La marca de lujo japonesa irrumpe con fuerza en el competido segmento de los todocamino compactos de tamaño medio.
Lexus ha conseguido abrirse camino en un mercado con rivales Premium tan poderosos como el Audi Q5 o el BMW X3 con un modelo muy atractivo, con mecánica innovadora y una excelente relación calidad-precio.
Una de las virtudes del NX 300h es su diseño, diferente de sus sobrios rivales, con unas líneas angulosas que recorren los laterales desde el frontal a la zaga. En la parte delantera llama la atención la parrilla de gran tamaño y los faros con tecnología de tipo LED, junto con unas ópticas rasgadas que actúan como luces diurnas blancas e intermitentes naranja.
El interior es amplio y confortable, con unas plazas delanteras muy amplias y las traseras con espacio abundante en sus asientos, que incluso acogen con facilidad a tres pasajeros, con buen espacio para las piernas y la cabeza.
Aunque el conductor tiene todos los mandos muy a mano, la gran profusión de teclas y botones, dispuestos de manera un poco anárquica, produce una cierta confusión la primera vez que nos ponemos al volante. Es cosa de unos días, pero requiere una cierta adaptación acostumbrarse a ellos.
El salpicadero disfruta de la terminación y calidad habitual de Lexus, con materiales de gran calidad y unos ajustes perfectos entre las piezas. El maletero ofrece unos sobresalientes 555 litros, lo que indica su gran vocación familiar.
Como buen Lexus, solo se ofrece con una mecánica híbrida. Su sistema de propulsión está compuesto por un motor de gasolina de ciclo Atkinson, con cuatro cilindros en línea, 2,5 litros, aspiración atmosférica y distribución variable Dual VVT-i, que produce 155 CV a 5.700 rpm.
Le acompañan dos eléctricos. El primero, con una potencia de 143 CV, se une al motor de gasolina para mover las ruedas delanteras. El motor eléctrico por sí solo es capaz de proporcionar tracción a las ruedas delanteras por debajo de 50 km/h y durante un máximo de dos kilómetros. El NX300h 4WD, de tracción total, dispone de un segundo motor eléctrico, de 68 CV, acoplado a las ruedas traseras.
En todos los casos, la potencia conjunta, proporcionada por ambos sistemas de propulsión, es de 197 CV, cifra suficiente para mover con soltura los 1.785 kilos que pesa el coche en vacío.
La gestión de motor de gasolina y eléctrico se realiza a través de una caja de cambios de variador continuo E-CVT, similar a la que utiliza el Toyota Prius, formada por engranajes planetarios dobles que se encarga, sin necesidad de intervención del conductor, de transmitir del modo más eficiente posible, la potencia generado por los dos motores, tanto individualmente como en conjunto.
Por otra parte, el conductor puede seleccionar, con un mando giratorio, cualquiera de los tres modos de funcionamiento previstos: Normal, Eco y Sport; además, pulsando un botón EV, se puede forzar el funcionamiento eléctrico, siempre que haya carga suficiente en la batería.
Puede parecer complejo, pero el conductor no tiene que complicarse la vida, tan solo tendrá que seleccionar el modo que más le interese. Además, funciona con una gran suavidad, tanta que apenas se nota la entrada en funcionamiento del motor de gasolina, ya que, por defecto, el NX 300h inicia siempre la marcha en modo eléctrico.
La sonoridad aumenta considerablemente si pisamos a fondo el pedal del acelerador, en cuyo caso, el motor de gasolina sube mucho se vueltas y produce el típico sonido agónico que se oye en las cajas de cambio de variador continuo.
Las prestaciones son correctas, aunque no esperemos prestaciones deportivas, pues su peso elevado y la perezosa respuesta del acelerador producida por el cambio automático E-CVT, estropean las cifras de prestaciones, a pesar de contar con 197 CV, juntando la potencia de los dos motores.
Homologa un consumo medio de 5,0 litros; una cifra muy optimista. La realidad es bien distinta: nuestras mediciones arrojan 8,6 litros a los 100 en nuestro recorrido de pruebas, circulando principalmente por carretera y autovía a ritmo rápido.
Es en conducción urbana donde destaca su economía de consumo, ya que puede avanzar en modo eléctrico en muchas ocasiones. En estos casos, no es extraño conseguir consumos reales muy bajos para un modelo de este empaque. Hablamos de 6,0 litros cada 100 kilómetros en ciudad.
En marcha, ya hemos mencionado que ofrece un gran confort para los pasajeros, con asientos de un cuero flexible de la mejor calidad. Hay que resaltar el buen tarado de la suspensión, que no permite excesivas oscilaciones de la carrocería en curvas o en fuertes frenadas, a pesar de su gran volumen.
La dirección tiene un tacto excelente y menos de tres vueltas de volante entre topes, aunque los frenos requieren de un periodo de adaptación porque son poco dosificables, algo habitual en los coches híbridos, en los que el esfuerzo de la frenada se reparte entre los discos y los generadores eléctricos.
En el aspecto económico, este NX 300h con tracción integral 4WD y acabado Executive tiene un precio de 46.700 €. El acabado es muy completo, pues incluye de serie, por ejemplo, elementos como la tapicería de piel, pantalla de 7,0 pulgadas, audio con MP3 y Bluetooth, cámara trasera de asistencia al aparcamiento, faros LED y llantas de 18 pulgadas. Sin embargo, no están disponibles otros, como los asientos delanteros eléctricos o el techo solar. El NX 300h más asequible es el ECO 2WD, con un precio de 38.300 €, seguido del Corporate, que tiene un precio de 40.700 euros, también con tracción 2WD. Para acceder a la tracción total hay que elegir el modelo de nuestra prueba, el NX 300h Executive 4WD que sale por 46.700 euros, y el más completo de la gama es el NX 300h Luxury 4WD con un precio de 65.000 euros.
J.M. Quintana –
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