Skoda Auto ha presentado su nueva identidad de marca con dos estrategias esenciales, un nuevo lenguaje de diseño que caracterizará a los futuros modelos de la firma checa y una aceleración de su campaña de electro-movilidad con tres nuevos modelos ‘cero emisiones’ en 2026 y otros más hacia 2030. El principal protagonista donde se plasmaran gran parte de los cambios es el prototipo de Skoda ‘Visión 7S’, de aspecto vanguardista y que anticipa grandes avances en propulsión eléctrica. La inversión de Skoda en los próximos cinco años es de 5.600 millones de euros en electro-movilidad y otros 700 millones en digitalización.
La marca checa considera al prototipo Vision 7S como el precursor del nuevo lenguaje de diseño y aseguran que se extenderá a toda su gama de modelos en los próximos años. Se trata de un SUV de siete plazas con amplio espacio interior basado en la plataforma modular (MEB) para vehículos de propulsión eléctrica del grupo Volkswagen y que cuenta con una batería de 89 kWh, con la que puede tener una autonomía máxima de 600 km en ciclo WLTP, además permite una carga rápida de hasta 200 kW, algo que redunda en un menor tiempo de repostaje.
Materiales sostenibles y duraderos
El nuevo lenguaje de diseño, que puede verse como adelanto en el prototipo Visión 7S, empezará a desplegarse desde el próximo año en los nuevos modelos de la marca. Señalan que entre las principales características del proceso de fabricación los vehículos se utilizarán materiales sostenibles y duraderos, gran parte de ellos provenientes de reciclados. También dicen que el prototipo Vision 7S es el primer Skoda con un color de carrocería mate.
En el exterior del Vision 7S destacan los faros delanteros muy estilizados instalados hacia fuera y dispuestos en dos filas, una encima de la otra para formar una ‘T’ en el grupo de cuatro luces. Las luces diurnas se extienden hasta las aletas del vehículo. Las luces traseras también están dispuestas en forma de ‘T’. Los retrovisores exteriores están dotados de cámara. Y los tiradores de las puertas integrados en la carrocería cuentan con sensor.
Los paragolpes delanteros y traseros tienen un diseño original y están fabricados con neumáticos reciclados de larga duración. El mismo material se emplea en los revestimientos de los pasos de rueda. El frontal dispone de siete tomas de aire vertical para los sistemas de refrigeración y frenos. Y el paragolpes trasero, por su parte, muestra nueve salidas de aire. Las ruedas tienen un diámetro de 22 pulgadas y las llantas prácticamente cerradas se han optimizado para favorecer la aerodinámica, según los técnicos de Skoda. Además hay salidas de aire en los pasos de rueda y por encima de los faldones laterales.
Pantalla multifunción jamás instalada en un Skoda
El interior como es propio de la marca es espacioso, aunque reconoce que presenta un diseño minimalista. Los materiales empleados proceden de fuentes sostenibles, aseguran, y que son extremadamente duraderos. El suelo del Vision 7S también está hecho con neumáticos reciclados. El revestimiento interior consiste en una fina capa metalizada y mate. Y los tejidos se han fabricado con hilos de poliéster 100% reciclados. En el centro del salpicadero hay una pantalla giratoria multifunción de 14,6 pulgadas, la más grande jamás instalada en un vehículo de Skoda. El cuadro de instrumentos totalmente digitalizado es una pantalla de 8,8 pulgadas.
El volante también es curioso, tiene dos radios y aplanado en la parte superior e inferior, con aspecto rectangular pero con los ángulos redondeados, y también cuenta con controles giratorios diseñados para activar o desactivar las funciones más importantes durante la conducción. Mientras se conduce dicha pantalla está orientada en modo vertical, lo que permite que la información esté apilada, con su parte superior para el mapa y la guía de navegación. En la parte superior de la consola cuenta con un reposa-manos que consideran ergonómico donde el usuario puede acceder a la información deslizando el dedo hacia arriba o hacia abajo.