El lujo sobre ruedas según Audi
07 de septiembre de 2021 NovedadesUna berlina de lujo con propulsión eléctrica como si fuera un jet privado para viajar por carretera en modo automatizado nivel 4.
Tan solo es un prototipo, pero algunas de las soluciones que aporta podrían ser realidad en breve, pasando a los modelos de producción que prepara la marca alemana. Forma parte de una serie de tres prototipos que agrupan la transformación tecnológica y los avances en movilidad que vive la industria del automóvil. Es un coche de gran tamaño, con una longitud de 5,35 metros, 2 metros de anchura y 1,39 metros de altura, con una generosa distancia entre ejes de 3,19 metros, es decir, más que la versión larga del Audi A8.
Al estar preparado para un nivel 4 de conducción automatizada, el tradicional habitáculo orientado hacia el conductor se transforma en un amplio salón en el momento en que el volante y los pedales quedan ocultos, dejando el control en su totalidad al Audi grandsphere concept, ofreciendo al conductor y pasajeros experiencias individuales a partir de una ‘esfera’ privada, porque las posibilidades son infinitas a través de los servicios digitales.
Voladizo delantero corto, capó plano y un parabrisas que se proyecta hacia delante son rasgos que marcan la silueta de un coche nacido para ser eficiente en el túnel del viento. A pesar de ser un vehículo eléctrico, su aspecto no es futurista, sino que enfatiza los ideales de belleza tradicionales, como los clásicos GT, aunque con llantas de 23 pulgadas que recuerdan al Audi Avus de los años 90.
Utiliza la Plataforma Eléctrica Premium (PPE), concebida exclusivamente para sistemas de propulsión eléctrica con batería, situando estas entre los ejes, con una capacidad de 120 kWh, y dejando mucho espacio para las piernas en ambas filas de asientos en su distribución. La tracción a las cuatro ruedas se logra con dos motores eléctricos que tienen una potencia total de 720 CV (530 kW) y un par motor de 960 Nm. El sistema de propulsión utiliza tecnología de carga de 800 voltios y puede cargar con una potencia de hasta 270 kW en estaciones de carga rápida, bastando 10 minutos para recorrer más de 300 kilómetros, y en 25 minutos puede pasar la batería del 5 al 80 por ciento de su capacidad. La autonomía con la batería al completo supera los 750 kilómetros.
El nuevo diseño reinterpreta el habitáculo como el centro del vehículo y deja de subordinar la experiencia del pasajero a las exigencias de la tecnología. Esto se traduce en una disposición variable del interior, mandos que desaparecen y una gran cantidad de espacio disponible, además de vincular estas características a las nuevas ofertas de servicios. El lugar de partida es la ‘esfera’ interior, sobre la que se articula el diseño de las líneas exteriores y las proporciones que dan forma al coche como una obra de arte total.
Las puertas están invertidas y no hay pilar B, abriéndose el interior a los pasajeros al subir a bordo, donde un sistema de identificación reconoce a los ocupantes, dando la bienvenida en las pantallas y con luz ambiental individualizada, además de detectar la posición del conductor y el acompañante, ajustando sus preferencias de climatización y asientos. Las grandes superficies acristaladas, el parabrisas y el techo transparente acentúan la sensación de amplitud en el interior, y lo mismo ocurre con las ventanillas laterales, cuya mitad superior está ligeramente inclinada.
La configuración del Audi grandsphere es un 2+2 plazas, con un asiento acolchado para los dos ocupantes de las plazas traseras y dos asientos individuales delanteros con el cinturón integrado. Entre los asientos delanteros hay una nevera compacta con dos vasos y una elegante botella de diseño para bebidas refrigeradas.