MINI Sharing

Hace dos años, durante la celebración del centenario del Grupo BMW, el presidente de la compañía anunció que querían convertirse en un proveedor Premium de servicios de movilidad. Y esas palabras no se han quedado en el tintero, porque la firma automovilística que engloba las marcas BMW y MINI ya cuenta con varios modelos de funcionamiento eléctrico como el i3 o híbrido en sus distintas versiones, pero además cuenta con un servicio de carsharing bajo la marca DriveNow que opera en nueve ciudades alemanas y que estudia también su implantación en Madrid y Barcelona.
 
Y como el tema de coche compartido está en auge, ahora llega en primicia mundial a Madrid MINI Sharing, un concepto nuevo con el que la marca británica invita a los propietarios de un MINI a compartirlo con sus familiares y amigos. El servicio estará disponible a finales de mayo para vehículos nuevos fabricados desde mayo de 2018 y será necesario montar un módulo (99 euros por tres años) que se conecta con los smartphones para autorizar la apertura y arranque del vehículo.
 
Todo funciona a través de una app específica para este servicio en la que el propietario debe registrar el vehículo y cursar invitaciones a familiares y amigos (hasta 10 usuarios) que podrán compartir ese coche. El proceso es sencillo y bastante intuitivo, basta con entrar en la aplicación, seleccionar fecha y horas de utilización del coche, hacer la reserva y esperar a que el propietario conteste. Si autoriza esa petición, el conductor llega al vehículo y abre la puerta mediante la aplicación, disponiendo del tiempo solicitado para su utilización. Al finalizar el recorrido, el coche se cierra desde la aplicación y finaliza la cesión.
 
El coste para el usuario es de 0,30 euros por kilómetro, que podrá pagar o no al propietario, según decida éste. El seguro del vehículo se hace con la compañía Mapfre, una póliza especial que tiene un precio de 730 euros anuales, con una franquicia de 450 euros. Las condiciones de recogida, uso y devolución del vehículo las establecen el propietario con sus usuarios, como lugar de recogida y devolución del coche, limpieza y combustible.
 
Únicamente está disponible este servicio en Madrid, pero una vez registrado el coche se pueden hacer cesiones en cualquier lugar de España, de modo que se puede usar también en vacaciones. La idea es muy innovadora y, tras la experiencia piloto, se podría extender a otras ciudades.