Tan solo cincuenta bodegas de España tienen el sello Wineries for Climate Protection, y Pagos de Araiz es una de las más recientes. La bodega con Denominación de Origen Navarra –perteneciente al grupo vitivinícola Masaveu Bodegas- ha obtenido recientemente la etiqueta WFCP, la primera y única certificación específica para el sector del vino en materia de sostenibilidad medioambiental.

 

Esta certificación demuestra el compromiso medioambiental de la bodega de forma sólida y cuantificable tratándose de un valor diferencial y una ventaja competitiva que permite, a través de una mejora continua, incrementar los procesos productivos.  También permite evaluar el compromiso de las bodegas en la lucha contra el cambio climático y su apuesta por la sostenibilidad, actuando en cuatro pilares básicos de su actividad: la reducción de la huella de carbono, la eficiencia energética, la gestión del agua y la reducción de residuos.

 

El movimiento ‘Wineries for Climate Protection’ nace en 2011 ante una nueva realidad climática y el efecto que esta pueda tener sobre el viñedo, pero es en 2015 cuando se plasma este proyecto con el impulso de la Federación Española del Vino (FEV).  Es la primera y única certificación específica para el sector del vino en materia de sostenibilidad medioambiental y su objetivo es situarse como referente internacional en el ámbito vinícola y medioambiental, buscando soluciones y mejores prácticas para las bodegas.

 

La bodega Pagos de Araiz, inscrita en el Registro Oficial de Huella de Carbono en el Ministerio de Transición Ecológica, viene realizando, aprovechando el uso de la tecnología y la innovación, una fuerte apuesta por la sostenibilidad con el desarrollo de varios proyectos de investigación dirigidos a respetar y mejorar el ecosistema que rodea las labores vitivinícolas.

 

En la actualidad posee 32 hectáreas de viñedo acorde a los criterios de Agricultura Ecológica y 210 siguiendo pautas de Producción Integrada con el objetivo de transformarlas en ecológico en un futuro a medio plazo. Una de las medidas adoptadas para la mejora de la sostenibilidad en la finca es la reforestación para evitar la erosión del suelo, reducir la huella de carbono y facilitar la proliferación de insectos polinizadores y depredadores reduciendo el uso de pesticidas y herbicidas. En lo que respecta al control y el uso del agua, la bodega prioriza la optimización del agua del riego realizando un seguimiento a través de sondas de humedad.

 

La Bodega Pagos de Araiz, en colaboración con la Universidad de Navarra, estudia a través de un proyecto de I+D los efectos del cambio climático en el viñedo, así como la aplicación de nuevas técnicas tanto en campo como en bodega que permitan reducir el grado alcohólico, corregir la acidez o retrasar la maduración, en definitiva, hacer frente a los posibles efectos negativos del cambio climático sobre el viñedo o los vinos.

 

Esta bodega coordina, además, el proyecto Oivina, financiado por la Unión Europea y el Gobierno de Navarra, que propone el desarrollo de un modelo predictivo para luchar contra el oídio, una de las enfermedades más graves del viñedo, no sólo específicamente adaptado a las condiciones agroclimáticas particulares de Navarra, sino teniendo en cuenta por primera vez factores como los manejos de cultivo que se realizan en el viñedo.

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