El ambicioso proyecto de electrificación de la gama de Audi se extiende por una gran variedad de modelos, desde el compacto A3 Sportback híbrido enchufable –con las versiones 40 TFSIe y 45 TFSIe- hasta la gran berlina A8 60 TFSIe, además de varios de los SUV con tecnología híbrida enchufable que permite obtener la etiqueta CERO emisiones, con todas sus ventajas fiscales y de ahorro al aparcar en el centro de las grandes ciudades.

 

El modelo cumbre de la gama SUV de Audi es el Q8, que inició su comercialización en octubre de 2018 impulsado únicamente por mecánicas gasolina y diesel sobre una carrocería de 4,98 metros de longitud derivada del veterano Q7, pero con el estilo coupé y una silueta más deportiva. Este SUV coupé fue el séptimo modelo con propulsión híbrida enchufable (PHEV) introducido por la marca desde 2019, y en los planes a corto plazo hay previstos más lanzamientos.

 

Esta tecnología es una transición hacia la completa electrificación, presentando una solución para quienes emplean su coche a diario para desplazarse hasta el centro de trabajo y que no realizan más de 50 kilómetros en la jornada laboral, con la ventaja de que para realizar desplazamientos más largos cuentan con un eficiente motor de gasolina. De este modo, durante la semana el coche se puede mover en modo ‘cero emisiones’ cargándolo cada noche, pudiendo circular por el carril BUS VAO de algunas ciudades y si tener que pagar en las zonas de estacionamiento regulado, además de tener acceso a las zonas de ‘bajas emisiones’.

 

El Audi Q8 TFSIe quattro no presenta diferencias externas con el resto de modelos de la gama, salvo su denominación y una toma lateral para conectar el cable al cargador, además de añadir información en el cuadro de mandos adicional sobre la autonomía y carga de la batería. La mecánica de combustión es un motor V6 3.0 TFSI con una potencia de 340 CV (259 kW) y 450 Nm de par al que se añade un motor eléctrico síncrono de excitación permanente (PSM) integrado en la carcasa de la transmisión tiptronic de ocho velocidades, con una potencia máxima de 136 CV (100 kW).

 

Las baterías de iones de litio están instaladas bajo el piso del maletero –no queda espacio para una rueda de repuesto, tiene que llevar un kit de reparación- y consta de 104 celdas prismáticas divididas en 13 módulos, con una capacidad total de 17,8 kWh (0,5 kWh más que el Q7 TFSIe quattro), refrigeración líquida con su propio circuito de baja temperatura y una electrónica de potencia que convierte la corriente continua de la batería de alto voltaje en corriente trifásica que alimenta al motor eléctrico, devolviendo corriente continua a la batería en las fases de recuperación.

 

Con la batería cargada al completo, el Audi Q8 TFSIe quattro puede recorrer un máximo de 45 y 47 kilómetros en modo eléctrico, con una velocidad máxima de 135 kilómetros. La recarga se puede hacer en una toma doméstica (unas 5-6 horas si emplea una toma de 3,6 kW) o en una toma de 7,4 kW, empleando unas dos horas y media. Hemos realizado el proceso en varias ocasiones durante nuestra prueba y resulta una tarea sencilla, pudiendo recorrer los 45 kilómetros que declara la ficha técnica en trayectos mixtos, y unos 40 si salimos a carretera.

 

La gestión híbrida del coche se encarga de elegir automáticamente el modo óptimo de funcionamiento en cada trayecto, arrancando en modo EV, y con un modo ‘Hybrid’ que permite seleccionar tres escenarios: ‘Auto’, que gestiona el tipo de propulsión óptimo; ‘Hold’ que mantiene el nivel de carga de la batería para cuando sea necesario utilizarla, y ‘Charge’, que carga la batería al máximo nivel mientras circula.

 

La conducción es algo diferente con el asistente predictivo de eficiencia, que se rige bajo la pauta de ‘one pedal’, pues cuando el conductor levanta el pie del acelerador elige si activa el modo de marcha por inercia o el de regeneración, para recuperar la energía de la frenada y recargar la batería. Además, el motor eléctrico se encarga de disminuir la velocidad en las frenadas que produzcan una deceleración inferior a 0,3 g, la mayoría de las situaciones en el día a día, y son los frenos hidráulicos los que se activan en los procesos de deceleración más fuertes, pudiendo alcanzar una potencia de regeneración de hasta 80 kW.

 

En el caso de que el Audi Q8 TFSIe monte el asistente de crucero adaptativo (opcional), puede realizar la mayoría de operaciones de aceleración, desaceleración y mantenimiento de carril, siempre bajo la supervisión del conductor, que tiene que llevar las manos en el volante, alcanzando un nivel 2 en conducción autónoma.

 

Mediante el Audi drive select se puede elegir hasta siete perfiles de conducción –comfort, efficiency, auto, dynamic, individual, offroad y allroad asociado a la suspensión neumática adaptativa-, interviniendo sobre el funcionamiento del motor, la transmisión, la dirección asistida y la suspensión neumática, si la lleva.

 

La versión híbrida enchufable del Audi Q8 está disponible desde 87.550 euros para la versión Q8 55 TFSIe quattro tiptronic con una potencia conjunta de 380 CV (280 kW) y el Q8 S line 60 TFSIe quattro, que eleva esa potencia hasta los 462 CV (340 kW) y su precio parte de los 98.660 euros. Y a pesar de los 462 CV que ofrece en conjunto el sistema de propulsión híbrido, el Q8 60 TFSI e no es el más potente de la gama. Por encima quedan los modelos deportivos SQ8, con 507 CV y un precio de partida de 123.000 euros, y el exclusivo RS Q8 que con 600 CV ofrece unas prestaciones de infarto para un vehículo de este tamaño, con un precio que parte de los 160.600 euros.

 

La versión probada 60 TFSIe viene con el paquete S line de serie que enfatiza su aspecto deportivo, faros Matrix LED, suspensión neumática adaptativa, neumáticos 285/45 en llanta de 21 pulgadas y las pinzas de frenos pintadas en rojo. La calidad de conducción es impresionante, con una sensación de empuje constante en cualquier circunstancia, un gran silencio de marcha en modo eléctrico y un buen tacto al volante en zonas viradas, a pesar de las 2,5 toneladas de peso y casi cinco metros de longitud. Y, el consumo también sorprende sin asistencia eléctrica, estableciendo un gasto de unos 9,5 litros en carretera a velocidades legales.

 

Ficha técnica

Audi Q8 S line 60 TFSIe quattro tiptronic

Dimensiones

Longitud: 4.986 milímetros

Anchura: 1.995  milímetros

Altura: 1.701 milímetros

Batalla: 2.995 milímetros

Peso: 2.515 kg

Depósito combustible: 75 litros

Maletero: 505 / 1.625 litros

 

Motor conmbustión

Tipo: gasolina, delantero longitudinal

Cilindros: 6 en V

Cilindrada: 2.995 cc

Potencia: 340 CV

Par máximo: 450 Nm

Tracción: total quattro

Cambio: tiptronic 8 vel.

 

Motor eléctrico

Situación: delantero longitudinal

Potencia: 136 CV

 

Batería

Tipo: iones de litio

Capacidad: 17,9 kWh

 

Prestaciones

Velocidad máxima: 240 km/h

Aceleración 0 a 100 km/h: 5,4 s

Consumo medio WLTP: 2,8 l/100 km

Emisiones CO2: 64 g/km

Autonomía eléctrica: 45 km

Etiqueta DGT: CERO (azul)

 

Precio: 96.800 euros

 

José A. Pradoswww.vidapremium.com

Compartir en:

VidaPremium te recomenienda

Recibe

Cada semana en tu correo

Quiero mi Newsletter

Lo más leído hoy