A falta de una versión deportiva S1 en la gama con el motor 2.0 TFSI de 231 CV que desapareció en la segunda generación del Audi A1 (2019), el fabricante alemán ofrece una motorización bastante interesante en un modelo que recibe la denominación Audi A1 Sportback Competition 40 TFSI, anticipando que se trata de un vehículo de altas prestaciones en formato reducido.
La puerta de acceso a la gama deportiva de Audi monta el motor 2.0 TFSI de 207 CV (152 kW) y es un modelo que llama la atención en un momento en que todas las marcas apuestan por la electrificación. Pero en Audi siguen confiando en los modelos de combustión a corto plazo y se mantienen las líneas deportivas S y RS como una continuación de su faceta deportiva, aportando la experiencia en los rallyes y en diferentes competiciones.
Únicamente está disponible en carrocería Sportback de cinco puertas con una longitud de 4,03 metros y un maletero de 335 litros, con un precio de partida de 40.510 euros. Es un coche bastante discreto -hasta que nos fijamos en detalle- que va equipado con pinzas de freno en color rojo bajo llantas de aleación Audi Sport de 18”, y la denominación 40 TFSI y S Line en la carrocería. Las generosas entradas de aire en el frontal y el difusor trasero en el que va alojada una salida doble de escape son algunas pistas de su vocación deportiva.
Con esta configuración, es un coche que tiene pocos rivales en el mercado. El Abarth 695 1.4 T-Jet es más pequeño (3,66 metros) y menos potente, con un precio de partida de 36.500 euros. El más cercano a este concepto es el MINI Cooper S 5 puertas, con un tamaño similar (4,03 metros), pero tan solo con 178 CV y un precio de 34.150 euros, ya que la versión John Cooper Works (231 CV) no está disponible con esta carrocería. Su rival más directo lo encontramos en un modelo del mismo grupo alemán, el Volkswagen Polo GTI, también con 207 CV, dimensiones similares y un precio de partida de 32.950 euros.
Y si nos vamos a los rivales Premium, el BMW 128 ti es más grande (4,32 metros), potente (265 CV) y caro (46.550 euros), lo mismo que sucede con el Mercedes Clase A 250 4Matic, de mayor tamaño (4,45 metros) y potencia (224 CV), además de más caro (57.525 euros) y con tracción total. Estos modelos se acercan más al siguiente escalón en la gama deportiva de Audi, el S3 Sportback, que entrega 310 CV con tracción quattro (57.230 euros).
El responsable de que sea un coche divertido de conducir y con sensaciones muy vivas al volante es el remodelado motor 2.0 TFSI gasolina de 4 cilindros en línea que alcanza ahora los 207 CV (152 kW) de potencia máxima en un rango entre 4.600 y 6.000 rpm con un par máximo de 320 Nm, asociado a una transmisión automática S tronic de 7 velocidades y tracción delantera.
La ligereza del conjunto (1.365 kilos en orden de marcha) hace que el coche ofrezca un nivel de prestaciones muy interesante, pues acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 6,5 segundos y logra una velocidad máxima de 245 km/h. Es un coche muy divertido y que muestra diferentes facetas según el modo de conducción seleccionado, pues tiene cuatro posiciones con las que cambia bastante el comportamiento –efficiency enfocada al ahorro de combustible; auto, que gestiona de forma automática; dynamic para exprimir al máximo la potencia; e individual, que se puede personalizar-.
El par motor se entrega desde la parte baja del cuentavueltas, y desde 1.500 rpm empuja de forma constante ayudado por una caja de cambios con un talante deportivo, que también puede manejarse con las levas situadas tras el volante. El sonido del escape y la reacción del acelerador se modifican en función del modo de conducción seleccionado, siendo más bronco en modo dynamic y normal en efficiency.
Podría ser un coche nervioso y difícil de conducir por su tamaño, pero una distancia entre ejes de 2,56 metros y la situación de las ruedas en el extremo de la carrocería hacen que se muestre bastante estable en todo tipo de carreteras, incluso con el firme bacheado. En carreteras de curvas el comportamiento es ágil y divertido, enlazando giros con gran facilidad y un buen tacto general, aunque hay que andarse con cuidado al ir rápido pues tiende a irse de morro, porque el tren delantero es muy juguetón.
No es un coche ‘gastón’ para la potencia que ofrece. El fabricante ha homologado una media de 6,7 litros/100 km WLTP, una cifra que se puede igualar en modo efficiency y con una conducción suave. Es un motor que pide marcha, y en conducción alegre se conforma con unos 8 litros de media, acercándose al doble dígito al exprimir la mecánica en carreteras de montaña. Durante nuestra prueba han sido 7,2 litros.
En el interior, salvo por los detalles del equipamiento S line que monta nuestra unidad, no hay diferencias respecto a un Audi A. Detrás del volante lleva el Audi virtual cockpit con pantalla de 12,3” que tiene un alto grado de personalización, incluso entre los diferentes modos de conducción, más la pantalla central de 10” perfectamente integrada en el centro del salpicadero. Las plazas delanteras son bastante amplias y cómodas, mientras que en las traseras no hay tanto espacio, aunque suficiente para que viajen dos adultos y un niño en la central.
Los acabados son de gran calidad, buenos ajustes y un diseño en línea con modelos de mayor tamaño en la gama del fabricante alemán. La capacidad del maletero, de 335 litros hasta la bandeja, está en la línea de otros coches de su segmento, y tiene la ventaja de que si prescindimos de los asientos traseros el espacio crece hasta los 1.090 litros, a lo que hay que añadir un acceso fácil mediante el portón que ayuda a la hora de cargar objetos voluminosos.
El precio base del Audi A1 Sportback Competition es de 40.510 euros, incluyendo de serie el cambio automático S tronic, pintura metalizada (Azul Ascari o Gris Cronos Metalizado) y el Paquete S line Competition exterior con techo en color de contraste, pilotos traseros LED oscurecidos, llantas de aleación de 18” de Audi Sport y cubiertas de los retrovisores exteriores en gris platino. También lleva el paquete exterior negro que aporta una mayor distinción, con la parrilla Singleframe en negro mate y el marco en negro brillante, o los emblemas de los cuatro aros en color negro
Para completar el aspecto deportivo de este modelo se ofrece en el equipamiento opcional el paquete interior S-Line (1.490€), que incluye asientos deportivos en combinación de tela Pulso y cuero sintético con costuras en contraste y grabado S en los respaldos, volante de cuero perforado con emblema S y costuras en contraste, salidas de aire en cuarzo gris, revestimiento del techo en tela negra, molduras de la puerta con inserciones de aluminio con logo S, pedales y reposapiés en acero inoxidable y alfombrillas con costuras en contraste.
Otros elementos opcionales son el volante de cuero contorno deportivo en diseño de 3 radios (420 euros), el sistema de navegación MMI Navigation Plus (1.290€), el paquete Connectivity MIB3 (455€), el Audi virtual cookpit (195€) o el equipo de sonido SONOS Premium Sound System con sonido 3D y amplificador de 16 canales de 680 vatios (970€).
Ficha técnica
Audi A1 Sportback Competition 40 TFSI S tronic
Dimensiones
Longitud: 4.029 milímetros
Anchura: 1.740 milímetros
Altura: 1.433 milímetros
Batalla: 2.563 milímetros
Peso: 1.365 kg
Depósito combustible: 40 litros
Maletero: 335 / 1.090 litros
Motor
Tipo: gasolina, delantero transversal
Cilindros: 4 en línea
Cilindrada: 1.984 cc
Potencia: 207 CV a 4600-6000 rpm
Par máximo: 320 Nm a 1500-4500 rpm
Tracción: delantera
Cambio: automático S tronic 7 vel.
Prestaciones
Velocidad máxima: 245 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 6,5 s
Consumo medio WLTP: 6,7 l/100 km
Emisiones CO2: 153 g/km
Etiqueta: C
Precio: 40.510 euros
José A. Prados – www.vidapremium.com