El fabricante de automóviles chino BYD continúa aumentando su presencia en Europa con lanzamientos de lo más interesantes. En el mercado español BYD tiene actualmente a la venta seis modelos, todos completamente eléctricos con etiqueta CERO, en segmentos muy variados, desde el compacto Dolphin (22.980 euros) hasta el lujoso TANG (69.990 euros).
La incorporación más reciente es el BYD Seal U, un SUV de 4,79 metros de longitud que ya se encuentra a la venta en la red de concesionarios de la marca en España, compuesta por 11 puntos, y que se ampliará hasta 24 al finalizar este año. El Seal U pertenece al segmento D, uno de los de mayor crecimiento en los últimos años, que ya supone un 20% del total de las ventas. Por eso es un coche importante para la marca en el Viejo Continente, y se puede adquirir desde 32.080 euros con descuentos promocionales incluidos, un precio muy competitivo.
Viene respaldado por uno de los mayores grupos automovilísticos chinos, que cuenta con 11 centros de desarrollo y que se ha convertido en el primer fabricante mundial de vehículos enchufables con 3,2 millones de unidades vendidas en 2023. La apuesta por el mercado europeo es importante, y pronto estará operativa la fábrica de Szeged (Hungría). En España, tras algo más de un año de implantación, se superaron las 1.000 unidades vendidas el pasado mes de marzo, y esto no ha hecho más que empezar.
Con el Seal U la compañía china apunta muy alto, y su principal rival será sin duda el Tesla Model Y (desde 44.990 euros), con dimensiones parecidas pero con más opciones de batería y motores. Otros rivales son el Kia EV6 (desde 44.950 euros), Toyota bZ4X (desde 42.000 euros), Skoda Enyaq (desde 47.400 euros) o Ford Mustang Mach-E (desde 49.200 euros).
Está construido sobre la plataforma e-platform 3.0 empleada en los modelos Seal y Atto3, con un sistema modular que permite adaptarla a diferentes carrocerías y medidas. Lo peculiar de esta plataforma es que integra elementos de fabricación propia, como las baterías, motor, caja de cambios, frenos, bomba de calor y dirección.
El BYD Seal U tiene dos opciones de batería, una de 72 kWh en el acabado Comfort que admite carga rápida de hasta 115 kW, y otra mayor de 82 kWh en acabado Design que admite hasta 140 kWh en corriente continua. En corriente alterna el máximo es de 11 kW, y para pasar del 30 al 80% de la capacidad en carga rápida basta con 28 minutos. Como sucede en otros modelos del segmento, trae de serie la función V2L que permite dar energía a otros dispositivos eléctricos, como una cafetera o un portátil. La autonomía de la batería pequeña es de 420 kilómetros y el consumo medio homologado de 19,9 kWh/100 km, mientras que con la batería de 82 kWh se pueden recorrer hasta 500 km y el consumo medio es de 20,5 kW.
Lo más destacado de la Blade Battery es que utiliza un formato propio más estrecho y alargado para aprovechar mejor el espacio en el chasis, además de utilizar química LFP (fosfato de hierro y litio) y una estructura en la que las propias celdas componen la batería. Ha sido sometida a pruebas muy exigentes de aplastamiento, flexión y sobrecalentamiento hasta 300ºC, admitiendo hasta 5.000 ciclos de carga.
El motor en ambos casos es el mismo, de 218 CV y 310 Nm situado en posición delantera transversal, con una tensión de 422 voltios. La tracción es delantera y el cambio automático. De momento, no está prevista una versión con doble motor y tracción total como tienen algunos de sus rivales.
Podría parecer que la potencia del Seal U se queda corta, pero en la toma de contacto que hemos realizado queda descartada esa sensación, porque el coche empuja bien y se mueve con soltura. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y la velocidad máxima es de 175 km/h, prestaciones suficientes para la mayoría de los conductores, sobre todo teniendo en cuenta que su vocación no es la de un deportivo que te deja pegado al asiento al pisar a fondo el acelerador. Destaca por la suavidad de marcha y la comodidad de las suspensiones, además de por el amplio espacio interior y la calidad de los acabados.
El aspecto del coche resulta atractivo por sus líneas limpias, y aunque deriva del BYD Seal, la mayor altura de carrocería (1,67 metros) y algunos detalles lo hacen diferente y más práctico, según afirman en la compañía, de ahí la letra ‘U’ que figura en su nombre, del inglés utility. El frontal resulta impactante con las entradas de aire laterales, los grupos ópticos muy estrechos y el logo de BYD en el centro, mientras que el lateral presenta una línea de cintura ascendente en las puertas traseras, una ligera caída del techo y una tercera ventanilla de reducidas dimensiones. La zaga cuenta con ópticas LED unidas sobre la matrícula, salidas laterales de aire y un protector de bajos cromado, además de un techo rematado en un discreto alerón.
El interior es amplio y confortable para que viajen cinco adultos gracias a una distancia entre ejes de 2,77 metros, contando con un suelo plano que deja sitio para los pies y un maletero de 552 litros de capacidad –ampliables hasta 1.440 litros al abatir los asientos traseros- y una gran boca de carga con portón eléctrico.
Las líneas del salpicadero son sencillas para dar protagonismo a las dos pantallas, una detrás del volante de 12,3” con el cuadro de instrumentos digital y una pantalla central rotativa de 15,4 pulgadas que puede ir en posición horizontal o vertical, según desee el conductor, que la maneja con un botón desde el volante o en la propia pantalla.
Hay cuatro modos de conducción (ECO, Normal, Sport y Snowfield) que se adaptan a las condiciones del terreno y las necesidades del conductor, modificando ligeramente el comportamiento del coche en el tacto del acelerador y en la duración de la batería.
Las sensaciones en esta primera toma de contacto han sido positivas, sin que sea un coche apasionante, pero que cumple en todos los aspectos. Lo mejor es el equipamiento que trae de serie, con todos los sistemas de asistencia, palanca del cambio de cristal, dos cargadores inalámbricos, asientos de cuero vegano, sistema de sonido Infinity by Harman con 10 altavoces y Head-up Display.
Hay seis colores de carrocería para elegir y dos tipos de acabado interior (Black y Grey). La garantía es de 6 años o 150.000 kilómetros para el coche, mientras que para la batería es de 8 años o 200.000 kilómetros.
Precios del BYD Seal U
Seal U Comfort: 42.290 euros (32.080 euros con promociones)
Seal U Design: 45.790 euros (35.580 euros con promociones)