El casco de madera con forma de ´V´ profunda puede surcar las aguas a una velocidad de 42 nudos con detalles de construcción artesana.
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El astillero serbio Art of Kinetic se ha especializado en un tipo de barcos que destacan por sus originales líneas, cuidados acabados y estética impactante. La ‘joya’ de la casa es el Hedonist Convertible, un barco de 20 metros de eslora que también tiene una versión Hard Top, seguido por el Antagonist del que ya hablamos aquí hace unos meses, y su barco más pequeño es el Mazokist, de 9,75 metros de eslora, una lancha rápida que juega en la misma división que la Riva Iseo –de hecho comparten mecánica- o la Hodgdon 11.4 Tender, ideales como barco de día o embarcación de apoyo de un gran yate.
La fuente de inspiración de los creadores del Mazokist han sido las embarcaciones de los ‘gentleman’ de los años 1920, creados en madera y con cuidados detalles pulidos a mano para pasearse por los lagos del norte de Italia o por la Riviera francesa. Sobre esta idea han construido un crucero de 30 pies de afiladas formas que combina la última tecnología para cabalgar sobre las olas en un día soleado.
Un casco de madera en forma de V profunda con un diseño muy avanzado y un conjunto mecánico Yanmar compuesto por dos motores 6BY-260Z de 260 hp cada uno proporcionan un nivel de prestaciones muy elevado, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 42 nudos náuticos y una velocidad de crucero de 33 nudos, con una autonomía de hasta 330 millas náuticas, para recorrer la costa a toda velocidad sintiendo la brisa marina en el rostro. Si el sol aprieta fuerte, cuenta con un parasol escamoteable que ofrece una buena protección.
En esta embarcación podemos encontrar numerosos detalles únicos, como por ejemplo un volante creado a medida y un puesto de conducción central situado detrás de un pequeño parabrisas de cristal que recuerda a los coches de carreras de los años 60. Tras el conductor encontramos cuatro cómodos asientos individuales recubiertos de cuero marrón con un espectacular diseño y configurados como si los pasajeros fueran en una montaña rusa. El solárium delantero y trasero están forrados en madera clara, y a la zona de baño de accede mediante un sistema hidráulico que libera la popa y deja espacio para una plataforma con escalera que facilita la salida del agua.