Enoturismo por la D.O. Somontano
16 de enero de 2020 Tiempo libreA los pies del pirineo de Huesca, 31 bodegas muestran en invierno cómo se preparan los terrenos y realizan numerosas actividades.
Un paraíso natural como el de la comarca del vino D.O. Somontano se abre, hospitalario, a los viajeros en cualquier época del año, brindándoles la experiencia de conocer las bodegas en las que nacen sus vinos, las ricas propuestas gastronómicas de la zona, un patrimonio artístico reflejo de los siglos de su historia, una amplia oferta cultural y la espectacular transformación paisajística conforme avanzan las estaciones.
No en vano, el vino D.O. Somontano toma como mensaje real de su territorio y vinos, junto con la D.O. Jamón de Teruel, la campaña Denominaciones de Origen de Europa: mucho más que un lugar, financiada por la Unión Europea precisamente para resaltar los valores y características únicas de ambas denominaciones. Mensaje y valores que se viven en primera persona al viajar a Somontano y disfrutar de su territorio, vinos, pueblos, gentes y naturaleza.
Propuestas para enoturistas
En invierno los Pirineos se visten de blanco y ofrecen unas vistas espectaculares de los viñedos, un atractivo singular que se añade a la lista de actividades que se pueden realizar durante un viaje invernal a la tierra del vino D.O. Somontano, diseñada para disfrutar de sus vinos, bodegas y restaurantes.
El viajero invernal podrá disfrutar de la esencia de la tierra del vino D.O. Somontano, teniendo a su disposición a las 31 bodegas pertenecientes a la D.O para practicar el enoturismo, relajarse y desconectar. Con propuestas, en muchos casos, que superan la típica visita a sus instalaciones ofreciendo mil y una propuestas que suman la magia del vino a la de la gastronomía, el deporte, las actividades en familia o el escapismo.
La amplia gama de vinos con D.O. Somontano permitirá al viajero disfrutar de vinos blancos, tintos y rosados elaborados a partir de ocho variedades tintas (Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Syrah, Garnacha Tinta, Moristel, Parraleta y Pinot Noir) y siete blancas (Chardonnay, Gewürztraminer, Sauvignon Blanc, Macabeo, Garnacha blanca, Riesling y Alcañon).Con ellas, las bodegas de Somontano elaboran una amplia gama de vinos para disfrutar en cualquier momento y lugar. Y todas ellas están abiertas para el enoturista de invierno.
Una forma ideal de adentrarse en la cultura del vino D.O. Somontano, disfrutando de sus vinos y bodegas y profundizando en los valores que emanan de cada copa, como el amor por la tierra de las gentes que, de una u otra forma, participan en la elaboración de estos afamados vinos del Somontano.
Cursos de cata
La Denominación de Origen Somontano y sus bodegas ofrecen una extensa propuesta de cursos de cata, desde el nivel iniciación a los más avanzados que pueda tener el viajero. Los cursos están disponibles durante todo el año y se imparten en las propias bodegas y también en la sede de la Denominación (todos los terceros sábados de cada mes, de 12 a 14h. Es recomendable contactar con estas entidades antes de iniciar el viaje para asegurarse de que la disponibilidad de horarios y el tipo de curso se adecúen a las necesidades del viajero y reservar las plazas.
Si bien los viñedos adquieren todo su colorido en primavera, el invierno ofrece una panorámica paisajística interesante con la fotografía de los Pirineos nevados al fondo. El invierno es la época en que se preparan para que puedan dar lo mejor de sí en las siguientes estaciones. Es el momento de la poda y la preparación de los terrenos, labores que suelen pasar inadvertidas pero que ofrecen una oportunidad para el visitante interesado en conectar con el origen y la esencia de los vinos.
La nieve de los Pirineos cae lentamente a lo largo del año para proporcionar al vino D.O. Somontano parte de su carácter singular. Estamos hablando de una tierra de climas fuertes, a veces duros y con grandes contrastes, lo que conforma identidad propia a los vinos. La presencia de nieve supone un marco ideal para la práctica de deportes como el esquí o el senderismo.
43 municipios impregnados de cultura ancestral
Las leyendas, las historias y los secretos que esconden los conjuntos históricos de Barbastro y Alquézar y los pueblos de la Sierra de Guara y todo el Somontano se funden con la cultura del vino también en invierno para mostrar la esencia ancestral de la comarca y sus monumentos imprescindibles, como la Catedral de Barbastro, la Colegiata de Alquézar, el Santuario de Torreciudad o el Monasterio de El Pueyo. Otra forma de disfrutar del viaje y de entrar en contacto con las gentes de la comarca, que darán la acogida más calurosa incluso en los días más fríos.
La oferta gastronómica del Somontano se complementa a la perfección con sus vinos y ofrece establecimientos adaptados a todos los gustos: vinotecas, restaurantes donde conectar con la cocina tradicional aragonesa o la más innovadora. Un mundo de sabores para todos los gustos y paladares que marida a la perfección con los vinos de la Denominación. Especialmente destacable es el restaurante Trasiego, ubicado en la sede de la Denominación de Origen, en el que se alía la mejor materia prima con exquisitas elaboraciones maridadas con vinos Somontano.
En definitiva, la tierra del vino D.O. Somontano ideal para descubrir y disfrutar en invierno para conocer o profundizar en la cultura de sus vinos versátiles y equilibrados. Porque la comarca que lo conforma es, independientemente del momento en que se visite, ‘más que un lugar’.