La electrificación es un hecho en el actual panorama automovilístico, y se extiende a los vehículos de producción en serie y también a la competición, aunque más lentamente. Y en esta nueva era en la competición, la firma alemana Audi quiere estar presente con una tecnología de vanguardia, igual que sucedió en 1980 cuando se introdujo el sistema de tracción total quattro en el Mundial de Rallyes, o más tarde en las 24 Horas de Le Mans, donde lograron la victoria con el primer monoplaza diesel y más tarde con una tecnología híbrida, sin olvidar los numerosos éxitos en la Fórmula E.
En el ADN de la marca alemana está la deportividad, el diseño y la tecnología avanzada, y sobre estos pilares se ha construido el proyecto para asaltar la aventura del Dakar 2022 con un innovador vehículo que está equipado con un sistema de propulsión eléctrico alimentado por una batería de alto voltaje que se recarga durante la conducción.
El Audi RS Q e-tron fue revelado en el Audi Center Madrid Norte en una presentación muy especial que contó con la presencia de Carlos Sainz y Lucas Cruz, integrantes de uno de los tres equipos con los que Audi pretende volver a hacer historia.
“Se trata de un proyecto marcado por la innovación”, declara José Miguel Aparicio, Director de Audi España. “El futuro de Audi y el futuro del automóvil es eléctrico, y ya hemos sentado las bases para ello. Primero con el Audi e-tron, posteriormente con el e-tron Sportback, y más recientemente con el e-tron GT y con el Audi Q4 e-tron. En 2025, más del 30 por ciento de nuestras ventas corresponderán a vehículos electrificados. Y también hemos demostrado que la electrificación no está reñida con la competición. Pero ahora vamos más allá: hemos desarrollado una tecnología innovadora para competir en el desierto. Si el Dakar ya es un reto para un coche normal, la dificultad aumenta con un vehículo de propulsión eléctrica. Pero contamos con ingenieros talentosos, con el RS Q e-tron y con equipos ganadores, como el que forman Carlos Sainz y Lucas Cruz”.
La experiencia de Carlos Sainz y Lucas Cruz será determinante en este apasionante proyecto, pues ya conocen lo que es subir a lo más alto del pódium en tres ocasiones en el Dakar (2010, 2018 y 2020). El piloto español sigue en un buen momento de forma a sus 59 años, y también cuenta en su palmarés con dos títulos del Mundial de Rallyes (1990 y 1992). “Mi aspiración y la de Lucas es intentar ganar el Dakar con este coche. Si hay una marca pionera en competición, es Audi. El Audi quattro cambió el Campeonato del Mundo de Rallyes para siempre, luego vino Le Mans y con el RS Q e-tron intentaremos algo parecido en el Dakar, que supone un reto definitivo para un prototipo con un tren motriz eléctrico. Hablamos de volver a hacer algo especial, diferente, algo que nadie ha conseguido. Estamos comprometidos y muy motivados, para nosotros es una gran responsabilidad”.
El prototipo Audi RS Q e-tron que pudimos ver en directo ha sido desarrollado en menos de un año y ya ha realizado un intenso programa de pruebas en el que han participado todos los pilotos, aportando su experiencia y sensaciones para la puesta a punto de cara a la próxima edición del Dakar, donde se pondrá a prueba la fiabilidad durante 12 etapas –tres de ellas de dunas-, con recorridos de 500 kilómetros por jornada.
El sistema de propulsión eléctrico entrega una potencia máxima de 500 kW (680 CV) y se compone de un motor TFSI procedente del DTM más una unidad MGU que forman un sistema convertidor de energía encargado de recargar la batería de alto voltaje durante la conducción, aprovechando también el sistema de recuperación de energía en las frenadas para recargar la batería de 52 kWh de capacidad, y un peso de 370 kilos.
Durante la rueda de prensa, Carlos Sainz nos habló de su experiencia de conducción con un coche que supera los dos kilos de peso que lleva las baterías en la parte baja para que el centro de gravedad esté bajo, tiene cambio automático y un sistema de tracción total que se logra con dos motores eléctricos –uno por eje- y un diferencial permanente virtual que se encarga de la transmisión del par a las ruedas en cada instante.
“Aquí no hay marchas, no tienes que soltar el embrague. Según aceleras, el coche sale disparado, sin retraso en la respuesta. Contamos con cuatro ruedas motrices, pero sin un diferencial mecánico entre los ejes. Se puede decir que es un diferencial permanente virtual; de ahí lo complejo que resulta trabajar con esta tecnología, es realmente apasionante la cantidad de parámetros con los que puedes jugar. Todo se gestiona a base de software, que hay que desarrollar y poner a punto, incluyendo el freno motor, que es muy efectivo. A la hora de pasar dunas, por ejemplo, es un coche muy competitivo, no tienes que preocuparte de la marcha en las que vas, ni quitar las manos del volante. Pero esta carrera no se gana ni se pierde en las dunas. Todavía no sabemos dónde estarán nuestros rivales, pero el RS Q e-tron se va a defender bien en todos los terrenos”, explicaba Carlos Sainz.