En un proceso de constante evolución y de nuevas tendencias que buscan una mayor autenticidad a la hora de vivir experiencias, el turismo sigue su espiral de cambio para intentar atraer nuevo clientes y ofrecer vivencias inéditas. Para Meliá Hotels International, esta nueva manera de viajar y de descubrir destinos le ha llevado a apostar por la creación de una colección exclusiva de hoteles donde la singularidad, su personalidad independiente y su fuerte arraigo local se convierten en su principal propuesta de valor.
Con esta filosofía nace The Meliá Collection, que aglutina actualmente algunos de los hoteles más singulares del portfolio de la compañía, con una personalidad inconfundible, ya sea por su ubicación icónica o por la tradición y el significado histórico que representan. Seis de sus establecimientos son ahora ‘Member of Meliá Collection’, potenciando su sentido del lugar y su expresión propia, fuera de la estructura de marcas de la compañía, haciendo que el cliente que visite estos hoteles tenga una experiencia de viaje en sí misma, y siempre bajo el sello de calidad inconfundible del grupo.
Para Meliá, esta nueva colección de hoteles es un paso más en su estrategia de diferenciación y de apostar por un turismo de más calidad donde se potencie el descubrimiento y la autenticidad de los destinos, ya sea la esencia de una ciudad, un exclusivo destino vacacional o un remoto y exótico paraje natural. Con este foco, la compañía abre también una nueva vía de crecimiento, que busca incorporar a ‘Meliá Collection’ hoteles de personalidad propia y muy arraigados en el lugar, con el fin de mantener intacta su esencia y facilitar que el cliente pueda disfrutar al máximo de esa experiencia.
Esa conexión con el lugar se manifiesta en el diseño, en su arquitectura, en su estilo y decoración, en sus propuestas gastronómicas o en su selección exclusiva de amenities, entre otros muchos detalles que hacen único a cada uno de estos hoteles. Además, todos ellos tienen en común la creación de una propuesta de experiencias singulares con las que invitan a sus clientes a descubrir el destino y donde la gastronomía es un reflejo de la singularidad del entorno, a través de una selección de productos y sabores locales, con un fuerte enfoque en la oferta orgánica y sostenible.
Entre los establecimientos que se incorporan a Meliá Collection tenemos un destino español, Hotel Hacienda del Conde, una auténtica hacienda canaria con carácter propio y estilo arraigado a las tradiciones locales. Ubicado al noreste de Tenerife, entre Buenavista y la Punta de Teno, en una zona de paisajes idílicos que ofrecen una experiencia de naturaleza y descanso impregnada de cultura. Con un campo de golf propio diseñado por Severiano Ballesteros con vistas privilegiadas al océano Atlántico.
Hotel Desert Palm (Emiratos Árabes Unidos) es un oasis de bienestar refinado y discreto, ubicado en medio de una finca de polo de 160 acres con un diseño contemporáneo, este hotel es un lugar donde los viajeros más exigentes encuentran experiencias auténticas y sofisticadas de bienestar y deporte. Desde la entrada a través de sus altas puertas, hasta la exuberante finca interior y el impresionante campo de polo evocan el espíritu del ‘deporte de los reyes’ a través de la colección de arte personal de los propietarios que se exhibe en todo el complejo. Sus exclusivas villas con piscina privada, el spa interior y una elevada selección de experiencias gastronómicas lo convierten en uno de los centros de polo más prestigiosos del mundo.
Hotel Serengeti Lodge (Tanzania) es un hotel de lujo construido con materiales naturales procedentes de la propia zona del Serengeti se integra en su entorno natural ofreciendo una experiencia de vida silvestre que llevará a los viajeros por caminos ocultos a lugares secretos donde leones, elefantes, leopardos, guepardos y jirafas permanecen magníficos en su aislamiento. El alma del entorno salvaje se evoca en todo el establecimiento con patrones y colores de los masaias tradicionales, así como con formas orgánicas que rinden homenaje al genius loci (espíritu protector) y refleja una conciencia de que el hotel debe su existencia misma a la naturaleza y al Serengeti.
Hotel Villa Marquis (París). Desde su apertura en 1823, fue la casa de grandes artistas como Victor Hugo y otras personalidades brillantes. Históricamente, el hotel está vinculado a la dinastía Hurault de Vibraye, que desempeñó un papel clave en la escena cultural de París. La reciente reforma del hotel está inspirada en la belleza e ingeniería de la famosa Torre Eiffel. Formas y colores refinados, sofisticación y formas geométricas atrevidas, así como la simetría y sobriedad de las formas lineales del Art Deco son las características de la fachada.
Hotel Maison Colbert (París). Rediseñado como un homenaje moderno a la vida del reconocido pintor español Joaquín Sorolla y su vínculo emblemático con París, el hotel reabre sus puertas rindiendo homenaje al estilo de vida parisino y su arte a través de los vívidos retratos del artista. Su exquisita decoración destaca la forma en la que el artista fue capaz de capturar la cultura y el estilo de vida parisinos, sus cafés históricos y escenas de la burguesía francesa con atención a la elegancia y la moda.
Hotel London Kensington (Londres). Todo, desde la paleta de colores cuidadosamente seleccionada hasta los elegantes interiores, evocan los papeles pintados más históricos y únicos de los siglos XVIII, XIX y principios del XX de William Morris, inspirados en las flores de los jardines ingleses, que aquí se celebran como una extensión del arte tradicional. Los diseños de damasco, las sedas de Spitalfields y los patrones de Marlborough se exhiben con exquisita armonía en todos los espacios del Hotel London Kensington.