Cuando una marca como Yamaha -fundada en el año 1887 y líder mundial en la fabricación de productos audiovisuales- pone su logo en uno de sus equipos de gama alta, el resultado es para quitarse el sombrero. Y lo hacemos ante el último altavoz de pie que han presentado, el Yamaha NS-2000A, un producto creado para quienes saben apreciar (y pueden pagarlo) el sonido en su esencia más pura.
En este nuevo altavoz HiFi de la firma japonesa se fusiona una estética exquisita, donde el color negro es el tono dominante, con las más avanzadas tecnologías y materiales para ofrecer un cambo de sonido unificado y equilibrado que abarca la musicalidad en su esencia.
El resultado es un acabado que recuerda a los prestigiosos pianos de la marca Yamaha, y está pensado para situarlo en el suelo y disfrutar de experiencias inolvidables totalmente inmersivas gracias a la integración de un tweeter de cúpula de 30 mm y dos boomers de 160 milímetros para los graves y un altavoz de medio rango de 80 mm.
La configuración es mediante un esquema de tres vías tipo Bass-Reflex en el que la potencia máxima de salida es de 200 W, con un rango de frecuencias de 750 Hz/3,5 kHz y cada unidad pesa 32,8 kilos, con unas dimensiones de 330 x 1134 x 459 mm.
Como marca fabricante de instrumentos musicales, Yamaha tiene el compromiso de ofrecer los sonidos tal y como son, y para hacerlo realidad ha creado un altavoz insignia con el fin de conseguir un color tonal uniforme en todo el espectro de frecuencias. Para ello emplea el nuevo y exclusivo material Harmonious Diaphgram que está diseñado a partir de la mezcla de Zylon, que posee una excelente velocidad de sonido, y madera de abeto, el mismo material empleado en la fabricación de las cajas de resonancia de sus pianos de cola. De esta forma se logra una expresión tonal precisa y fiel en todo el espectro de audio y la música se muestra en toda su riqueza.
En su fabricación se emplean otras técnicas utilizadas en los instrumentos musicales, por ejemplo un vibrómetro láser para el análisis FEM, mientras que un tubo resonador elimina las ondas residuales y preserva la dinámica, la energía y el realismo de la música original, contando incluso con condensadores Mcap Supreme Classic fabricados en Alemannia por la empresa Mundorf.
El precio de este sonido en alta fidelidad es elevado, 3.499 euros cada altavoz, pero acorde con la calidad que ofrece. Más información en www.yamaha-es.com