Casa Forelsa, relax en el Pirineo
26 de mayo de 2020 Tiempo libreUn oasis de paz en Hoz de Jaca, elparaíso donde disfrutar de la naturaleza en estado puro, la gastronomía y los deportes de aventura.
Pocos lugares concentran tantos atractivos para el turista como el Pirineo aragonés, con rincones tan espectaculares como el Valle de Tena y la maravillosa localidad de Hoz de Jaca, perteneciente a la reserva de áreas protegidas por la UNESCO. En su entorno observamos los ibones (lagos glaciares) de las cumbres, los bosques de pinos, hayas y robles, los valles, las praderas y una red de bellos senderos acondicionados que nos invitan a disfrutar de la naturaleza en su estado más íntimo. Y es que gran cantidad de sarrios, quebrantahuesos, armiños, marmotas, anfibios, reptiles, peces de aguas bravas y cristalinas, hongos, setas o flores silvestres ‘habitan’ estos valles buena parte del año.
Con capacidad para ocho personas y distribuida en cuatro dormitorios y tres baños, Casa Forelsa es una casa rural de lujo en medio de la naturaleza pirenaica, construida y decorada en el año 2018, con techos inclinados, maderas recuperadas y una gran chimenea en un amplio salón-comedor de doble altura y muy luminoso, presidido por cómodos sofás, televisión de 55″ y una mesa para comer ampliamente diez personas. La cocina, americana, con una habitación cercana de grandes dimensiones y un baño acompañándola en la planta principal. En la más alta, tres habitaciones y dos baños (uno en suite) con grandes ventanales y un equipamiento diferenciado.
El Valle de Tena posee un magnífico y variado escaparate gastronómico, con una oferta muy extensa donde destacan productos típicos de Aragón como el lechal tensino y el ternasco, las carnes a la brasa, las famosas migas de pastor, las patatas encebolladas, los patés y las conservas caseras.
Las actividades al aire libre son numerosas en la zona, destacando la tirolina doble más larga de Europa, un paseo a 120 metros de altura a 90 kilómetros por hora con una perspectiva nueva sobre el valle. También hay excursiones por los bosques en bicicletas eléctricas o quads, sin olvidar el cercano Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que se compone de cuatro valles en los que hay una increíble fauna y flora. Y para los amantes del románico está la Ruta del Serralbo, con numerosas iglesias en pueblos con un gran encanto. Más información en www.casaforelsa.com