Un estudio reciente revela que los usuarios pasan una media de 13 horas al día delante de las pantallas de los monitores, tablets, teléfonos y televisores, una tendencia que se ha incrementado desde la pandemia que hemos sufrido estos últimos años y el crecimiento del consumo de contenidos digitales.
El fabricante japonés de portátiles profesionales Dynabook –antes Toshiba-, está fielmente comprometido con el desarrollo de dispositivos para un uso intensivo diario en las mejores condiciones para los usuarios, y por ese motivo incorpora en el portátil tope de gama Portégé X40L la tecnología de pantalla que suprime la nociva emisión de luz azul de alta energía, manteniendo la fidelidad del color.
Este modelo cuenta con una pantalla IPS con certificación Eyesafe que realiza automáticamente el filtrado de la luz azul, sin necesidad de instalar un filtro especial. Además, también está prevista la instalación de pantallas con certificación Eyesafe en otros dispositivos como los portátiles destinados a un público joven, cuyos ojos son más sensibles a la luz azul.
Aunque la luz azul forma parte de nuestra vida, el ojo humano no está preparado para soportar largas exposiciones, y su exceso puede dañar la vista. Forma parte de nuestra vida y tiene un efecto positivo en los seres humanos, pero en cantidades controladas y en un entorno natural. Un número cada vez mayor de usuarios de dispositivos electrónicos pasa una media de casi 13 horas frente a pantallas de todo tipo, lo que significa que en un día normal sólo estamos de 3 a 4 horas in exposición intensa a la luz azul.
En comparación con la radiación UV, que la córnea y el cristalino del ojo pueden filtrar con una eficacia de casi el 100%, a los ojos de los niños llega hasta un 65% de la luz azul que llega a la retina. En las personas mayores, esta proporción es menor. Una exposición excesiva a la luz azul provoca, por ejemplo, sequedad y, en consecuencia, picor y dolor en los ojos, pero también trastornos del sueño, dolores de cabeza o visión borrosa. Los niños son los más vulnerables, ya que sus ojos en desarrollo tienen menor capacidad para filtrar la luz azul y tienden a acercarse los aparatos a los ojos, lo que aumenta el peligro.
Una de las formas de contrarrestar los efectos negativos de la luz azul es con pantallas especiales que incorporen sistemas de filtrado, como sucede en el portátil Dynabook Portégé X40L, que cuenta con una pantalla especial certificada IPS Eyesafe. También se pueden instalar filtros especiales en las pantallas de los ordenadores de sobremesa, pero no es posible en portátiles, tabletas, teléfonos móviles o televisores. Otras soluciones pueden ser unas gafas especiales para trabajar con ordenadores, incluso soluciones de software que reduce la luz azul, con el inconveniente de que el color se modifica.
Más información sobre Eyesafe en https://eyesafe.com/research/