MINI tendrá un híbrido

El fabricante británico ha anunciado su primer modelo híbrido enchufable (plug-in) que inicia una nueva era en la reducción de emisiones contaminantes, aunque no ha fijado una fecha para su comercialización. No es la primera vez que la marca experimenta con un modelo eléctrico, ya en 2009 hubo un tímido intento con el MINI E, dotado de un motor eléctrico síncrono de 200 CV y baterías de ión-litio de 3,5 kWh que proporcionaban una autonomía de 160 kilómetros.
 
Ahora parece que la apuesta va en serio, según han anunciado Sebastian Mackensen, director de MINI, y Peter Wolf, director de series MINI, quienes han realizado una presentación preliminar del primer modelo plug-in de la marca británica, cuyo proceso de desarrollo está llegando a su fin. Cuenta con un motor de combustión y uno eléctrico alimentado por unas baterías que se pueden recargar para iniciar la marcha en modo completamente si emisiones, manteniendo las especificaciones de la conducción típica de MINI, como si fuera un kart, pero en este caso eléctrico.
 
El MINI más limpio de la historia aparece con un camuflaje muy llamativo y apenas presenta diferencias con los modelos que se comercializan en la actualidad, salvo por un enchufe para la carga de la batería de alto voltaje que va integrado discretamente en las molduras para los intermitentes laterales. En el puesto de conducción todo resulta familiar, con la diferencia de que el botón de arranque luce en color amarillo en lugar del rojo habitual y al pulsarlo todo permanece en silencio, y además el cuentarrevoluciones se sustituye por un display de potencia con el estado de carga de la batería.
 
La batería va situada debajo de los asientos traseros y permite circular hasta una velocidad máxima de 80 km/h en modo Eco y hasta 125 km/h en modo Max eDrive. No hay más datos sobre autonomía en modo eléctrico ni sobre la capacidad de la batería, aunque los responsables de este proyecto han anunciado que la potencia del motor eléctrico se transmite a las ruedas traseras, mientras que el motor de combustión lo hace a las ruedas delanteras, de manera que en determinados casos puede actuar como un ‘tracción total’ si el Control Dinámico de Estabilidad (DSC) detecta una pérdida de adherencia.
 
José A. Prados – www.vidapremium.com