No obstante, la nueva colección para la primavera-verano 2015, imbuida del espíritu del hardcore punk estadounidense de finales de los 70 y principios de los 80, les ofrece ahora la posibilidad de mantener la elegancia y la formalidad, pero con un más que satisfactorio guiño rebelde. La personalización de los zapatos más clásicos y la elección de un único color como base de toda la estructura de la pieza consiguen modernizar y alegrar toda la colección, consiguiendo un equilibrio perfecto entre las necesidades más formales y el placer de vestir unos auténticos Dr. Martens.
Valga como primer ejemplo el modelo 3990 –en la foto que encabeza el texto-, un clásico zapato británico que, gracias a sus detalles, personalizados en distintos colores, sirve tanto para lucir moda y rebeldía sobre el asfalto como para acudir a citas más formales.
En esta misma línea, se encuentra el CORE LEROY, que adapta estos coloridos guiños al envés de la lengüeta, las costuras y los ornamentos del clásico mocasín de la marca. De nuevo, este zapato sirve para remarcar discretamente el espíritu hardcore de la nueva colección de Dr. Martens, sin dejar de ser aptos para las situaciones más formales.
Del mismo modo, la familia CORE LESTER consigue darse la vuelta por completo con una sencilla operación: vestirse de un solo color, desde los cordones a la suela, que se hace translúcida para aportar un toque alternativo a este zapato funcional y elegante. Este estilo monocromo consigue unos espectaculares resultados a la hora de atraer miradas, manteniendo siempre el espíritu Dr. Martens, ya sea en la oficina o paseando informalmente por la ciudad. Este modelo en canvas se ofrece en negro y en el ocre envejecido que figura sobre estas líneas.