Ya se conocen algunos detalles técnicos del prototipo ‘V21L’, la primera motocicleta eléctrica de Ducati, desarrollada en estrecha colaboración entre el departamento de I+D de Ducati y Ducati Corse, integrando soluciones nunca antes adoptadas para la batería, el motor e inversor. El proyecto se encuentra en una etapa avanzada, y en 2023 Ducati asumirá el papel de proveedor único de la Copa Mundial FMI MotoE, con 18 motos eléctricas en la pista cada fin de semana de carreras.
El proyecto MotoE tiene una relevancia estratégica para Ducati ya que permite desarrollar experiencia para el futuro manteniendo el enfoque que siempre ha alimentado el ADN del fabricante con sede en Bolonia: experimentar con soluciones tecnológicas en el mundo de la competición y trabajar para garantizar que todo lo que se desarrolle en este área se pueda luego transferir a motocicletas destinadas a los entusiastas Ducatistas de todo el mundo.
Claudio Domenicali, CEO de Ducati, comentaba: “Hace unas semanas tuve la oportunidad de montar la Ducati MotoE en el circuito e inmediatamente advertí que estaba viviendo un momento histórico. El mundo atraviesa un momento complejo y la sostenibilidad es un elemento que todas las personas y compañías deben considerar como prioritario si queremos preservar el delicado equilibrio del planeta. Como Ducati, hemos captado esta necesidad y fuimos en busca de un desafío que nos permitiera contribuir al objetivo común de reducir las emisiones de CO₂ y, a la vez, mantener los principios con nuestro ADN vinculado a las carreras. Acordamos con determinación desarrollar la moto de carreras eléctrica de mayor rendimiento que la tecnología actual permite y usar este proyecto como un laboratorio en el que construir nuestro futuro. El resultado que hemos alcanzado es sorprendente. En cuanto me senté en la moto, aprecié la calidad del trabajo hecho por el equipo y cuando volví a boxes sentí un profundo orgullo por lo que una vez más pudimos lograr”.
Para producir el prototipo MotoE, el fabricante de motocicletas boloñés reunió un equipo que unió a los diseñadores de Ducati y Ducati Corse, creando una mezcla de habilidades verdaderamente extraordinaria. La creación de la moto siguió el procedimiento que generalmente se adopta para las motos de serie, lo que generó una estrecha colaboración entre los miembros del equipo que llevó a nuevas formas de pensar y diseñar, incentivados por un proyecto tan desafiante tecnológicamente.
El reparto de tareas y el diálogo continuo entre las personas que forman el equipo fueron fundamentales durante el proceso. Ducati I+D se ocupó de todas las actividades de gestión de proyectos, junto con el diseño y las simulaciones del tren motriz eléctrico, mientras que el diseño de la MotoE estuvo a cargo del Centro Stile Ducati que también se ocupó de la decoración de la moto. Ducati Corse, por otro lado, trabajó en el diseño de los componentes electrónicos, en los controles y estrategias del software, en las simulaciones dinámicas y aerodinámicas de la moto y finalmente en los procesos de ensamblaje, pruebas y adquisición de datos.
El resultado a fecha de hoy es satisfactorio: la Ducati MotoE tiene un peso total de 225 kg (12 kg menos que los requisitos mínimos impuestos por Dorna y FIM para una moto capaz de completar el recorrido de una carrera) y puede contar con unas cifras de potencia y par máximo de 110 kW (150 hp) y 140 Nm respectivamente, que le permitieron alcanzar una velocidad máxima de 275 km/h en un circuito como Mugello (Italia).
La mezcla de experiencia, pasión y trabajo del equipo Ducati MotoE ha llevado al nacimiento de una moto eléctrica con soluciones técnicas únicas. Comenzando por el conjunto de baterías, el componente más crítico y característico en cuanto a pesos y distribuciones, que en la Ducati MotoE se caracteriza por una forma específicamente diseñada para seguir el curso natural de la zona media de la moto. El conjunto de baterías pesa 110 kg y ofrece una capacidad de 18 kWh con una toma de recarga de 20-kW integrada en el colín. En su interior hay 1.152 celdas cilíndricas del tipo “21700”.
El inversor, con un bajo peso de 5 kg, es una unidad derivada de un modelo de alto rendimiento empleado en el mundo del motor de competición para vehículos eléctricos, mientras que el motor (con 21 kg de peso y un régimen máximo de 18.000 rpm) fue desarrollado por un socio siguiendo las características técnicas proporcionadas por Ducati. Todo el sistema se alimenta con una tensión de 800V (con las baterías a plena carga) para maximizar la salida del tren motriz eléctrico y, en consecuencia, el rendimiento y la autonomía.
Una de las soluciones técnicas más avanzadas en la Ducati MotoE se centra en el sistema de refrigeración. De hecho, los componentes del prototipo están refrigerados por un sistema líquido particularmente sofisticado y eficiente con un doble circuito diseñado para satisfacer las diferentes necesidades térmicas de la batería y de la unidad motor/inversor. Esto garantiza una extremada regularidad de temperaturas con importantes beneficios en cuanto a la consistencia del rendimiento así como en los tiempos de carga. De hecho, no es necesario esperar a que la batería se enfríe para comenzar el proceso: la Ducati MotoE se puede cargar en cuanto entre en boxes, y sólo lleva unos 45 minutos recargarla hasta el 80% de su capacidad.
La caja de fibra de carbono del paquete de baterías también actúa como componente estructural del bastidor, como ocurre en el motor de la Ducati Panigale V4, con un monocasco de aluminio Front Frame para la zona delantera que pesa 3,7 kg. La trasera se compone de un basculante de aluminio que pesa 4,8 kg con una geometría similar a las Ducati Desmosedici de carreras en MotoGP. El subchasis trasero, que integra el colín y el asiento del piloto, está hecho en fibra de carbono.
En cuanto a las suspensiones, cuenta con una horquilla presurizada Öhlins NPX 25/30 con barras invertidas de 43 mm de diámetro en el tren delantero, derivada de la Superleggera V4, mientras que un amortiguador Öhlins TTX36 está presente detrás y es completamente ajustable. El amortiguador de dirección es una unidad Öhlins ajustable.
El sistema de frenos está encomendado a Brembo y está dimensionado para los requisitos específicos de la Ducati MotoE. Delante se compone de un doble disco de acero con un diámetro de 338,5 mm de espesor aumentado, disponiendo de aletas en el diámetro interior con el objetivo de aumentar el área de superficie de intercambio térmico y mejorar la refrigeración del disco en condiciones de uso extremo en pista. Dos pinzas GP4RR M4 32/36 con una bomba radial PR19/18 trabajan sobre este doble disco. Detrás, la pinza P34 actúa sobre un único disco de 220 mm de diámetro y 5 mm de espesor con bomba PS13. Los equipos también pueden optar para montar en sus motos un mando de freno trasero opcional situado a la izquierda del manillar, que el piloto puede usar como alternativa al de pedal.