Las vacaciones estivales quedan ya lejos, pero la ciudad de Madrid brinda a sus habitantes y a quienes la visitan múltiples oportunidades de trasladarse a la costa en unos minutos. Esto es lo que sucede en restaurante El Jardín del Mar (Avenida de los Andes, 48), un espacio recién inaugurado en una de las zonas gastronómicas que más están creciendo, con una gran oferta para todos los gustos.
El alma salada está presente en este restaurante, que ha contado con la diseñadora Alejandra Pombo en los interiores, combinando a la perfección elementos florales con mesas altas que trasladan al océano, una sensación que continúa en el exterior y su increíble jardín de corales rodeado de vegetación que se convierte en un oasis de tranquilidad.
Elementos decorativos como arena, corales, roca y mar contribuyen a crear una auténtica experiencia sensorial que se completa con una carta repleta de apetitosos platos para degustar a cualquier hora del día en un trocito de mar sin salir de la ciudad.
Un vermú junto al mar interior
En Madrid no hay playa, pero es uno de los mejores lugares para comer marisco y pescado fresco, como si estuviéramos en un restaurante con vistas al mar. En El Jardín del Mar se puede hacer el mejor maridaje madrileño, una escapada al mar y un vermú con mucho hielo los 365 días del año, en un ambiente marinero y con la mejor compañía.
El aperitivo es un viaje en el que únicamente hacen falta los mejores ingredientes, una buena compañía y un lugar donde disfrutarlo. En El Jardín del Mar nos sugieren para picar unos mejillones al vapor, rabas de calamar como en Santander, ensaladilla rusa cremosa con camarones, croquetón de bacalao o pulpo a la gallega con patatas y huevo.
Escapada gastronómica a la costa
En la carta de El Jardín del Mar hay muchas sugerencias que te trasladarán a tu playa favorita con sus olas y puestas de sol. A la hora de la comida podemos abrir boca empezando con un guacamole con gamba de cristal terminado en mesa, una empanada de ventresca de atún con huevos de codorniz o algunos de los productos frescos con concha procedentes de las mejores lonjas: berberechos al vapor, zamburiñas con mahonesa de pimentón y ralladura de lima, navajas a la plancha…
Un clásico de Madrid es el bocata de calamares, que aquí lo preparan con pan negro y mahonesa cítrica, acompañado de una caña de cerveza bien tirada o un vino. Si eres de frituras, no olvides las croquetas de jamón, las rabas de calamar o el cachopo de atún con queso Payoyo, y de segundo uno de los arroces de la casa (meloso marinero o meloso con bogavante) o pescado fresco (merluza asada en jugo de roca, rape a la parrilla, lubina a la brasa o rodaballo a la brasa). Si todavía queda sitio para el postre, hay tarta de queso, torrija de brioche con helado de leche merengada, tarta de chocolate manjari y helados artesanos. Más información en la página web del restaurante y reservas en el teléfono 918 145 771.