Las más de 70.000 unidades vendidas del Kona desde su lanzamiento en 2018 dan una idea de la importancia que este vehículo tiene para Hyundai. Todos los departamentos han trabajado a fondo en la renovación del modelo, que en su segunda generación crece ligeramente para situarse entre el Bayon y el Tucson, contando con un diseño exterior de lo más avanzado y algo futurista, además de todos los avances tecnológicos disponibles y una gama mecánica con motores de gasolina e híbridos desde 120 a 198 CV.

 

Si a todos estos ingredientes sumamos un buen comportamiento dinámico en carretera y una alta eficiencia de los motores, el Hyundai Kona de segunda generación cuenta con todo lo necesario para triunfar en el segmento de los SUV medios, el más demandado del mercado. No lo va a tener fácil, porque luchará con rivales de peso como el SEAT Ateca, Peugeot 2008, Kia Niro o Toyota C-HR, en un segmento donde todos los fabricantes quieren tener presencia.

 

La nueva plataforma multienergía que emplea el nuevo Kona permite que crezca hasta los 4,35 metros de longitud (150 milímetros más), pero también es más ancho (25 mm) y más alto (15 mm), ampliando la distancia entre ejes 60 milímetros (2.660 mm). Todo esto se nota en el habitáculo, donde los pasajeros traseros tienen más espacio para las piernas –los asientos también ayuda porque ahora son más delgados- y en el maletero, que tiene una capacidad de 466 litros hasta la bandeja y hasta 1.300 con los asientos traseros abatidos.

 

Lo más llamativo del nuevo Kona es el frontal, que estrena un diseño original muy limpio en el que una línea LED recorre el ancho del vehículo, sin una rejilla para superior para la entrada de aire al motor, y con los grupos ópticos situados en el extremo, en una posición baja. Al igual que en la generación anterior, se mantiene como elemento diferenciador el diseño de ‘armadura’ que hay en los pasos de rueda, y en la trasera se ha optado por el mismo esquema de banda luminosa de color rojo y ópticas agrupadas en los extremos, con un difusor trasero que aporta más dinamismo.

 

El interior es bastante novedoso, con un estilo fresco y práctico. La posición modular abierta de los componentes hace que todo esté enfocado hacia el conductor, que tiene frente a él una gran pantalla flotante que es la suma de dos pantallas de 12,3”, una para el cuadro de instrumentos y otra para el sistema de infoentrenimiento. Lástima que la conexión Apple CarPlay o Android Auto únicamente pueda hacerse por cable.

 

Un aspecto muy interesante del interior es que, pese a que está muy digitalizado, cuenta con botones de acceso directo a las principales funciones, con una gran botonera bajo la pantalla central, otra debajo para el climatizador, una estación de carga inalámbrica para el teléfono móvil, conectores USB-C, una toma de 12 voltios convencional y más botones en el túnel central para la calefacción/refrigeración de asientos, volante calefactado, cámara de visión trasera y selector de modos de conducción –equipamiento según versiones-. En los modelos con cambio automático DCT, la palanca va situada en un satélite detrás del volante, en la parte derecha, liberando espacio en el túnel central.

 

Hablemos ahora de los motores, porque la novedad frente a la primera generación es que también se ofrece con mecánicas de gasolina sin ningún tipo de electrificación: 1.0 T-GDi tricilíndrico de 120 CV y 1.6 T-GDi de cuatro cilindros con una potencia de 198 CV, en ambos casos con etiqueta C. Estos mismos motores también están disponibles con un sistema de hibridación ligera MHEV de 48 voltios que sirve para que lleven la etiqueta ECO y que implica una ligera reducción del consumo de combustible.

 

La motorización más interesante es la híbrida convencional, 1.6 HEV de 141 CV, con etiqueta ECO y un consumo medio homologado de 4,5 litros. Ha sido una de las versiones probadas durante la presentación a la prensa por carreteras asturianas que más nos ha gustado. Tiene un nivel de potencia suficiente para la mayoría de usuarios, y la gestión que realiza de la parte eléctrica hace que sea altamente eficiente en todo tipo de trazados, siempre que circulemos a un ritmo normal. Las prestaciones son discretas -161 km/h de velocidad punta y aceleración de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos-, porque lo que se busca es un gasto muy reducido de combustible y un buen confort de marcha.

 

También hemos probado una de las motorizaciones básicas, 1.0 T-GDi de 120 CV con sistema de hibridación ligera MHEV de 48 voltios, que es una gran ayuda. El motor de tres cilindros con turbo suena algo en frío y en aceleraciones, pero apenas se percibe en el interior. Sube bien de vueltas y el consumo es lo más destacado, con una cifra homologada de 5,5 litros que se puede conseguir con un buen tacto en el pedal del acelerador.

 

El comportamiento dinámico ha mejorado en todos los aspectos, porque ahora es un coche que se asienta mejor sobre el asfalto al tener una mayor distancia entre ejes y algo más de anchura, además de los cambios que aporta la nueva plataforma sobre la que está construido. Mejoraría con un buen aislamiento para filtrar el ruido de rodadura, pero en general obtiene una nota muy alta en todos los apartados.

 

En la gama hay varios acabados –Maxx, N Line, Tecno y N Line Style-, con la novedad de que todos los motores se pueden pedir con el acabado deportivo N Line, que luce llantas de aleación de 18” específicas, pasos de rueda en el color de la carrocería, faldón trasero deportivo, logo N Line en la parrilla, salidas de escape dobles, así como detalles en color rojo en el interior –volante, pomo del cambio y asientos- y pedales de aluminio.

 

Los precios de tarifa parten desde 28.490 euros (25.190 euros con descuentos) en el acabado Maxx con el motor 1.0 T-GDi de 120 CV y ya se encuentra a la venta desde el mes de junio, con plazos de entrega de unas tres semanas. A final de año llegará una versión completamente eléctrica con etiqueta CERO emisiones con motores de 156 o 218 CV, y no está previsto –de momento- que lleve una motorización híbrida enchufable, que el Kia Niro si tiene.

 

Precios de la gama Hyundai Kona (sin descuentos promocionales):

Gasolina

Kona 1.0 TGDI 120 CV Maxx: 28.490 euros

Kona 1.0 TGDI 120 CV DT Maxx: 30.290 euros

Kona 1.0 TGDI 120 CV N Line: 30.250 euros

Kona 1.6 TGDI 198 CV DT N Line: 34.040 euros

Kona 1.6 TGDI 198 CV 4x4 DT N Line: 35.640 euros

Kona 1.0 TGDI 120 CV Tecno: 32.290 euros

Kona 1.6 TGDI 198 CV 4x4 DT N Line Style: 41.540 euros

 

Híbrido 48V

Kona 1.0 TGDI 120 CV 48V Maxx: 29.740 euros

Kona 1.0 TGDI 120 CV 48V N Line: 31.540 euros

Kona 1.0 TGDI 120 CV 48V Tecno: 33.540 euros

 

Híbrido

Kona 1.6 GDI HEV 141 CV Maxx: 32.040 euros

Kona 1.6 GDI HEV 141 CV N Line: 34.090 euros

Kona 1.6 GDI HEV 141 CV Tecno: 36.090 euros

Kona 1.6 GDI HEV 141 CV N Line Style: 39.900 euros

 

José A. Prados (Asturias) – www.vidapremium.com

Compartir en:

VidaPremium te recomenienda

Recibe

Cada semana en tu correo

Quiero mi Newsletter

Lo más leído hoy