El proceso de electrificación en Audi avanza de forma rápida y según los plazos previstos. En los últimos meses hemos asistido al lanzamiento de varias novedades eléctricas puras como el Audi e-tron GT y Audi Q4 e-tron, que suman ya cuatro modelos cero emisiones, pero es la tecnología híbrida enchufable (PHEV) la que servirá de transición hasta que las infraestructuras estén preparadas para los coches eléctricos, que en la actualidad no se adaptan a todos los conductores.
Los planes de Audi son muy ambiciosos en materia de electrificación, y hasta 2025 está previsto el lanzamiento de 30 nuevos modelos, 10 de ellos con tecnología híbrida enchufable, que en la marca alemana se denomina TFSIe, compuesta por un motor de combustión de gasolina más otro eléctrico. En la actualidad, Audi tiene la gama más completa del segmento Premium en esta tecnología, con modelos que se adaptan a un abanico muy grande de conductores, desde el compacto A3 Sportback TFSIe a la gran berlina A8 TFSIe, en carrocerías para diferentes necesidades: SUV, berlinas o familiares Avant.
La gama TFSIe está compuesta por veinte versiones PHEV y doce modelos de carrocería en las gamas A3, A6, A7 Sportback, A8, Q3, Q5 y Q8, equipados con eficientes motores gasolina TFSI que utilizan baterías de iones de litio con una capacidad entre 13 y 17,9 kWh, ofreciendo autonomías de hasta 73 kilómetros en el A6 50 TFSIe, el modelo más eficiente. Los precios van desde 42.150 euros (A3) a los 116.090 euros (A8L).
La tecnología TFSIe es en estos momentos una buena solución para quien usa el coche a diario en sus desplazamientos habituales sin recorrer muchos kilómetros y también quiere tener un vehículo para hacer viajes sin las limitaciones de un eléctrico puro. De este modo, recargando el coche cada noche en el garaje de su casa, puede circular durante la semana en modo ‘cero emisiones’ y en desplazamientos más largos basta con repostar en una estación de servicio durante el recorrido. Un estudio revela que los conductores españoles realizan una media de 58 kilómetros diarios, por lo que esta tecnología sería válida para un buen número de personas que se muevan en entorno urbano o en localidades satélite de las grandes ciudades.
Las cifras avalan el crecimiento de esta tecnología en los últimos años, que ha pasado de representar el 0,3% de las ventas en 2017 a un 4,4% en lo que llevamos de año, una tendencia que se mantendrá por las interesantes ayudas del Plan Moves III (entre 2.500 y 5.000 euros si se entrega un coche para achatarrar).
En el caso de la gama de modelos híbridos enchufables TFSIe de Audi, se produce una combinación de seguridad, eficiencia y un sistema de carga sencilla que proporciona una gran versatilidad en el uso diario. Esta tecnología es relativamente fácil de implementar en los modelos de combustión, ubicando las baterías bajo los asientos traseros o en la parte inferior del maletero, donde iría la rueda de repuesto, con la ventaja de que la habitabilidad no se ve afectada y el incremento del peso no influye en el comportamiento dinámico del coche. La desventaja es que pierde algo de capacidad de carga el maletero y el depósito de gasolina también se reduce en la mayoría de los casos.
El sistema híbrido enchufable se compone de un motor de combustión (1.4 TFSI de 150 CV para el A3 Sportback, Q3 y Q3 Sportback; 2.0 TFSI de 265 CV en A6, A6 Avant, A7 Sportback, Q5 y Q5 Sportback; y 3.0 TFSI de 340 CV en A8, Q7 y Q8), un motor eléctrico síncrono situado en la carcasa de la caja de cambios, electrónica de potencia, batería de alto voltaje de iones de litio entre 13 y 17,9 kWh y un puerto de carga.
No hay cambios en el aspecto exterior del coche, que únicamente añade la toma de carga eléctrica y el distintivo TFSIe que lo identifica como híbrido enchufable. Tampoco hay cambios en el interior, salvo en la instrumentación, que añade el Audi Powermeter, un indicador de la energía utilizada de forma instantánea, y más información sobre el sistema –autonomía total con los dos combustibles, estado de carga de la batería, consumo en kWh- y un selector de los modos de conducción.
El funcionamiento es muy sencillo, arrancando siempre en modo eléctrico y circulando sin ruidos ni emisiones hasta una velocidad de 135-140 km/h. Existen cuatro modos de conducción: EV es el modo eléctrico, que se conecta por defecto y actúa mientras tenga carga la batería; Auto Hybrid, que decide de forma automática la forma de obtener la máxima eficiencia; Battery Hold, que reserva la batería para el momento en que entremos en el centro de la ciudad o una zona de bajas emisiones; y Battery Charge, que recarga la batería utilizando el motor eléctrico como alternador.
Lo razonable en este tipo de vehículos es cargar por la noche en el domicilio o en el trabajo, admitiendo una capacidad máxima de 7,4 kW, por lo que en dos horas y media estaría completado el proceso. Desde la app My Audi se puede controlar de forma remota el proceso de carga, la climatización del habitáculo y buscar estaciones de carga próximas. Mediante el servicio de carga Audi e-tron Chareging Service se accede a más de 220.000 puntos de corriente alterna en Europa, y el acuerdo firmado con Iberdrola permite a los clientes de Audi instalar un punto de carga Wallbox en su domicilio por un precio cerrado de 1.400 euros, incluyendo un máximo de 200 metros de cable.
Durante la presentación de la gama TFSIe hemos tenido ocasión de probar algunas de las novedades, como el Audi A5 44 TFSIe equipado con el motor 2.0 TFSI de 265 CV y uno eléctrico de 105 kW, logrando una potencia conjunta del sistema de 367 CV y 500 Nm de par, cambio S tronic de 7 velocidades y sistema de tracción total quattro. La batería tiene una capacidad de 17,9 kWh y puede recorrer hasta 68 kilómetros (59 en nuestra prueba) con una carga. Resulta muy eficiente si hacemos una conducción tranquila y predictiva, y cuando se gasta la batería el sistema híbrido logra consumos razonables. El precio de esta versión es de 76.190 €.
También hemos probado el Audi Q5 50 TFSIe quattro-ultra, pero en esta ocasión sin poder comprobar el modo eléctrico porque la batería estaba ‘agotada’ por la prueba de otro compañero. El sistema híbrido resulta eficiente y tiene potencia para moverse con soltura (299 CV de potencia total), además de un sistema de tracción total que viene muy bien en suelos resbaladizos. Lleva el cambio S tronic de 7 velocidades y el precio de venta parte de 61.180 euros.
El Audi Q8 TFSIe quattro representa la máxima expresión del lujo, refinamiento y deportividad en la gama SUV del fabricante alemán, un modelo que ya probamos recientemente y del que se pueden leer todos los detalles en la extensa prueba que publicamos.