La línea de ‘megafonía portátil’ de Bose se amplía con la llegada de un nuevo modelo de tan solo 16 kilos de peso que se desmonta fácilmente para implantar un sistema de sonido de calidad en cualquier lugar, por lo que resulta perfecto para actuaciones musicales, karaoke, una sesión de Djs o una fiesta improvisada.
Bose L1 PRO8 es el sistema más portátil de una familia que ya cuenta con varios modelos, destacando por la sencilla carga y configuración, además de la amplia cobertura con una formación en línea en forma de C que cuenta con 8 altavoces de neodimio articulados de 5 centímetros.
De esta forma, ofrece una cobertura horizontal de 180 grados con una amplia dispersión vertical, para que el público pueda escuchar la música con total claridad. También incorpora un subwoofer que, gracias al exclusivo diseño del transductor Race Track, aporta unos graves potentes y cuenta con un centro de gravedad optimizado que facilita el transporte, ahorrando espacio.
Este transductor ha sido diseñado con forma de estadio con diferentes relaciones de anchura y altura para ofrecer una distribución diferente de la superficie del cono de altavoz. Su rendimiento es comparable al de los conos circulares más voluminosos, pero con un rendimiento optimizado y una mayor portabilidad.
En este sentido, permite crear un cajón compacto capaz de proporcionar todo el impacto de un subwoofer convencional sin contar con un tamaño voluminoso. Así, el compacto altavoz de 17,8 cm x 33 cm ofrece un rendimiento comparable al de un woofer de 30,5 cm y, sin embargo, ocupa mucho menos espacio en un vehículo o en un escenario.
El sistema cuenta con un mezclador integrado que permite conectar instrumentos, micrófonos y otras fuentes de manera sencilla. Para ello, está equipado con dos entradas XLR que se combinan con alimentación phantom de 6,4 mm, así como con entradas auxiliares de 6,4 mm y 3,5 mm. A esto se añade su capacidad para transmitir el sonido de manera inalámbrica mediante tecnología Bluetooth.
Por otra parte, los codificadores rotatorios iluminados ofrecen acceso instantáneo a los ajustes de volumen, tono y reverb por canal. El usuario puede escoger entre las preselecciones de EQ del sistema, optimizadas para música en directo, música grabada o conferencias.
Incluso, la comunicación con más instrumentos y otras fuentes de audio puede realizarse a través de su puerto ToneMatch dedicado: un cable proporciona alimentación y audio digital entre el sistema y un mezclador T4S o T8S de Bose (opcional). Tanto si se emplea una guitarra acústica como un micrófono de mano, este puerto también permite plasmar fielmente el sonido de la fuente optimizando las propiedades de sonido con el ecualizador.
Control inalámbrico intuitivo e instantáneo
Con la finalidad de proporcionar un control intuitivo e instantáneo, Bose ha implementado la aplicación L1 Mix, que posibilita el ajuste de la configuración del mezclador desde un dispositivo móvil o, incluso, entrar en la sala, escuchar cómo suena la mezcla y ajustarla con precisión sobre la marcha.
El usuario puede cambiar los ajustes de volumen y tono en la aplicación, y observar cómo el codificador LED del L1 Pro se mueve en consonancia, ya que el mezclador y la aplicación están siempre sincronizados en tiempo real. De igual modo, la app ofrece acceso a toda la biblioteca de preselecciones de EQ personalizadas de ToneMatch.
El precio de venta recomendado es de 1.180 euros. Más información en www.bose-es.com