Volkswagen Amarok

El mercado de los pick-up en nuestro país es relativamente pequeño, pues apenas se venden 4.000 unidades al año, que han de repartirse entre un buen número de modelos: Fiat Fullback, Ford Ranger, Mitsubishi L200, Nissan Navara, Ssangyong Sports, Toyota Hilux, el VW Amarok y alguno más, como el Renault que llegará pronto.
Entre ellos, el Hilux de Toyota es el más vendido pero, a falta de conocer los precios de venta, su supremacía está amenazada con la llegada de un fuerte competidor, el nuevo y poderoso Amarok, movido por el poderoso turbodiésel 3.0 V6, con tres niveles de potencia: 163, 204 y 225 CV, provistas todas ellas de tracción total.
 
Desde la factoría de Pacheco, en Argentina, se fabrica para los mercados de Sudamérica, Australia, Nueva Zelanda y Europa. A España solo llegará la versión de cabina doble, con capacidad para cinco asientos y una ‘bañera’, o caja de carga, de 1,55 metros de largo por 1,62 de ancho, con argollas de amarre en las esquinas, lo que le permite transportar un ‘europalet’ colocado transversalmente. Su carga útil máxima es de una tonelada y puede remolcar hasta 3,5.
 
El primer Amarok salió al mercado hace casi siete años, pero las líneas exteriores del nuevo modelo cambian poco, señal de que han gustado. La parrilla y paragolpes delantero son ligeramente diferentes, lo mismo que los faros que, opcionalmente, pueden ser bi-xenón.
 
En cambio, el habitáculo se ha rediseñado completamente. Es como si hubiera ascendido de categoría, con una calidad de fabricación excepcionalmente buena, materiales duros pero bien ajustados y una posición de conducción excelente, con los mandos exactamente en los lugares donde deben estar. Hasta el volante, palanca de cambios y espejo retrovisor sin marco, son como los de un Golf. Los asientos delanteros son de nuevo diseño y, opcionalmente, pueden estar tapizados en piel, con regulación eléctrica. Los pasajeros traseros no están tratados igual pues, para dejar sitio a la zona de carga, su espacio longitudinal es limitado, aunque disfrutan de gran anchura.
 
En marcha, el Amarok combina unas magníficas cualidades ‘off-road’ con un tacto sólido y preciso, donde sólo la lenta dirección, con más vueltas de volante entre topes, le diferencia de un turismo. La fusión entre un sólido chasis de largueros y eje trasero rígido soportado por ballestas, con bloqueos mecánicos de serie en los diferenciales central y trasero, consigue que los obstáculos más extremos no requieran más que una leve presión sobre el pedal del acelerador y un ligero ajuste del volante para salir en la dirección correcta.
 
Por autopistas alemanas, sin limitaciones, la versión de 225 CV impresiona por su refinamiento. Suave y sin apenas vibraciones del motor V6, su comportamiento está muy cerca del de los SUV más avanzados, moviéndose perfectamente a alta velocidad, aunque notamos que el Control de Estabilidad interviene antes de lo esperado, si vamos rápido en zonas de curvas.
 
La caja de cambios puede ser manual de seis velocidades, de serie en la versión de 163 CV, o automática de convertidor de par Tiptronic de ocho. Esta última, que equipa la versión más potente y es opcional en la de 204 CV, se asocia a la trasmisión total variable de tipo ‘Torsen’, con un reparto de fuerza de 40/60 por ciento entre el tren delantero y el trasero, pudiendo evolucionar hasta unos máximos de 60/40 o 20/80. Las versiones con caja manual montan tracción total conectable, que incluye reductora.
 
Se ha previsto una versión de lanzamiento, denominada ‘Aventura’, que está muy bien equipada, pues monta una pantalla 3D a color, levas de cambio en el volante, arco tras el habitáculo, llantas de aleación de veinte pulgadas, freno de anticolisión múltiple, asistencia al aparcamiento ‘Park Distance Control’ con cámara de visión trasera, además de sistemas de infoentretenimiento con funciones como ‘App-Connect’ y otros
 
Todo este refinamiento parece estar dirigido hacia el mercado de clientes particulares, más que al de trabajo, sin embargo va a chocar con la legislación española, que considera estos pick-up como camiones y, por tanto, no los permite circular por encima de 90 km/h. Una lástima.