En el Salón del Automóvil de Los Ángeles Jaguar acaba de presentar el que será su primer modelo eléctrico, creado sobre la base del SUV de altas prestaciones F-PACE, del que hereda la estética y una gran cantidad de elementos mecánicos, con algunas modificaciones para alojar los componentes del sistema eléctrico y cambios en la aerodinámica que mejorarán su rendimiento.
 
Los responsables de este proyecto están muy ilusionados porque se ha fusionado un concepto de SUV deportivo de 5 plazas con una mecánica muy eficiente que logra una autonomía de hasta 500 kilómetros en modo completamente eléctrico según el ciclo NEDC (más de 354 km según la EPA) gracias a un perfil aerodinámico que ofrece una resistencia de tan sólo 0,29.
 
Para el interior se ha optado por una tecnología vanguardista combinada con materiales de alta calidad, plasmando la visión que tiene la firma británica del lujo en un coche eléctrico libre de emisiones contaminantes y con detalles de auténticos artesanos que trabajan como nadie la madera y la piel para crear un espacio confortable y acogedor. Los ocupantes tendrán a su disposición los últimos avances en conectividad a bordo, conexión a internet, mapas de navegación en 3D y un techo panorámico que inunda de luz el habitáculo en días nublados.
 
Los motores eléctricos van situados en el eje delantero y en el trasero, logrando una potencia máxima de 400 CV y 700 Nm que se entregan de forma instantánea, por lo que gozará de las prestaciones de un deportivo y las ventajas de la tracción a las cuatro ruedas para circular por firme resbaladizo sin ningún problema.
 
Para lograr un comportamiento dinámico impecable cuenta con un centro de gravedad muy bajo, una sofisticada suspensión delantera de doble triángulo y una suspensión trasera integral Link.
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