Banda de seguridad en puerta de garajes

Con el paso de los años y a medida que aparecen en nuestra vida cotidiana más avances técnicos, las puertas automáticas se han convertido en un elemento imprescindible en nuestras vidas. Al margen de las clásicas puertas blindadas que se utilizan para separar nuestro hogar del exterior, estas se suelen utilizar en garajes, comercios así como en la entrada de urbanizaciones o bloques de edificios.
 
Un elemento imprescindible dentro de este sector, especialmente en el universo de las puertas de garaje automáticas, son las bandas sensibles de seguridad. Puede que este nombre no lo hayas escuchado en la vida y que te suene a chino en la primera mención, pero este es un instrumento clave en la fabricación de este tipo de materiales y que hace que nuestra vida sea mucho más segura. Y es que con el objetivo de evitar accidentes mayores cuando estas puertas automáticas están en funcionamiento, existen estas bandas de seguridad que se deben instalar con el automatismo no dispone de un sistema de anti-aplastamiento.
 
Las bandas de seguridad están hechas de goma y cuando se presionan envían una señal al cuadro de control que actuará en consecuencia dependiendo el tipo de puerta. Así, la señal de la banda sensible se envía al cuadro de maniobras a través de un puente radio incluido en el kit mientras el transmisor con pilas se instala en la puerta y el receptor en el cuadro de maniobras del motor. El puente radio está homologado, y en caso de pérdida de señal entre los dos elementos (por ejemplo porque las pilas están descargadas) la puerta una vez abierta ya no se cierra hasta que no se restablece la conexión.
 
En resumidas cuentas y explicado más sencillo. la banda sensible incorpora un sensor en su interior que recorre todo el borde la puerta y que frena el movimiento de esta cuando algún objeto se interpone en su camino, ya sea un coche, una escalera o hasta una propia persona.
 
Cuando se habla de banda de seguridad siempre se hace una mención a la goma pero también hay que destacar el engranaje que va por dentro para que cuando surja algún problema esta mande una señal al cuadro central. En su interior, este trozo de goma, que se sustenta gracias a un perfil de aluminio, tiene un cable de acero que siempre está tenso. Así, que en el caso de que se tense más porque alguien o algún elemento presiona la goma, el cable tira de un mecanismo y este libera un contacto de seguridad.
 
Colocación en la puerta de garaje
Conocer qué es la banda sensible y su funcionamiento es algo más sencillo que saber cómo colocarla de forma correcta que entraña algo más de dificultad. Pero con dedicación y paciencia todo el posible.
 
La forma de instalar la banda sensible dependerá del tipo de puerta automática en la que se incluirá. Por ejemplo, en el caso de las puertas correderas habrá que ponerla en los bordes delantero y trasero de la hoja; en las batientes irá en el borde más móvil de la hoja y en las basculantes en el borde inferior tanto por fuera como por dentro para que proteja la subida y la bajada.
 
Sabiendo esto, el primer paso es saber que tienes que cubrir con este material toda la longitud del borde que tienes que proteger. Para ello, tendrás que atornillar el perfil de aluminio en todo este espacio para posteriormente colocar y ajustar el perfil de goma y tensar el cable. Aquí hay que saber que hay dos tipos de bandas: unas tienen el mecanismo integrado en el propio perfil y las otras tienen una pequeña funda de acero por la que va el cable de acero hasta una caja aparte donde está el mecanismo.
 
Uno de los mayores problemas viene a la hora de la conexión de estos elementos claves al cuadro de control, algo que será indispensable para que el mecanismo funcione cuando se presione la banda sensible de seguridad. En las puertas abatibles o basculantes se puede taladrar el propio marco de la hoja y canalizarlo por ahí hasta el cuadro, dejando un poco de juego en los puntos de giro de la puerta.
 
Por lo que respecta a las puertas correderas, puedes utilizar un sistema vía radio que consta de un emisor y un receptor. Así, el emisor se coloca junto a la banda y el receptor se coloca junto al cuadro de maniobras del motor y da el contacto de seguridad al cuadro. El emisor y el receptor están en comunicación constante y el tiempo de reacción se reduce a milisegundos, de forma que así no habrá ningún problema a la hora de activar este dispositivo, que es clave por lo que respecta a la seguridad en las puertas automáticas, que tan de moda están hoy en día.