Nissan Micra

La cuarta generación del Nissan Micra ya está lista para iniciar su comercialización el próximo mes de marzo con cambios muy importantes en todos los sentidos para atacar a los importantes rivales que dominan en estos momentos el segmento B, como el Renault Clio, Volkswagen Polo, Peugeot 208 o Seat Ibiza, por citar algunos de ellos.
 
Es un coche que ya acumula 30 años de experiencia en Europa desde su lanzamiento en 1987, aunque en España se introdujo un poco más tarde, en 1992. En estos años se han vendido más de 150.000 unidades en nuestro país y se ha situado como un modelo de gran importancia para la marca, el segundo que más reconocen los clientes, por detrás del Nissan Qashqai. Y todo ello a pesar de que las últimas generaciones no han tenido el éxito que el coche se merecía, por diferentes motivos.
 
Ahora Nissan ha dado en el centro de la diana con un producto que tiene todos los ingredientes para triunfar: diseño, tecnología, calidad de conducción y precio ajustado –desde 13.500 a 20.600 euros sin incluir los descuentos promocionales-. Mide 3,99 metros de longitud -17 centímetros más que el modelo anterior-, 1,74 de ancho y 1,45 de alto, con un maletero de 300 litros que está en la media de su segmento, con la ventaja de que sus formas son bastante aprovechables. Ha crecido en todas las cotas, excepto en altura, y ahora se percibe como un coche más firme sobre el asfalto y con una gran amplitud interior.
 
El frontal tiene una línea moderna con la parrilla V Motion flotante y las luces en forma de boomerang, un lateral marcado por una línea de cintura alta sobre la que se apoyan los espejos retrovisores y una caída del techo hasta el alerón trasero que condiciona la altura de la cabeza en las plazas traseras. El tirador de apertura de las puertas traseras está camuflado en la parte alta de las mismas, creando un efecto de carrocería coupé, y el pilar trasero tiene unas dimensiones considerables, restando algo de visibilidad y luminosidad, aunque estéticamente es aceptable. La trasera también está bien resuelta, con luces en forma boomerang y un deflector que le da un aire bastante deportivo.
 
En el interior se ha optado por una sencilla configuración con toques minimalistas que resulta agradable y se ha rematado con elementos de calidad y buenos ajustes que dan buena sensación al entrar. El cuadro de mandos se compone de dos grandes relojes analógicos y una pantalla a color en el centro heredad del Qashquai con todos los datos del ordenador de viaje, asistentes y multimedia, además de otra pantalla táctil de 7” en el centro del salpicadero. Tiene detalles que en otros coches se están perdiendo, como la regulación en altura de los cinturones delanteros o la regulación del respaldo mediante rueda, más efectiva que la palanca, y nos sorprende que no pueda llevar elevalunas eléctricos en las plazas traseras.
 
Al tratarse de un coche de carácter bastante urbano, en Nissan han elegido motores pequeños en su lanzamiento. En diesel únicamente se contempla el 1.5 dCi de 90 CV con un par de 220 Nm y un consumo medio que va desde los 3,2 a 3,8 litros, en función del tipo de llanta que monte. Los 1.700 euros que hay que pagar de más frente a un gasolina no se justifican a no ser que el propietario vaya a realizar muchos viajes largos, que no será el caso de la gran mayoría de usuarios. En un recorrido de unos 60 kilómetros por carretera y algo de ciudad el consumo medio que marcaba el ordenador del coche era de 4,8 litros.
 
En gasolina el más interesante es el 0.9 TCe, un motor de tres cilindros que entrega una potencia de 90 CV (66 kW) y un par de 140 Nm con caja de cambios manual de 5 velocidades que consume una media de 4,4 a 5,1 litros y que se muestra muy suave en todo momento. Ha sido la motorización con la que hemos realizado una prueba de más de 150 kilómetros por carreteras de doble sentido, puertos de montaña y algo de curvas con un sorprendente consumo de 6,8 litros a un ritmo ligero. En el mes de abril llegará un motor 1.6 atmosférico de 73 CV y más adelante habrá más motorizaciones y una caja de cambio automática.
 
Las primeras unidades se entregarán a los clientes en el mes de marzo y los precios van desde 13.500 a 20.600 euros sin el descuento promocional del lanzamiento, que todavía no se ha comunicado. También hay una oferta de lanzamiento para el Micra N-Connecta de 90 CV gasolina con una cuota inicial de 2.000 euros y cuotas mensuales de 140 euros.
 
La gama del nuevo Micra se articula con los tres motores citados, cinco niveles de acabado –Visia, Visia +, Acenta, N-Connecta y Tekna-, diez colores de carrocería y la posibilidad de elegir entre numerosas opciones de personalización para la carrocería mediante vinilos en el capó y techo, espejos retrovisores exteriores, llantas y detalles de color para el interior a juego con la tapicería, con un total de 125 combinaciones.
 
La tecnología accesible es una de las características que definen a Nissan desde hace años y el Micra no es una excepción. Sistema de visión 360º mediante cámaras, detector de ángulo muerto, asistente de cambio involuntario de carril, frenada de emergencia y otros avances están disponibles de serie en función del acabado elegido o de manera opcional, mejorando notablemente la seguridad.
 
Una opción recomendable, de serie en el acabado Tekna, es el equipo de sonido que la firma Bose ha creado para el nuevo Micra, que se puede personalizar al gusto del propietario con un sonido envolvente, algo que no es habitual en este segmento.
 
José A. Prados, Dubrovnic (Croacia) – www.vidapremium.com