El Polo GTI 2.0 TSI de 207 CV es la variante más potente del icónico modelo del fabricante alemán. Tiene una longitud de 4,07 metros, 28 cm menos que sus hermanos mayores, el Golf GTI y el Golf R. siendo los únicos modelos de altas prestaciones que no tienen ningún tipo de propulsión híbrida o eléctrica, pero será muy difícil sustituirlos por los más ecológicos, como los de la familia ‘ID’ o GTE de Volkswagen, por el gran número de fieles seguidores y por las multimillonarias ventas que han tenido en el mundo desde las primeras generaciones.
El Polo GTI de esta prueba aumenta su potencia máxima en 7 CV respecto a su predecesor y al mismo tiempo mejora su consumo y emisiones para adecuarse de algún modo a las nuevas normativas. Mantiene el dinamismo y la maniobrabilidad que le ha dado fama, tanto para la ciudad como para la carretera. La unidad que hemos probado mejora aún más las buenas sensaciones al volante, por su mecánica optimizada y por los nuevos asistentes electrónicos de ayuda a la conducción, que hacen muy fácil su manejo y sin necesidad de tener las cualidades de un piloto. Su precio en acabado único y cambio automático DSG7 es de 32.950€.
Pocos competidores por la presión ecológica
En cuanto a competidores, lo que antes, casi todas las marcas tenían un compacto de altas prestaciones, hoy sólo encontramos a la venta como vehículos nuevos cuatro alternativas al Polo GTI, tal vez por lo difícil que supone adaptar sus potentes mecánicas a las nuevas normativas de consumo y emisiones. Ellos son: el Ford Fiesta ST 5p 1.5 EcoBoost con cambio manual de 200 CV (con descuentos, 27.430€), el Hyundai i20 N 5p 1.6 T-GDI con cambio manual de 204 CV (30.890€); y como representantes Premium, el Audi A1 Sportback 40 TFSI automático S-Tronic con el mismo motor del Polo GTI de 207 CV (40.500€); y el MINI Cooper S automático de 178 CV (34.150€).
El motor tiene una acústica deportiva que gusta mucho a sus seguidores. Aunque el sonido bajo y ligeramente bronco se puede activar desde la pantalla y no se traduce en vibraciones. El funcionamiento es suave y el tacto de conducción sigue siendo agradable. La aceleración es fulgurante y progresiva a la vez. Acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,5 segundos y puede alcanzar los 240 km/h allí donde sea legal. La transmisión es automática de doble embrague (DSG) de siete relaciones muy bien asociada con el motor turboalimentado que rinde hasta 207 CV y con un par máximo de 320 Nm en un amplio abanico entre 1.500 y 4.500 rpm, lo que supone una elasticidad superlativa.
Automatismo adaptable a cada conductor
La transmisión automática dispone de levas detrás del volante para el cambio manual secuencial para los que quieren un control más personal de la conducción. O también para los que quieren reducir cuando se va rápido. En esto hay que decir que la retención desde séptima a sexta y quinta es mínima, y sólo a partir de cuarta la retención es más acusada. Aunque hemos comprobado que la conducción del vehículo con la ruedecilla del cambio en la posición ‘D’ engranada, de automatismo total, también permite un control personal y fiable, por la característica adaptativa del sistema.
El motor es silencioso tanto en bajo como en alto régimen. En cualquier caso el tacto de conducción es agradable. La aceleración inicial no es su fuerte, tanto si se sale en directa (D) como si se utilizan las levas, la respuesta no es muy inmediata, sobre todo si se activa el modo ‘eco’ (tiene cuatro modos de conducción: eco, normal, sport e individual). El mejor par de 200 Nm lo entrega entre 2.000 y 3.000 rpm, pero sólo por encima de estos valores el cambio es más explosivo, mejor dicho a partir de 4.000 rpm. La transmisión automática de siete marchas tiene una respuesta más rápida cuando se va por encima de las 4.000 rpm, especialmente si se activa el modo sport.
Altas prestaciones con menor consumo
La evolución más notable del nuevo Polo GTI está en la buena relación prestaciones-consumo. Como se sabe, cada uno de los cuatro modos de conducción modifica las funciones del vehículo, como la dureza de la dirección, la respuesta del acelerador, de la caja de cambios y de la suspensión. Esto último en caso de llevar la opción de amortiguadores de dureza variable, como la que tiene esta unidad probada. Lo importante que en cualquiera de los modos el consumo es ajustado. El registro homologado es de 6,8 litros por cada 100 km, sin embargo hemos gastado 6 litros/100 km por autovía y carreteras de 90 km/h en modos eco y normal. La autonomía que proporciona el combustible puede ser de unos 620 km, porque su depósito sólo tiene 40 litros.
En ciudad, la conducción en modo eco es primordial, porque así su gasto es como el de un utilitario compacto corriente. Ello indica que este GTI no es sólo para conducción deportiva y de altas prestaciones, sino también para el día a día en recorridos urbanos, donde la máxima en general es de 50 km/h. Hoy día muy pocos se compran coches sólo para correr. El gasto más corriente en ciudad que hemos hecho ha sido entre 6,6 -6,8 litros/100 km. Eso sí, en retenciones o atascos, los 8 litros/100 km se supera con facilidad.
Dinámica ejemplar
El comportamiento dinámico no puede ser menos que impecable. Cuenta de serie con suspensión deportiva aunque muy equilibrada, el efecto no es ni tan duro ni tan blando, lo que le hace apto para cualquier tipo de vías asfaltadas y con una estabilidad incuestionable. Se muestra siempre bien asentado sobre el firme. Capaz de poder trazar curvas con rapidez y sin ‘extraños’ de ningún tipo. Un comportamiento que tiene el apoyo de una dirección de tacto firme en todo momento (como más nos gusta a muchos) que permite hacer las maniobras con total confianza y que se muestra fiel a la trayectoria indicada desde el volante.
El espacio interior del Polo de esta prueba es otro buen argumento. No sólo por cómodo para cuatro ocupantes adultos sino también por buen diseño, equipamiento y materiales de calidad. El salpicadero y revestimiento de puertas cuenta con material blando y de buen ajuste. Los asientos, de tipo deportivo son muy cómodos, de tapizado textil con diseño escocés y de buena sujeción para los ocupantes de las plazas delanteras, que también tienen calefacción. Los asientos traseros tienen base larga y no resta espacio longitudinal para las piernas. El maletero de 350 litros de capacidad está por encima de la media del segmento.
Emplazamiento ergonómico de mandos
El puesto de conducción, con ajustes para todas las tallas nos ha gustado mucho. Todos los mandos se manejan con comodidad. El volante es multifunción y el cuadro de instrumentos es tipo pantalla digital de 10,25 pulgadas y con diferentes menús con gráficos cromáticos. La pantalla central de 8 pulgadas de serie es táctil y aloja muchas funciones del vehículo y mandos multimedia. El volante comparte mandos de funciones con la consola y la pantalla central para activaciones en pleno manejo, ya que no es aconsejable hacer pulsaciones y distraer la vista de la carretera.
El equipamiento de serie es de nivel alto y en acabado único. Destaca de serie el asistente de frenada de emergencia (Front Assist) con detección de peatones, y otros como: asistente de luz de carretera, ayuda al arranque en pendiente, aviso de salida de carril, control de presión de neumáticos, climatizador bizona (Climatronic), retrovisores exteriores eléctricos y plegables, asistente de mantenimiento en el carril, ayuda al arranque en pendiente, App-Connect Wireless para Apple CarPlay y Android Auto, 4 entradas USB (2 delante y 2 detrás), detector de fatiga, luces automáticas, lunas tintadas, pedales de acero inoxidable, volante y pomo del cambio de cuero y aplicación APP-Connect, entre lo más importante.
Dotación completa de serie y en opción
En opción puede incorporar: aparcamiento asistido Park Assist, cámara de visión trasera, reconocimiento de señales de tráfico, acceso y arranque sin llave, asientos delanteros con calefacción, techo solar eléctrico practicable, control gestual, control por voz, navegación Discovery Pro, llantas de aleación de 46 cm para neumáticos 215/40 R18, rueda de repuesto de emergencia y alarma antirrobo.
Como conclusión, recalcar que no hemos encontrado puntos mejorables en esta prueba. Tal vez lo único criticable puede ser su precio alto. Sin embargo, la diferencia con su hermano mayor, el Golf GTI de última generación de 245 CV cuesta ahora unos 16.000€ más caro.
Ficha técnica
Volkswagen Polo GTI 2.0 TSI DSG7
Dimensiones
Longitud: 4.074 milímetros
Anchura: 1.751 milímetros
Altura: 1.431 milímetros
Batalla: 2.549 milímetros
Peso: 1.447 kg
Depósito combustible: 40 litros
Maletero: 351 litros
Motor combustión
Tipo: gasolina, delantero transversal
Cilindros: 4 en línea
Cilindrada: 1.984 cc
Potencia: 207 CV a 4600-6000 rpm
Par máximo: 320 Nm a 1500-4500 rpm
Tracción: delantera
Cambio: automático 7 vel.
Prestaciones
Velocidad máxima: 195 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 6,5 s
Consumo medio WLTP: 6,4 l/100 km
Emisiones CO2: 146 g/km
Etiqueta: C
Precio: desde 32.950 euros