El elegante modelo alemán brilla con el propulsor diésel de 170 CV asociado a un cambio DSG de seis marchas.
Siguiendo la tendencia de otros fabricantes, y partiendo del exitoso Passat, Volkswagen lanzó en 2008 una berlina con silueta de cupé a la que añadió las siglas CC. Cumplido su primer ciclo de vida, y llegado el momento del habitual
restyling, la firma germana decidió prescindir de la denominación Passat con el objetivo de posicionar a su modelo como un producto independiente y no como una variante de uno ya existente.
Así, con la llegada de 2012 lo hacía también el nuevo Volkswagen CC –en realidad, una renovación del lanzado hace cuatro años–, que, con una longitud de 4,8 metros, es de esos automóviles que no pasa inadvertido. Por lo tanto, nos referimos a una berlina de gran acierto estético capaz de satisfacer a quienes demandan un vehículo de representación y también a aquellos que desean un automóvil elegante con guiños deportivos –en este sentido, la marca ofrece numerosas opciones de llantas, de entre 17 y 19 pulgadas, que aportan un plus sport a la carrocería–.
Para cuatro o cinco ocupantes
En cuanto al interior, dispone de cuatro plazas, si bien es posible optar por una banqueta posterior para tres ocupantes, aunque, por razones de comodidad y espacio, lo mejor es decantarse por la configuración original. Otro detalle que se ha de tener en cuenta es la silueta de cupé del CC, con una línea descendente del techo que penaliza las cotas de altura en la zona posterior.
Por lo demás, el habitáculo agrada por diseño y empaque. La instrumentación es clara, legible y sencilla de accionar, y se han incluido detalles premium como un reloj analógico sobre la consola central o un pulsador para poner en marcha o detener el motor –opcional junto al sistema de apertura de puertas por detección de la llave–. Un puesto de conducción más bien deportivo, por su cercanía al suelo y un asiento de óptima sujeción y con reglajes eléctricos, y la inclusión de distintos compartimentos portaobjetos completan una cabina generosa y bien dotada.
Una asociación brillante
Para la ocasión, hemos tenido la oportunidad de testar la variante diésel más potente del Volkswagen CC, basada en un bloque 2.0 TDI, con inyección directa por conducto común, que otorga 170 CV y un par máximo de 350 Nm desde 1.750 rpm. A su generosa entrega, esta motorización suma un exquisito cambio automático y secuencial DSG de seis marchas que posibilita una conducción tan confortable como deportiva. Con esta combinación, el modelo alemán es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y de superar holgadamente la barrera de los 200 km/h, en tanto que el consumo medio ronda los 6,5 litros de gasóleo.
Además, la versión probada lucía en la zaga el distintivo BlueMotion Technology, sinónimo de eficiencia gracias a la inclusión de soluciones como indicador de marcha recomendada en la pantalla del ordenador de a bordo, motor optimizado para reducir el gasto de carburante y las emisiones de dióxido de carbono –en esta versión, de 144 g/km–, dispositivo Start-Stop desconectable o sistema de recuperación de energía en las fases de frenado y desaceleración.
Placentero y seguro
En marcha, el agrado de conducción que proporciona el CC es total. El modelo alemán es sencillo de manejar y resulta muy confortable en todo tipo de desplazamientos. Por concepto y dimensiones, no parece el más indicado para la ciudad –incluso aparcado en batería o plaza de garaje, sobresale su imponente frontal–, pero, por qué negarlo, es un gustazo realizar itinerarios urbanos con él para observar los rostros de admiración del resto de conductores o peatones.
Además, su maletero, con una capacidad de 532 litros, posibilita cargar sin problemas la compra de toda la semana y, ya puestos, también las maletas para disfrutar de unos días de ocio. En este supuesto, los viajes a bordo del CC se realizan con toda solvencia y comodidad. Por si fuera poco, la variante diésel de 170 CV equipa de serie un sistema de suspensión adaptativa –con modos de respuesta Normal, Comfort y Sport- y un diferencial electrónico de deslizamiento limitado que, en combinación con el ESP, posibilita abordar tramos de curvas con mayores estándares de seguridad.
Muy completo y con interesantes opciones
Continuando con la dotación de serie, la del Volkswagen CC 2.0 TDI DSG de 170 CV (39.580 euros) es muy completa e incluye desde grupos ópticos traseros con tecnología LED hasta volante multifunción con levas, pasando por asientos delanteros con calefacción, airbags frontales, laterales y de cortina, detector de fatiga, climatizador de dos zonas, control de velocidad, faros bi-xenón con luz diurna integrada, asistente de arranque en pendientes, equipo de audio con lector de Mp3, etc.
Por lo que respecta a las opciones disponibles, son muchas, destacando el paquete Dynamic CC –con llantas de 18 pulgadas, techo panorámico y asistente de aparcamiento– o el eficaz Front Assist para prevenir accidentes por alcance.
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