador. Es una pena que las autoridades europeas hayan enterrado de forma anticipada estas mecánicas tan eficientes que los coches eléctricos tardarán mucho en lograr. La media de 5,7 litros obtenida durante la prueba habla por sí sola de lo bien que gestiona el combustible este coche.
El Audi Q3 Sportback está disponible con motores de gasolina con potencias que van de 150 a 400 CV desde 46.260 euros (35 TFSI) y diesel de 150 y 200 CV desde 45.480 euros (35 TDI). La unida probada lleva el motor diesel de acceso a la gama (35 TDI) con cambio S tronic de 6 velocidades, tracción delantera y acabado S Line, que tiene un precio de partida de 47.530 euros.
En el equipamiento de serie de este acabado viene incluidos el Audi Virtual Cockpit Plus con pantalla de 12,3” detrás del volante, sistema MMI Navegación plus con MMI Touch, Audi smartphone interface y Audi sound system con sistema de 6 altavoces. Y para completar el coche ideal, solo le falta el sistema de tracción total quattro, que incrementaría el precio en 4.630 euros (52.160 euros), con un plus de seguridad al circular por superficies deslizantes.
Y ahora vamos con los extras que puede montar este modelo. La pintura metalizada son 1.015 euros más, o 2.910 euros si elegimos uno de los colores Audi Exclusive. Las llantas de aleación de 19” son de serie en este acabado, aunque es posible montar unas de 20” pagando 1.035 euros. Los faros LED son de serie, con la opción de montar faros Matrix LED con intermitentes dinámicos por 905 euros. El techo corredizo panorámico son 1.800 euros y los cristales traseros oscurecidos suman 515 euros más. Nuestra unidad llevaba el sistema de sonido Sonos Premium Sound System con sonido 3D (645 euros) que mejora notablemente la calidad de audio, un extra recomendable, y el Audi phone box light
Ficha técnica
Audi Q3 Sportback S Line 35 TDI S tronic
Dimensiones
Longitud: 4.500 milímetros
Anchura: 1.843 milímetros
Altura: 1.567 milímetros
Batalla: 2.680 milímetros
Peso: 1.630 kilos
Depósito combustible: 60 litros
Depósito Adblue: 18 litros
Maletero: 530/1.400 litros
Motor
Tipo: gasóleo, delantero transversal
Cilindros: 4 en línea
Cilindrada: 1.968 cc
Potencia: 150 CV a 3250-4200 rpm
Par máximo: 340 Nm a 1600-3000 rpm
Tracción: delantera
Cambio: S tronic 6 velocidades
Prestaciones
Velocidad máxima: 200 km/h
Aceleración (0 a 100 km/h): 9,4 segundos
Consumo medio: 5,3 l/100 km
Emisiones CO2: 139 g/km (WLTP)
Precio: desde 47.520 euros
José A Prados – www.vidapremium.com