Posiblemente sea el precio, de 449 euros, el inconveniente que pueda hacer de este altavoz el complemento ideal en los viajes durante las vacaciones. Pero vamos a echar un vistazo general a lo que ofrece, pues si ponemos en la balanza todo lo que ofrece, el precio está más que justificado. Y nuestros amigos lo agradecerán en las veladas nocturnas junto al mar o la piscina.

 

El nuevo altavoz Bluetooth Bose SoundLink Max se posiciona en la gama alta de este fabricante, por encima del SoundLink Flex, y se trata de un producto Premium que ofrece lo máximo del fabricante, tanto en potencia como en diseño y tecnología, emitiendo un audio de gran calidad que resulta nítido, claro y sin distorsiones, incluso a un volumen elevado.

 

Disponible en azul oscuro o negro, el SoundLink Max mide 26 centímetros de ancho, 12 centímetros de alto (sin asa) y 10 de fondo, con un peso de 2,3 kilos. Es sorprendente la calidad de sonido que han logrado los ingenieros de Bose en un espacio tan compacto, tanto en agudos, muy limpios y en graves bien equilibrados.

 

El secreto está en el interior del altavoz, provisto de la tecnología Snapdragon Sound, encargado de optimizar las tecnologías de audio de los dispositivos conectados, de manera que se garantiza la mejor calidad de sonido, estabilidad de conexión y latencia para la transmisión de audio –siempre que el dispositivo cuente con la certificación Snapdragon Sound en productos Android compatibles.

 

Lo hemos probado tanto con dispositivos Apple como Android y la calidad de sonido es excelente, quizá algo mejor con el segundo, pero hay que tener muy buen oído, porque el nivel es alto en cualquier caso. El audio se transmite vía Bluetooth 5.3 de forma automática a través del códec SBC, ACC y aptX Adaptive, pudiendo estar el dispositivo hasta una distancia de 9 metros sin perder la señal, y admite emparejar hasta 8 dispositivos y función de recuerdo de conexión. En la parte trasera lleva también una conexión AUX por cable, así como a toma USB-C para cargar la batería.

 

El altavoz está diseñado para usarlo al aire libre, con la parte exterior de silicona y carcasa fabricada con una rejilla de acero con revestimiento electrostático. Al tener la clasificación IP67 es resistente al agua, estanco al polvo, además de flotar y aguantar sumergido hasta 30 minutos, una característica importante si se usa en piscinas o barcos durante las vacaciones. Todo el conjunto es estanco y también es resistente a pequeños golpes y caídas desde alturas no muy grandes.

 

Según la ficha técnica, ofrece hasta 20 horas de reproducción a un volumen del 65%, aunque esta duración se reduce a solo 3 horas si se utiliza al máximo volumen. Durante la prueba ha superado largamente las 15 horas de uso sin tener que recurrir al enchufe, y la carga completa se realiza en unas 5 horas con el adaptador de 15 vatios incluido.

 

Puede emparejarse con otros altavoces de la serie Smart de Bose o una barra de sonido mediante la tecnología SimpleSync para crear un sistema de audio sincronizado en diferentes estancias y el sonido se puede personalizar a través de la aplicación Bose App, que cuenta con un ecualizador, nivel de la batería y elegir los accesos directos que hay en el botón de la parte superior, donde también están el encendido, volumen, conexión Bluetooth y avance/pausa de las canciones. Y otra ventaja es que el puerto USB-C también puede usarse para cargar otros dispositivos, como teléfonos móviles.

 

La calidad de sonido es donde destaca, porque cuenta con tres transductores en la parte frontal y dos radiadores pasivos que mejoran el rendimiento de los bajos, proporcionando una experiencia estéreo espaciosa y un escenario sonoro amplio. Al estar pensado para disfrutarlo escuchando música, no cuenta con micrófono y no se pueden recibir llamadas telefónicas en el altavoz.

 

El precio recomendado de venta es de 449 euros para el altavoz, disponible en negro y azul, y también se puede añadir una correa larga para llevar colgado en el hombro (Rope Carrying Strap) por 59 euros. Podría parecer una locura, pero como capricho –quien pueda permitírselo- es algo razonable. Y lo digo mientras termino de escribir el artículo con la música del SoundLink Max de fondo alegrándome la mañana. Más información en www.bose-es.com

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