El segmento de los vehículos deportivos vive su peor momento de la historia con el cambio de modelo energético y las restricciones impuestas por la UE en materia de contaminación. Las fuertes multas que se imponen a los fabricantes por superar el límite de emisiones de CO2 tienen gran parte de la culpa del ocaso de vehículos nacidos para disfrutar al volante en carreteras de curvas o en circuitos.
La lista comienza a ser cada vez más larga. A los Chevrolet Camaro o Dodge Challenger, los ‘muscle car’ norteamericanos se van uniendo nombres míticos como el Audi R8 o Audi TT, que han cesado su producción, y pronto sucederá lo mismo con el Hyundai i30 N, Kia Stinger o Mercedes CLS. Y también en Subaru han anunciado el final de uno de los deportivos más racionales, el BRZ, que pone a la venta en España las últimas 30 unidades.
A partir de la próxima semana, los concesionarios españoles recibirán las últimas 30 unidades de un vehículo que ha dejado una huella indeleble en la historia de la marca japonesa, el Subaru BRZ. Con 355 unidades vendidas en nuestro país hasta la fecha, esta es la última oportunidad para adquirir un verdadero icono automovilístico, disponible por 43.000 euros.
El Subaru BRZ se distingue por ser un deportivo en estado puro, equipado con un motor Boxer de 2.4 litros y 234 CV, ubicado estratégicamente en una posición baja para maximizar el rendimiento y el manejo. Este diseño asegura un centro de gravedad más bajo, peso ligero y un tamaño compacto, características esenciales que han cimentado la leyenda del BRZ.
En el mercado desde 2012 gracias a una colaboración con la también japonesa Toyota –que lo comercializó como GT86 y ya fuera de producción-, este coupé de dos puertas con una longitud de 4,27 metros, dos puertas y espacio para cuatro personas en configuración 2+2 era una forma de acceder a un vehículo de características deportivas a un precio razonable para disfrutar de la conducción pura al contar con tracción trasera y cambio manual.
El BRZ siempre ha sido sinónimo de placer de conducir, una característica que en su última versión se ha perfeccionado para fortalecer el vínculo emocional entre coche y conductor. Con un aumento del 60% en la rigidez lateral de la carrocería y un 50% en la torsional, el BRZ se presenta ahora mucho más ágil y con mejor tracción en carreteras sinuosas. El uso de aluminio en el techo, los guardabarros delanteros y el capó contribuyen a un peso contenido de solo 1.289 kilos en su versión manual.
La perfecta combinación de ingeniería avanzada, tecnología de seguridad y características cuidadosamente diseñadas hacen del Subaru BRZ un deportivo de raza con un valor excepcional. Estas cualidades han asegurado su lugar en la historia como un auténtico icono automovilístico.
Esta edición final es una oportunidad de formar parte de la leyenda del Subaru BRZ, un coche que no solo ofrece un rendimiento impresionante sino también una experiencia de conducción inigualable.