2015/12/31/md/1174_2.jpg
DeepFlight Merlin
2015/12/31/md/1174_3.jpg
DeepFlight Merlin
2015/12/31/md/1174_4.jpg
DeepFlight Merlin
2015/12/31/md/1174_5.jpg
DeepFlight Merlin

DeepFlight Merlin

31 de diciembre de 2015

El último juguete de Richard Branson es un aerosubmarino de tres plazas para navegar bajo el agua a entre 2,5 y 3 nudos.

Compartir en:

Desarrollado y construido por el prestigioso ingeniero Graham Hawkes, de Hawkes Ocean Technologies, a petición de la compañía Virgin Limited Edition del gurú Sir Richard Branson, el DeepFlight Merlin es un peculiar aerosubmarino de vocación puramente lúdica, capacitado para albergar de 1 a 3 tripulantes equipados con escafandra dispuestos en tándem en un cockpit abierto (visión periférica casi completa). Claro está, dispone de oxígeno integrado.
Ideado para ser operado desde puertos o yates, es el submarino más ligero y pequeño del mundo, con un diseño que facilita su almacenamiento, lanzamiento y recuperación, pero sobre todo una operación equiparable a un ‘vuelo’ subacuático.
Beneficiado por 20 años de trabajos en submarinos (recoge nociones aplicadas a modelos como los DeepFlight Super Flacon, desarrollado para S/Y Maltese Falcon, y DeepFlight Challenger, para las operaciones de profundidad del expedicionario Steve Fossett), y presentado en Necker Island, el resort caribeño de Branson, ha sido creado por Necker Nymph y es un producto sin precedentes, aunque posiblemente no se trate del último de su tipo.
A diferencia de submarinos convencionales que requieren lastre para descender o ascender, el DeepFlight Merlin (4,6 metros de longitud, 3 de anchura, 1,2 de altura y 750 kg) se sumerge gracias a sus peculiares ‘alas’ móviles. El manejo se realiza a través de un joystick (cada tripulante cuenta con sus propios mandos, aunque típicamente el pilotaje queda encomendado al central), como un avión.
Avistar naufragios, moverse entre delfines o acercarse a ballenas son, entre otras muchas posibilidades, experiencias al alcance de un DeepFlight Merlin que disfruta de una moderna tecnología. Entre otros, con sistemas de seguridad como navegación FAN-C tomada de la aeronáutica (permite mantener la nave de forma automática dentro de sus límites de descenso), autorretorno a superficie y triple soporte redundante vital; la tripulación debe manejarse conforme a los estándares de buceo convencionales.
Fabricado en carbono, Lexan, polipropileno, fibra de vidrio, aluminio y acero inoxidable, su impulsión eléctrica libre de emisiones (con baterías de litio-fosfato de 48V y 10kwH que recargan en 10 horas desde una base del 20%), bajo índice de ruido y vibraciones, y flotabilidad garantizan un impacto prácticamente nulo sobre el entorno.
Además, el aerosubmarino de Branson consiente una autonomía de 5 horas y cruceros máximos de entre 2,5 y 3 nudos, o inferiores a uno en modo observación.
Más información: www.deepflight.com 

Compartir en:

Vidapremium te recomienda