La nueva gama de motocicletas eléctricas presentada por Kawasaki en París supone un paso muy importante para alcanzar la neutralidad de carbono, pero lo más destacado de todas las novedades es la Ninja 7 Hybrid, que es la primera moto híbrida producida en serie. Y no se trata de un proyecto de futuro, porque estará en los concesionarios a principios de 2024.
Según afirman los responsables de Kawasaki, la nueva Ninja 7 Hybrid llega con el objetivo de “cambiar las reglas del juego”, ofreciendo una ventana única al mundo de las motocicletas del futuro, pero con un marco temporal contemporáneo, a la venta en tan solo unos meses.
Su innovadora mecánica se compone de un motor bicilíndrico en paralelo de 451 cc refrigerado por agua de 59 CV–con marchas de selección manual o automática- y un motor eléctrico de 9 CV, una combinación inédita que suma un total de 68 CV, ofreciendo nuevas experiencias de conducción gracias a la posibilidad de elegir entre tres modos –Sport-Hybrid, Eco-Hybrid y EV de corta distancia a baja velocidad- con caracteres muy distintos que se adaptan a una amplia gama de situaciones.
La batería que alimenta el motor eléctrico es de iones de litio, sin que se conozcan más detalles por el momento. Otras innovaciones son la parada en ralentí, por la que el motor de combustión interna se detiene para ahorrar combustible y reducir las emisiones, y el buscador automático de la posición de salida (ALPF), que, al seleccionarlo, engrana automáticamente la primera marcha en parado, además de un ‘modo walk’ hacia delante y hacia atrás para facilitar las maniobras y el aparcamiento a baja velocidad.
A partir de un chasis multitubular de Kawasaki se ha acoplado el conjunto de motor de gasolina y motor eléctrico junto a la compacta batería de iones de litio en una posición lo más baja posible, cerca del centro de gravedad, de modo que no compromete el comportamiento dinámico de la moto. El carenado verde lima mate con una carrocería plateada y negra dan personalidad a una moto que llega para hacer historia.
Desde el punto de vista ergonómico, la posición de conducción relajada y deportiva acerca al piloto al puesto de conducción y a la cuidada disposición de los mandos, ambos diseñados para ser intuitivos e inspirar confianza. La instrumentación TFT a todo color incluye conectividad para smartphone a través de una versión personalizada de la App Kawasaki Rideology que contribuye a mejorar la experiencia.