Mitsubishi Outlander 220 DI-D 2WD
21 de enero de 2017 NovedadesLa última puesta al día del SUV japonés es una elección excelente para quien necesite un vehículo espacioso y polivalente.
La reciente actualización ha servido para estilizar los grupos ópticos y la parrilla frontal, mientras que en la zaga se ha rediseñado el portón, pilotos y paragolpes. El conjunto adquiere ahora un aire más moderno.
La carrocería es ahora 3 centímetros más larga, llegando a los 4,69 metros, aunque la anchura y altura permanecen inalteradas respecto a la versión anterior. Destaca el volumen del maletero, que alcanza los 550 litros en la versión de cinco asientos. La de siete cuesta 1.000 euros más.
El motor parte de un bloque de cuatro cilindros con 2.268 centímetros cúbicos, inyección directa por conducto común, que genera una potencia de 150 CV y un magnífico par motor máximo de 380 Nm entre 1.750 y 2.500 vueltas. Se trata de un propulsor sin demasiadas pretensiones de potencia pero que logra un consumo realmente bajo para un coche de su envergadura, homologando 5,1 l/100 km en ciclo mixto.
Este buen dato de consumo lo logra gracias a la adopción de un sistema de parada y arranque automáticos del motor “AS&G”, junto al denominado “Eco Mode”, que limita el funcionamiento del climatizador y la respuesta del pedal del acelerador, entre otras medidas. Nuestro registro de consumo real ha sido de 6,1 litros, obtenidos a ritmo alegre, aunque a velocidades legales.
Este motor tiene un comportamiento muy similar al de uno de gasolina: sube de vueltas con facilidad y emite un sonido refinado. Eso sí, no esperen encontrar la clásica ‘patada’ de la aceleración a bajas vueltas de los turbodiésel, más bien aparece un empuje más suave y constante.
Falta por reseñar que la tracción de esta versión es al eje delantero (la versión de tracción total 4WD tiene un sobreprecio de 3.500 €). Está disponible con dos tipos de cajas de cambio: manual de seis marchas o automática con convertidor de par, también de seis velocidades, de funcionamiento sumamente suave. El cambio manual tiene un escalonamiento muy bien escogido para extraer todo el potencial del motor, que incluso permite buenas aceleraciones sin necesidad de reducir de marcha.
La marca japonesa ha trabajado a fondo en la insonorización del habitáculo. Esto, junto a la excelente capacidad para subir de vueltas de este motor, consigue que sea un placer conducir este Outlander. La suspensión delantera se compone de dos columnas McPherson, conectadas a un sub-chasis independiente, con nuevos soportes superiores para incrementar la rigidez y dar mayor fluidez en los cambios de trayectoria. La trasera, de tipo multibrazo, ha sido rediseñada para permitir mayor recorrido vertical, con menos masa suspendida. El conjunto, según Mitsubishi, contribuye a mejorar la calidad de rodadura, tanto en asfalto, como fuera de carretera.
De este modo, balancea lo justo en las curvas sin que pierda la trayectoria incluso en las más cerradas. La dirección es suficientemente directa, con 3,2 vueltas del volante entre topes, y tiene un diámetro de giro pequeño para el tamaño del coche, (10,6 metros entre bordillos) por lo que resulta más ágil de lo que parece.
Por su parte, el acabado del habitáculo ha mejorado mucho. Materiales de tacto blando han reemplazado casi todos los plásticos duros y la cantidad de equipamiento, desde la versión básica Motion, es importante, con siete airbag, uno de ellos para las rodillas del conductor, climatizador, cristales oscurecidos, llantas de aleación de 18 pulgadas, sensores de aparcamiento, cámara trasera de aparcamiento, faros de xenón entre otros.
El acabado más alto Kaiteki, añade detalles interesantes como: portón trasero eléctrico, alerta por cambio involuntario de carril, programador de velocidad activo y mitigador de colisión frontal, que frena el coche, total o parcialmente, ante la inminencia de un obstáculo.
El puesto de conducción tiene el volante totalmente regulable en altura y profundidad, con mandos integrados y controles más fáciles de leer, aunque los grandes retrovisores llegan a estorbar la visión en algunas curvas. Los asientos delanteros son algo blandos, pero cómodos, y recogen bien el cuerpo.
En la segunda fila de asientos sobra espacio si viajan dos personas; una tercera irá más apretada, aunque se beneficia de un suelo totalmente plano. La banqueta puede desplazarse 25 centímetros longitudinalmente y los respaldos son regulables y abatibles en dos divisiones 40/60. Las dos de la tercera fila se pliegan y retraen con mucha facilidad, pero acceder a ellos es realmente difícil para un adulto, que ha de ser especialmente ágil para entrar y salir de allí.
Confortable, dinámico, seguro y muy bien equipado, el Outlander es una verdadera alternativa al clásico monovolumen.
Precios:
Outlander 220 DI-D Motion 2WD 5 plazas: 26.900€
Outlander 220 DI-D Motion 2WD 7 plazas: 27.900€
Outlander 220 DI-D Motion 4WD 7 plazas 31.400€
Outlander 220 DI-D Motion 4WD Automático: 32.900€
Outlander 220 DI-D Kaiteki 4WD Automático: 36.800€
J. Miguel Quintana – www.vidapremium.com