Skoda Kodiaq 1.4 TSI 150 CV 4x4

Para competir en el segmento que más crece en el mercado, todos los fabricantes han de tener un todocamino (también conocido como SUV) en su gama. Skoda no podía quedarse al margen y lanza un elegante modelo denominado Kodiaq, que ya tuvimos ocasión de probar el pasado mes de noviembre.
 
Si solo ha visto el Kodiaq en fotos y le gusta su imagen, le recomiendo que lo vea en “persona”. Así gana mucho, con un diseño angular y rotundo que le confiere una apariencia imponente, aderezado con numerosas claves de diseño, tales como sus faros angulares y las bonitas luces de freno con tecnología LED, marcando un estilo que se va extendiendo en los futuros modelos de la marca.
 
Mide 4,70 metros de largo por 1,88 de ancho y 1,65 de alto. No puede negar su parentesco con el Seat Ateca y Volkswagen Tiguan, con los que comparte gran parte de su tecnología y la afamada plataforma “MQB” alargada, usada por todos los modelos del grupo con motor transversal. Su distancia entre ejes es de 2,79 metros, quince y once centímetros más que el Ateca y Tiguan respectivamente.
 
El Kodiaq es el primer modelo checo que ofrece una configuración de siete plazas (opcionales por 850 €), todas en asientos individuales. Los de la segunda fila se pueden desplazar hacia adelante o atrás y variar la inclinación de los respaldos, mientras que los de la última se pueden abrir independientemente o dejarse totalmente enrasados con el piso.
 
En el interior hay espacio de sobra, más que la de  sus principales rivales, con una importante distancia al techo y anchura a la altura de los hombros, a los que también aventaja en el volumen del maletero (270, 560 o 765 litros, en función de la posición de los asientos). Si solo van levantados los dos delanteros, la cifra aumenta hasta los 2.005 litros, dejando un piso plano para poder introducir objetos de hasta dos metros de largo. Además, puede abatirse también el respaldo del asiento del copiloto (90 €), lo que permite ganar 80 centímetros más.
 
Sobrio y elegante, el salpicadero está muy bien “amueblado”, con mandos y controles situados donde se espera que estén. La consola central y el acabado del habitáculo son muy similares a los del nuevo Superb, aunque con las salidas de aire centrales colocadas verticalmente. Destaca una gran pantalla táctil central, de 6,5 o de 8,0 pulgadas, equipada de serie con los más modernos sistemas de conectividad, como “Apple Car Play”, “Android Auto” y “MirrorLink”, mientras que los acabados superiores cuentan con “Wi-Fi” y un sistema de visión de 360º para ayudar a maniobrar en sitios estrechos. Puede contar, además, con un micrófono adosado para que la voz del conductor se oiga a través de los altavoces traseros y, por si fuera poco, ofrece un sistema “Phonebox” (295 €), capaz de cargar el móvil por inducción y amplificar su señal a través de la antena del coche.
 
Continuando con la tradición de soluciones ingeniosas de la marca, el Kodiaq aporta hasta treinta de ellas, como el paraguas en el interior de las puertas delanteras, la linterna con imán, el rascador para el hielo oculto en la portezuela del depósito o el ingenioso protector de plástico que protege el borde de las puertas al abrirlas, para no rozarlos.
 
El Kodiaq no es un “peso pluma”, pues arroja 1.653 kilos en la báscula, por lo que podría pensarse que necesita un gran motor para moverse con agilidad. Nada de eso:
La oferta mecánica parte de motores de 125 CV, con un motor turbo de gasolina de 1,4 litros de cilindrada.
 
El propulsor que anima nuestra unidad de pruebas es el de gasolina 1.4 de 150 CV con el mismo bloque que el de 125. Cuenta con el eficaz sistema de desconexión selectiva de cilindros “ACT”, que desactiva dos de ellos cuando la exigencia de potencia no es alta. Una medida enfocada a reducir el consumo, con la que se consigue un gasto homologado de 6,8 l/100 km. Eso sí, para alcanzar esa cifra es necesario ser muy cuidadoso con el pedal de acelerador para circular buena parte del trayecto con solo dos cilindro activos. Si no lo hacemos así, es difícil bajar de los 8,5 litros.
 
En marcha, este motor se muestra muy suave, aunque con cierta pereza para coger velocidad hasta alcanzar las 1.500 rpm.
La caja de cambios manual, de seis velocidades, tiene desarrollos bien estudiados para este tipo de motor, con un tacto muy suave y preciso. Además, esta versión se combina con una tracción 4x4 muy efectiva gracias al eficaz trabajo del sistema “Haldex” de quinta generación.
 
Opcionalmente (895 €) se complementa con la suspensión adaptativa “DCC” que permite elegir entre varios modos de conducción: “Normal”, “Eco”, “Sport” e “Individual”. Por medio de unas válvulas operadas eléctricamente, es capaz de alterar la respuesta de los amortiguadores, rapidez de respuesta del motor, funcionamiento del cambio, dirección y climatización. Además, un modo “off-Road”, con modo “Snow” está disponible para los modelos de tracción 4x4, con indicadores específicos en el cuadro, que varía la respuesta del motor y frenos, al tiempo que conecta el control de descenso en pendientes para permitir realizar alguna escapada fuera de carretera.
 
Esta versión: Kodiaq 1.4 TSI 150CV 4x4, 7 plazas, en acabado “Style” cuesta 33.985 € antes de descuentos. El Kodiaq más económico (25.140 €) es el 1.4 TSI 125 CV 4x2, 5 plazas, en acabado “Active”, mientras que el más costoso es el 2.0 TDI 190 CV DSG siete plazas en acabado “Style”.
 
Algunos precios Skoda Kodiaq:
Kodiaq 1.4 TSI 125 CV 4x2, 5 plazas “Active”: 25.140 €
Kodiaq 1.4 TSI 150 CV 4x2, 5 plazas DSG “Active”: 29.435 €
Kodiaq 1.4 TSI 150 CV 4x4, 7 plazas DSG “Ambition”: 30.285 €
Kodiaq 2.0 TDI 150 CV 4x4, 5 plazas “Active”: 30.740 €
Kodiaq 1.4 TSI 150 CV 4x4, 7 plazas “Style”: 33.985 €
Kodiaq 2.0 TSI 180 CV 4x4, 7 plazas DSG “Style”: 37.644 €
Kodiaq 2.0 TDI 190 CV 4x4, 7 plazas DSG “Style”: 39.585 €
 
J. Miguel Quintana – www.vidapremium.com