Todos los diseñadores sueñan con recibir este galardón, pero son muy pocos los que se hacen con un ‘Red Dot: Best of the Best’ en el que participan empresas de muchos sectores. En el caso de la quinta generación del Mazda MX-5, con sólo echar un vistazo a las excitantes líneas de su carrocería encontramos respuesta a un premio para el que estaba predestinado. Y un dato para corroborar la importancia de este galardón: tan sólo el 1,6% de las candidaturas presentadas este año se han hecho con el Red Dot.
El jurado del diseño de producto Red Dot está compuesto por 38 expertos internacionales que evalúan a los participantes en base a una serie de criterios que van desde la innovación en diseño a la funcionalidad, la ergonomía y la compatibilidad ecológica. En la edición 2015 se han presentado un total de 4.928 candidatos procedentes de 56 países y se han seleccionado los mejores en 31 categorías, que lucirán el distintivo del Red Dot (punto rojo) como sello en la excelencia del diseño.
“El Mazda MX-5 ha buscado siempre crear sonrisas, y el diseño es una parte clave de su éxito”, ha señalado Kevin Rice, director de diseño de Mazda Europe, que recibió el trofeo Red Dot junto con el vicepresidente de comunicación, Wojciech Halarewicz. “Al buscar el equilibrio entre tradición y progreso, el nuevo modelo ha significado un ejercicio de saber qué cambiar y qué no. Y creo que cada centímetro de este coche irradia vida, movimiento y la promesa de diversión al volante”.
El nuevo Mazda MX-5 se caracteriza por su frontal dinámico, líneas elegantes, gran anchura y unos voladizos cortos para configurar un roadster a las proporciones clásicas combinadas con el exitoso estilo de diseño KODO de Mazda que significa “alma en movimiento”, un atributo que lucen todos los últimos lanzamientos de la firma japonesa, como el recién llegado todocamino CX-3, el Mazda 2 que se presentó hace unos meses completamente renovado o la berlina Mazda6, que también luce nueva imagen.