La cámara de Bosch que salva vidas
18 de diciembre de 2019 TecnologíaEl sistema de monitorización interior detecta somnolencia o distracción del conductor con ayuda de la Inteligencia Artificial.
El sistema desarrollado por Bosch se basa en unas cámaras que vigilan constantemente al conductor, y con la ayuda de Inteligencia Artificial (IA), es capaz de detectar posibles situaciones de riesgo por distracciones. “Si el automóvil sabe lo que hace su conductor y sus ocupantes, conducir será más seguro y más cómodo”, dice HaraldKroeger, miembro del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH.
Está preparado para entrar en producción en 2022, fecha en que la UE obligará a equipar de serie en los vehículos nuevos una tecnología que advierta a los conductores sobre la somnolencia y las distracciones. La Comisión Europea estima que, para 2038, sus nuevos requisitos de seguridad para vehículos salven más de 25.000 vidas y ayuden a prevenir, al menos, 140.000 lesiones graves. Al supervisar lo que está sucediendo dentro del automóvil, se puede resolver un problema fundamental de los coches autónomos. Si, por ejemplo, la responsabilidad de conducir debe transferirse nuevamente al conductor después de una conducción automatizada en autopista, el coche debe asegurarse de que el conductor no esté durmiendo, ni leyendo el periódico o escribiendo correos electrónicos en su teléfono.
Una cámara inteligente vigila al conductor
A 50 km/h, un vehículo recorrerá 42 metros sin supervisión si el conductor se queda dormido o mira su teléfono tan sólo durante tres segundos. Muchas personas subestiman el riesgo asociado. Estudios internacionales indican que casi uno, de cada diez accidentes, son causados por distracciones o somnolencia. Esto ha llevado a Bosch a desarrollar un sistema de monitorización interior que detecta y alerta sobre este peligro. Una cámara integrada en el volante detecta la pesadez de los párpados del conductor, cuándo está distraído y cuándo gira la cabeza hacia el acompañante o hacia los asientos traseros. Gracias a la inteligencia artificial (AI), el sistema saca las conclusiones correctas de esta información y advierte a los conductores desatentos, recomienda un descanso o, incluso, reduce la velocidad del vehículo, dependiendo de los deseos del fabricante de automóviles y de los requisitos legales.
Cuando los automóviles comiencen a conducir autónomamente, será fundamental que entiendan a sus conductores. Los automóviles circularán por las autopistas sin intervención humana. Sin embargo, también deberán poder devolver el control a sus conductores en situaciones difíciles, como zonas de obras, o cuando la salida de la autopista se esté acercando. Los conductores deben poder volver a retomar el control de manera segura en cualquier momento durante la fase de conducción automatizada, y la cámara se asegura de que no se queden dormidos. Si sus ojos permanecen cerrados por un período prolongado, sonará una alarma. El sistema también interpreta las grabaciones de la cámara para establecer qué están haciendo los conductores en cada momento y si están preparados para responder. La responsabilidad de conducir se transfiere en consecuencia. “La observación del conductor de Bosch será esencial para una conducción automatizada segura”, dice Kroeger.